Rendirse nunca fue una opción, nunca lo será.
Todos hemos pasado por momentos críticos en nuestra vida, muchos de nosotros ni siquiera encontramos una salida, pero es momento de hacerlo.
Nada es fácil, eso lo sabemos, pero solo basta con repetirnos siempre lo fuerte que somos.
Hay mañanas en las que sentimos que todo nos irá mal, lamentablemente a veces sí sucede. Pero aunque suene cliché, debemos tomar cada despertar como un inicio nuevo, un inicio en el somos humanos que fallan. Pero que eso no nos derrumba, somos guerreros que luchan con sus propios demonios cada día.
Somos luchadores, cada uno peleando su propia batalla, pero somos conscientes de que podremos con ello.
Iniciemos cada día con la esperanza de que no será un día más de mala suerte, será un inicio en el que nos equivocaremos, pero en el que también aprenderemos.
No todos los inicios son aburridos o lentos, todo depende de tí, cambia el rumbo de tu historia.