Fantasma Azul Editando*

Capítulo 6

No sabía cuánto tiempo había pasado dormido, mi espalda me dolía un poco. Pero desperté al sentir algo tocar mi hombro, un suave toque. Abrí mis ojos poco a poco y noté que ya era de día y me encontré al humano despierto. Él hizo unos ruidos bajos, quería decirme algo mientras se alejaba, aunque al mismo tiempo yo me acerqué y tomé su pequeña mano.

Estaba tocándome, obviamente ya dejó de temerme, me dije en mis pensamiento. Luego me atreví a al apoyar mi rostro en su palma. Era tan cálida que no pude resistirme. Hizo sonidos nuevamente para llamar mi atención, señaló la piel falsa alrededor de su herida y luego sonrió. Quizás era su forma de agradecerme. Estaba feliz, el humano me daba las gracias por sanarlo. Por mi parte estaba aliviado de que todo estaba bien pero todavía me sentía cansado, así que me recosté sobre sus piernas. A diferencia del duro suelo, su regazo era muy cómodo y cálido. No pareció molestarle porque no me apartó de inmediato.

Había hecho lo correcto, ya tenía un poco de su confianza pero todavía estaba el tema de la reproducción. ¿Cómo haría para convencer al humano de hacer eso conmigo?, no tenía idea de cómo era el cortejo para su especie y un sólo error podría arruinarlo todo.

Salí de mis pensamientos al notar la mirada curiosa del humano sobre mí, sus ojos tenían largas pestañas y su color era único. Su cabello me llamó la atención, era largo igual que el mío y estaba desordenado, entonces aparté unas mechas de su rostro sin hacer movimientos bruscos desde luego.

Estamos tan cerca... es mi oportunidad, me dije mientras bajaba mi mano y toqué su pecho. Se sorprendió pero no me alejo, su cuerpo era similar al de nuestras mujeres y podría significar una cosa. Su pecho realmente no estaba hinchado por el agua salada como pensé al principio.

Un chillido salió de su boca y se cubrió con los brazos. Eso lo confirmaba, el humano era una hembra. Entonces volví a acercarme y comencé a frotar mi rostro contra el suyo. Un gesto para indicarle que todo estaba bien, después de todo ella me había tocado primero.

Con mis caricias conseguí que se recostara y me coloqué sobre su cuerpo. Me sostenía con mis brazos para no aplastarla, debido al estar tan cerca sentí la calidez rodearme completamente. Ella hacía ruidos al mismo tiempo que continuaba con las caricias. Me estaba dejando llevar por las sensaciones que sentía, estaba muy emocionado sin embargo escuché el silbido de Tez, el cual me regresó a la realidad.

Miré al humano, ambos nos miramos, ella parecía asustada y noté cómo temblaba ligeramente. Era mi culpa por acercarme de esa manera sin antes explicarle. Fue mi error, por lo que le di un golpe al suelo con mi puño para luego lanzarme dentro del pozo. Las aguas frías me hicieron estremecer y un escalofrío me recorrió desde la cabeza hasta la punta de mi aleta mientras nadaba hacia el mar abierto.

Idiota, idiota. ¿Cómo se te ocurre hacer eso?, me dije en mis pensamientos. En eso me encontré con mi hermana y la saludé nervioso.

—¿Qué sucede Tez? ¿Todo está bien? —pregunté al verla. Se veía muy preocupada y me tomó de los hombros para sacudirme rápidamente.

—Yo elegí a uno de los humanos que cuidamos pero... él me rechazó. Lo llevé a un lugar privado pero no quiso tocarme. ¡Debo darle asco! —me explicó, sus señas desanimadas y parecía que estaba a punto de llorar.

—¡¿Qué?! —Si viera a ese humano ahora mismo lo golpearía por hacer sentir mal a Tez, nadie le hace eso a mi hermana—. Eres hermosa, él te insultó.

Un momento después viene a mi mente las imágenes de lo que hice en la cuerva y mi enojo desapareció para ser remplazado por un manojo de nervios y vergüenza.

—Tal vez se asustó —Tez ladeó la cabeza con curiosidad.

—¿Asustarse? —me cuestionó ella, arqueando una ceja de manera interrogativa.