"Así que te vas..." sonrió Rose con un aire de ternura. Emily asintió con la cabeza, aún con muchas ideas en la mente. "¿Y a dónde?" Emily levantó los hombros.
¿Y qué más daba? Jamás se había atrevido a hacer este tipo de cosas. A arriesgarse de esa manera con alguien. A ser rebelde. A hacer lo que quisiera. Jamás había pensado que su vida se volvería tan liberal de un momento a otro. Sobre todo ella, que nunca había pensado en desafiarse de tal forma. Ella. La correcta Emily Peterson ¿irse con un chico que le ofrecía una vida llena de aventuras y sin preocupaciones? Emily Peterson, la formal y correcta Emily... ¿olvidarse del mundo y empezar a vivir la vida? Ella misma no se lo creía. Y es que solo había hecho falta un poco de él en su vida. Un poco de fuego en su vida. De peligro. De acción. Un poco de Zayn en su vida, para que esta empezara a disfrutarla realmente.
"Zayn es mi puto ídolo. Mírate, ya no eres tan mojigata." Bromeó Rose. Emily la miró mal y le lanzó un cojín levemente hacia el rostro.
De un momento a otro, un brutal ruido interrumpió la charla entre las dos. Emily se puso de pie. La puerta de su departamento era tocada con una infinita fuerza irracional. Ambas se miraron. Emily también se puso de pie totalmente alerta a lo que pasaba.
Un golpe más. Y otro. Aquella puerta podría caerse en cualquier momento si la fuerza de quién tocaba seguía constante.
"Ábreme..." rogó Zayn detrás de la madera maciza de esta. Emily pudo escuchar su voz. Abrió los labios y rápidamente abrió la puerta de su departamento.
La mirada de Zayn hizo que Emily temblara interiormente. Era increíble como con tan solo una mirada podía transmitirle tanto. Tenía la mandíbula tensa, al igual que su cuerpo entero. Y en aquellos ojos... no podía notarse más que ira abarrotada en su interior.
"Zayn..." susurró ella. Ningún otro comentario se le podía ocurrir en ese momento. Le provocaba hundirse en cualquier lugar antes que verlo mirarla así.
"Te llamo luego ¿vale?" le dijo Rose. Pero ninguno de los dos le prestó atención. Esta salió rápidamente del departamento, dejándolos a ambos completamente solos.
"Ven." Ella tiró de sus manos. A penas pudo entrelazarlas con las de él por lo tenso que se encontraba. Lo llevó hacia dentro y cerró la puerta. Pero Zayn seguía sin hablarle. "¿Estás... estás bien?" le preguntó. Sus ojos lo vieron darle la espalda por un buen rato, mientras tomaba aire y trataba de asimilar las cosas. Pero no podía, hoy y como siempre, su carácter ganaría. "Zayn..." Emily pasó sus dedos por entre la espalda de este. Zayn se giró de inmediato al sentir el contacto de las manos de ella en su cuerpo.
"¿A qué estás jugando?" le preguntó completamente irritado. Y cuanto le dolía hablarle de esa manera pero necesitaba saber la verdad.
"¿Qué?" ella frunció el ceño.
"¿A qué demonios estás jugando Emily?" le preguntó nuevamente. Esta vez sus palabras dolieron un poco más. Era la primera vez que ella lo veía en ese estado. Zayn caminó de un lado para otro. "Cálmate" se repetía interiormente, pero aquello no ayudaría. "Si me querías a mí detrás de una puta celda, me lo hubieras dicho."
"Zayn yo no..."
"¡Cállate!" le gritó. Ella abrió un poco más los ojos. A su vez, estos se llenaron de lágrimas. "¡Cállate, cállate!" le gritó una vez más cubriendo su cabeza con las manos. La voz se le quebró de inmediato. Cerró los ojos y estos, hinchados en lágrimas, no hicieron más que hacer brotar toda aquella ira que tenía acumulada. Las lágrimas le cubrían las mejillas ahora. Al notarlo, se giró para darle la espalda. "Joder." Se quejó y se limpió las lágrimas con fuerza. "Si querías verme a mí pudriéndome en la cárcel lo hubieras dicho desde un principio Emily."
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Mafia Tentation
Mystery / Thriller"Ese mismo día, robaron el banco más grande de Estados Unidos. Ese mismo día, unos de ellos se enamoró para siempre..."