"Hay personas destinadas a estar juntas aunque se separen miles de veces."
20 de julio de 2020, Madrid, España.
Historia de instagram reposteada por Manuella:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Javier observó la última historia que Manuella publicó, se detuvo a en ella, se la veía tan feliz con todos sus amigos de la infancia y le gustó que estuviera así, porque, con él o sin él, así la quería ver.
***
- ¿Vamos a fumar afuera?-Alba intentó hablar fuerte para que Luisa y Manuella la escucharan a pesar del alto volumen de la música del antro, ambas asintieron con la cabeza, le avisaron a los demás que saldrían y juntas se dispusieron a salir de aquel lugar. -Joder que calor hace allí dentro-exclamó Luisa sacando unos cigarrillos del bolsillo de sus shorts -Les han fallado los aires acondicionados parece-Manuella le dio una pitada a su cigarrillo mientras con la otra mano corría su pelo para atrás-¿que hora es? -Las 3.00 de la mañana-le respondió Alba -Pensaba que era mucho más temprano -Manuella, tía ¿no te has adaptado al horario aún? -Que sí lo he hecho, que pesada eres Luisa ¿eh? Mientras sus amigas hablaban, manuella dio una rápida mirada a su alrededor, no había muchas personas allí fuera pero le llamó la atención uno que se encontraba sentado en la vereda con la cabeza entre las piernas, juraría que a aquella espalda la conocía, se acercó por el costado intentando ver su rostro y cuando estuvo casi segura de quien era, lo llamó por su nombre -¿Javier?- el joven levantó la cabeza en su dirección y Manuella pudo notar al instante que algo le sucedía, estaba pálido y con los ojos caídos, un chaval, manuella supuso que era su amigo, le estaba intentando hacer aire con las manos-¿Qué te sucede?-la muchacha tiró el cigarrillo inmediatamente y se acercó colocándose en cuclillas a su lado, preocupada por su estado. -Ha comenzado a sentirse mal-respondió el chaval a su lado, quien tenía una cara de asustado terrible. -Vale, ¿estás mareado?-Javier asintió con la cabeza-bueno vuelve a colocar la cabeza entre las piernas-Manuella tomó con cuidado su cabeza presionándola hacia las piernas.
Sus amigas, al notar que no estaba con ellas, se acercaron. -Manulla, cariño ¿Qué sucede? ¿necesitas algo? -¿Pueden comprar una botella de agua? -Si claro, ya regresamos- ambas chicas desaparecieron, volviendo a entrar al antro.
-Entonces tú eres Manuella -Así es, esa soy yo-respondió mientras observaba a Javier -Yo soy Jorge, amigo de Javier -Un gusto en conocerte Jorge-le sonrió a medias al chico- Vale Javi, ¿quieres vomitar? -Aún no -¿Me dejas ver si tienes fiebre?-Javier levantó lentamente la cabeza mirando hacia Manuella, quien estaba frente a él, Manuella colocó su palma en la frente del muchacho por unos segundos- tienes fiebre -¿Sabes que le sucede? -No estoy segura, creo que lo mejor es llevarlo a su casa ¿te has mudado o vives en el mismo lugar? -Me he mudado, necesito una chaqueta, tengo frio -Javier tío, creo que si tienes fiebre no puedes abrigarte ¿o si puede?- preguntó a la muchacha -No, no puede. Vale, entonces te llevaremos a tu casa-Manuella sacó su móvil del bolsillo de su pantalón y abrió la app de Uber-Jorge, ¿podrías buscar una bolsa? Si es de papel, mejor -Enseguida-Jorge entró corriendo hacia el club mientras las amigas de Manuella salían de este -Manuella, aquí está el agua-la joven se sentó a un lado de Javier mientras le abría la botella entregándosela al chico -Gracias chicas, Javier ¿puedes decirme la dirección de tu casa? El muchacho, como pudo, fue dictándole la dirección a la castaña, mientras de a momentos, bebía lentamente del agua-El Uber está cerca, así que en unos minutos llegará.
Jorge volvió a salir con una bolsa de papel en mano -En la barra no encontraban por ningún lado, pero dije que era una emergencia y mágicamente apareció una, ¿Cómo sigue? -Igual creo, he pedido un Uber ¿crees que podemos llevarlo juntos? -Si claro, por supuesto, he buscado a los demás chavales, pero no los he encontrado, les escribiré en el viaje -No-se escuchó la voz de Javier- no quiero arruinar tu noche, Manuella -No arruinas nada, ya nos queríamos ir ¿verdad chicas? -Si, si, una puta mierda este antro sin aire acondicionado Todos notaron que un auto negro se aproximaba hacia ellos -Creo que es ese, ¿le avisan a los demás que me fui? -Si, ve tranquila ¿llevas todo contigo? -Si todo, gracias chicas -Cualquier cosita que necesites nos avisas, ¿vale cari?- manuella asintió hacia sus amigas y junto con Jorge, ayudaron a levantar a Javier para subirlo al auto.
-Entonces... ¿eres médica o algo? -Manuella rio ante la pregunta de Jorge, estaban en el auto, de camino a la casa de Javier, la muchacha iba en medio de ambos, vigilándolo, por si necesitaba vomitar. -No, estudio ciencias, pero ya he ayudado a Javier con esto antes. -¿Es todo el rollo ese de la enfermedad no diagnosticada?-Manuella se encogió de hombros -No estoy segura-mintió -Y yo pensando que se había fumado unos porros y le habían pegado mal, que cabrón de amigo -concuerdo, eres una puta mierda-ambos se giraron al escuchar a Javier, Manuella rio porque a pesar de estar medio moribundo, parecía tener las fuerzas necesarias para pelear
