Somos tan imperfectos.
Personas llenas de defectos, pero que aún así abrazamos aquellas imperfecciones, las cuales nos hacen especiales.
A veces es difícil, que digo, ES difícil.
Es un trabajo duro, aceptarte tal y como eres, cuando piensas que ya te amas, no es así y vuelves a sentirte inseguro.
Es un camino largo, pero aquella meta es mejor que cualquier trofeo que se haya conocido en el mundo.
El amor propio.
Todos somos tan imperfectamente hermosos.
Cada persona es un mundo y eso la hace especial.