Capítulo 14.

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Su lengua chocó con la de Emily. Sorprendiéndola. Tocó sus caderas lentamente a la misma vez que se acomodaba sobre ella en los asientos traseros de su Mustang.

"Quiero hacértelo aquí..." le susurró él. Enredó sus piernas con las de Emily para que el espacio no se hiciera tan reducido. Su aliento tocó la piel de ella. Lento. Suave. Delicioso. Emily le apretó la espalda. "Me da tanto morbo saber que voy hacértelo aquí, en mi coche." Le sonrió. Ella enarcó una ceja.

"Seguro lo has hecho aquí con todas." Bufó.

"Contigo. Eres todas."

"Mentiroso."

"Te lo juro. Mi coche es sagrado. Si voy a hacerlo, tiene que ser una mujer como tú." Emily tragó saliva. Las palabras de Zayn no hacían más que calentarla más y más. Sintió los dedos de él pasearse por su abdomen. Cerró los ojos sigilosamente. Y soltó un gemido. La erección de Zayn creció más, chocando así con el vientre de ella. No podía evitarlo. Estaban tan unidos que apenas había espacio para hablarse. Desabrochó y bajó la cremallera de los shorts de ella.

"Ento... entonces..." Emily soltó un gemido. "S...soy ¿la primera?" logró decirle.

"Y vas a tener que recompensarme por eso." La besó de nuevo. Esta vez apretando su cuerpo contra el suyo. Su erección chocó contra el sexo húmedo de Emily. Al mismo tiempo que su lengua se abría paso en la boca de ella. "Vas a sentir mi lengua... en otro lado." Ella se dejó hacer por él. Cerró los ojos. Estaba en sus manos lo que pasara luego. Y sintió sus dedos una vez más tocándole las braguitas y bajándoselas.

"Quiero que te sientes gatita." Le pidió él. Emily asintió de inmediato, completamente hipnotizada por él. Tomó asiento normalmente en los asientos traseros. "Abre las piernas..." le susurró él. Y ella las separó lentamente. A Zayn se le nubló la vista esta vez. Joder. No había nada que superara ese sentimiento. Esas ganas inmensas por tocar su húmedo coño con su lengua. Esas ganas por escucharla gemir. Retorcerse del placer. Por esas ganas de escucharla pedir más... y oírla gritar su nombre desesperada. De verla transpirar por la agonía. De verla despeinada y jadeante... y saber, que todo eso ha sido gracias a él. "Lo bueno de estar aquí..." comentó él. Cogió los muslos de Emily con las dos manos y se incorporó poco a poco. "Es que estamos solos, y nadie..." levantó la mirada. Emily tragó saliva. "Nadie escucha lo que hacemos."

Emily cerró los ojos fuertemente. La respiración de Zayn chocaba con su clítoris. La estaba inspeccionando. Y aunque ella había creído que eso había sido todo... se había equivocado. La lengua de Zayn se introdujo en su dulce coño con desesperación. Ella echó la cabeza para atrás y levantó las caderas con ganas de que Zayn aumentara su ritmo. Este cargó los muslos y los colocó sobre sus hombros.

Una vez más. Su lengua tocaba ese pequeño y generoso punto débil.

"¡Ah...!" gritó sin miedo a ser escuchada. "¡Más, más!" le ordenó. Apretó la nuca de Zayn despeinándole el cabello. Él mordió suavemente uno de sus labios vaginales. "Dios mío..." jadeó.

"Esto es exquisito." Le dijo él. Probando sus deliciosos jugos. Emily había llegado a correrse antes de que él lo haya previsto. Se entretuvo besándole el monte de Venus completamente depilado. Era deliciosa... relamió de sus labios una vez más el elixir de ella. Despacio, fue soltando sus muslos.

"No te vayas."

"No me voy..."

"Entonces por qué has dejado de..."

"Me gusta ver la cara que pones cuando quieres más." Sonrió en medio de muchísima lujuria. Emily puso los ojos en blanco.

"Ven..." le llamó ella. "Házmelo. Soy tuya Zayn. Solo tuya."

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