"Todo se resume a la última persona que piensas en la noche"
Miércoles 1 de enero de 2020, Wellington, Nueva Zelanda.
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Respondió algunos comentarios y volvió a observar el "me gusta" de Javier, un recuerdo la invadió
"- ¿Javi? ¿Ha sucedido algo? -No, tranquila, es que estoy fuera de tu casa, bajo tu ventana -que....
Manuella se levantó rápidamente de su cama y abrió la ventana, observando que efectivamente, su novio se encontraba allí abajo, parado, al verla, sonrió ampliamente -Pero ¿qué haces? Son las 4 de la mañana Javier - ¿Me dejas subir? -Vale, sube Romeo- Javier rió y comenzó a escalar para llegar a la ventana de su novia.
-Feliz año nuevo cariño-la besó dulcemente y ella sonrió en medio de aquel tierno beso -Feliz año nuevo mi chico guapo-se separó de él para darle un puñetazo en el brazo -¡Auch! Que bipolar tía... -Pues sí, ¿Cómo vas a venir hasta aquí a la madrugada? ¿Acaso estás loco? ¿Y si te sucedía algo? -Pero no me ha sucedido nada, además, quería comenzar el año contigo ¿me dejas quedarme? -Ni mi hi sicididi nidi ¿y si sí te sucedía? Claro que te quedarás aquí, no dejaré que te vayas a estas horas-Manuella cerró la ventana y volvió a su cama, Javier no dudó en seguirla, se sacó los zapatos y se acostó junto a ella. -Me iré en la mañana ¿vale? Así tus padres no me verán y no me matarán-Manuella rió -Te conocen hace años, te adoran -Ya... pero a ninguno le agradaría mucho entrar y ver a su pequeña niña de 16 en la cama con su novio -No lo notarán, tenemos experiencia en esto -Vaya que la tenemos...-Manuella le dio otro pequeño puñetazo- ¡oye! Deja de pegarme chivata -Lo dejaré de hacer cuando dejes de ser un guarro -Pues nunca -Ahí lo tienes, a dormir
Ella le tomó la mano y la entrelazó con la suya, como hacían cada vez que dormían juntos Javier había descubierto que ella tomaba su mano para tener certeza de que él no se iría de allí y aquello le gustaba, dormir con Manuella le daba paz así que cada vez que tenía oportunidad, se escapaba hacia la casa de su novia para dormir juntos
Manuella lo dejaba entrar, luego de reprenderlo por andar solo en la noche, pero lo cierto es que la mayoría de las noches esperaba que se apareciera por allí porque dormir con él era sentirse segura, a salvo, en paz.
