"Era mi tormenta y mi verano, quizás eso es el amor, una hermosa contradicción que de alguna u otra manera nos equilibra."
4 de septiembre de 2020, Madrid, España.
-¿Quieres que te acompañe a la casa?
-No, no te preocupes Gabi
-¿Qué crees que suceda?
-No lo sé, solo hablaremos-Manuella y Gabriel caminaban juntos por la acera, los demás ya se habían dirigido a sus casas y ellos eran los únicos que hacían aquel trayecto
-Ya, si claro, lo que digas, ¿pero al menos vas con una idea formada en la cabeza?
-Nop, solo voy a escucharlo no sé, todo esto es raro, es que vuelvo luego de 4 años y unos meses en España bastan para que terminemos enrollados de nuevo, no lo sé
-Yo creo que tu creías haberlo superado ¿pero sabes que pasa Manulla? Es imposible tener certeza de saber si superaste a una persona cuando no la vuelves a ver, ni saber de ella, ni nada. Todavía estás enrollada tía
-Joder Gabriel, me la pones difícil esa de creerte un tío sin ataduras-Gabriel rio
-Es que no puedo entender como yo la tengo más clara que tú y ni siquiera soy parte de esa relación
- ¿De qué hablas?
-De que lo piensas mucho, tía, déjate llevar, estás tensa sin una puta idea de nada, tú relaja y disfruta pase lo que pase, lo que venga luego bueno...ya lo solucionaremos.***
Así que tal como Gabriel le aconsejó, Manuella fue a casa de Javier soltándose un poco más, dejando que pase lo que tenga que pasar, al llegar a la puerta del edificio, Javier ya estaba esperándola allí.
-No ha sido muy largo el camino hasta aquí ¿no?
-No mucho, da igual
-Vale, toma asiento-Manuella se sentó en el sofá y Javier tomó asiento a su lado
-Bueno, te escucho
-Si bueno...es que no se tía, yo no quiero ser pesado y tal pero desde que estuvimos juntos me has estado ignorando y no sé, quiero saber que sientes o si sientes algo, o que piensas de lo que sucedió- Manuella recordó las palabras de Gabriel
-A ver...cuando estuve en el exterior, siempre te di por superado, le decía a mis amigos que tú eras pasado e intente enrollarme con otros tíos pero, cuando llegue a España y volví a verte, no lo sé...lo que pasó el domingo fue hermoso para mí y no te estaba evitando porque no quería saber de ti, te evitaba porque no sé qué pasa conmigo
-¿Estás confundida? ¿eso me quieres decir?
-No...o si...bueno es que no lo sé Javier
-Vale, escucha Manuella, te dije el domingo que te había besado porque no aguantaba un minuto más sin hacerlo y eso era verdad, y cuando el domingo pasó aquello, entendí que no hay otra tía que quiera cerca, no me interesa otra piba que no seas tú Manuella, yo no te he superado y lo he descubierto hace poco, somos personas diferentes a las que fuimos cuando éramos novios, pero incluso esta persona que tú eres ahora, me encanta.
-Joder, Javier-Manuella se tapó la cara con ambas manos
-Esta bien si tu no sientes lo mismo, jamás te forzaría a decirme o a hacer algo que no sientes-se destapó la cara y se apresuró a besarlo cortamente, separándose y pegando sus frentes.
-Un amigo me ha dicho que debía dejar de pensar tanto, que me dejara llevar, que mi corazón iba a saber que hacer...y mi corazón te quiere a ti- Javier sonrió volviendo a besarla, atrayéndola más para sí mismo y disfrutando a pleno de aquel momento lleno de amor.***
-Me gusta cómo te queda la barba, está guay-ambos se encontraban en la cama de Javier, abrazados y jugando con sus manos entrelazadas
-¿No te pincha?
-Sí, pero me gusta más de lo que pincha-Javier rio y le dio un pequeño beso
-Vale entonces no me la quitaré más
-Javi tampoco te pases, que un recortecito de vez en cuando no viene mal
-Pero has dicho que te gusta
-Si, pero tampoco que parezcas el puto santa Claus
-Quien te entiende Manuella
-Pues me voy-comenzó a levantarse de la cama y Javier la tomó de las caderas, atrayéndola nuevamente a él
-Quédate conmigo-colocó un mechón de su cabello detrás de su oreja, Manuella, muriendo de ternura le besó dulcemente
-Tengo que estudiar Javi
-Estudia aquí, no te molestaré...a menos que tú quieras-la castaña sonrió
-Vale, está bien.Y así pasaron la siguiente hora, ambos semi desnudos, en el sofá del living de Javier, Manuella sentada en sus piernas, mientras leía concentradísima su resumen y Javier adorando aquel momento, en el que lo único que hacía era observarla, acariciar su cabello y disfrutar porque por fin, la tenía con él.
-Debo irme-dejó sus libros sobre la pequeña mesa- Son casi las 19 y mis padres comenzarán a escribirme en cualquier momento.
-Vale-él comenzó a repartir pequeños besos por todo su rostro y ella lo abrazó
-Y entonces qué
-Que con qué
-Con esto
-¿Qué es esto?-Manuella rodó los ojos
-Nosotros, esto que ha estado ocurriendo
-Ah vale, no lo sé ¿a ti que te parece?
-Que me parece de que
-Nunca haces nada fácil, que increíble tía
-Vale me voy-se levantó de su regazo pero, otra vez, Javier la tomó de las caderas haciendo que volviera a sentarse
-Que no, que no te vas aún ¿tú quieres estar conmigo?
-Ajá, sí-ella asintió- ¿y tú quieres estar conmigo?
-Pues no lo sé...-Manuella rodó los ojos con una pequeña sonrisa de lado y volvió a levantarse de su regazo así que nuevamente Javier volvió a sentarla-que sí, que sí, claro que quiero
-Gilipollas
-Pues ahora sales con un gilipollas
-Nunca he sido muy buena eligiendo
-Que cabrona-ambos rieron para luego volver a besarse
-Vale ahora sí me tengo que ir***
-En 10 estará aquí-habían salido del departamento de Javier para esperar el Uber en la vereda, todavía no terminaba de anochecer y había una brisa agradable
-¿Estás segura que no quieres que te acompañe?
-Segura, creo que es mejor que por ahora mantengamos esto....reservado
-¿Quieres que sea un secreto?
-Si, algo así-Javier la miró confundido- es que, creo que podemos ir despacio, esta no es una relación como cualquier otra, tenemos una historia juntos, pero de igual forma, creo que lo mejor es ir de a poco
-Ya, lo pillo, me parece bien, si es lo que quieres por mí bien-A Manuella le llegó la notificación de que el Uber estaba a pocos metros, observó a la calle y notó el modelo del auto que la llevaría a casa acercándose
-Allí viene
-Vale, avísame cuando llegues-Javier la rodeó por la cintura para besarla-Cuídate
-Te avisaré-Manuella volvió a besarlo cortamente- tú también cuídate-se separó de él para acercarse al auto
-Te quiero-escuchó a su ahora novio y sonrió, antes de subir al auto le respondió
-Y yo a ti, cariño.
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𝐏𝐮𝐧𝐭𝐨 𝐲 𝐚𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞; 𝐁𝐧𝐞𝐭/ T E R M I N A D A
Acak"Sabía que el Universo tenía algo que ver, y me había prohibido volver a ignorar sus señales." -FLAMMAE