"Bueno, eso es todo. ¿Deberíamos ya firmar el contrato?"
Jimin asintió mirando al beta que tenía enfrente. Estaban a punto de cerrar el.trato que, de salir bien, le haría ganar mucho dinero a PMedia y al hospital muchas parejas queriendo agrandar la familia. Era un ganar-ganar para todas las partes.
"Esperen un segundo, por favor, necesito traer algunas hojas más."
"Adelante." Así, el beta se fue y en la reducida oficina sólo quedaron el alfa y Yoongi, que se veía bastante animado y brillante.
"¿Cuál es el punto de todo esto?"
Esa pregunta lo tomó desprevenido. ¿A qué se refería Jimin? ¿Tenía alguna clase de crisis existencial y ya no quería vivir?
"¿Cómo dice?"
"Sí. ¿Por qué alguien se esforzaría tanto para tener un bebé, incluso si termina siendo aún más doloroso?" Ahora los almendrados ojos del castaño cayeron exactamente en los oscuros de Yoongi, que mantuvo silencio y después de unos segundos sonrió.
"Bueno... yo considero que es porque incluso antes de conocer al cachorro, se puede sentir la conexión y el amor." Ambos continuaban poniendo atención al otro. "Después de todo, es y será alguien a quien ames para toda la vida. Por eso vale la pena."
"Entonces... ¿la madre elegiría al bebé por sobre su pareja?"
"Elegirá a quien ame." Suspiró con lo que parecía ser añoranza. "Para mí, tener un bebé sería un milagro. Pero también encontrar el amor después de tantos años lo sería, así que... probablemente, si tuviera que elegir, escogería a mi pareja."
Jimin no pudo responder, en ese instante el encargado del hospital llegó y entonces firmaron el contrato.
Más tarde, ese mismo día, decidieron que sería el alfa el que plantearía sus actividades, tenían la tarde libre y no les pareció mala idea disfrutarla."¿Por qué estamos aquí?" Sucede que el más alto los había conducido a un campo de cosecha de trigo, el lugar era tan encantador y tranquilo como podía ser. Yoongi estaba de pie junto a su acompañante, que traía una cámara profesional en mano y de alguna manera ese lado de fotógrafo quedaba bastante bien con la tranquila personalidad del hombre.
"Guarde silencio." Dijo en un susurro dejando aún más confuso al omega.
De repente y, de entre los brotes de trigo, decenas y decenas de bellas aves salieron volando, creando una imagen hermosa junto con el atardecer de fondo.Jimin comenzó a tomar foto tras foto del lindo paisaje y Yoongi se quedó ahí, demasiado encantado con lo que tenía frente a los ojos como para moverse siquiera. El alfa continuó capturando la imagen, y mientras buscaba algo más que fotografiar, su lente se topó con el bonito rostro y la etérea sonrisa de su subordinado; sin poder evitarlo, tomó algunas fotos del rostro de Yoongi sin que el pequeño se diera cuenta.
"Esto es hermoso." El castaño se giró para quedar frente a Jimin, la diferencia de alturas era más que adorable. "No sabía que le gustaba tomar fotos, Jimin-ssi."
El menor sonrió apenado, sin importarle que no se le hubiera llamado »Vicepresiente«, después de todo, Yoongi era más grande, y no se perdió la formalidad, ¿cierto?
"Si quiere... si quiere le puedo dar una copia."
Asintió alegre, por supuesto que quería una copia de la foto. Así se mantuvieron unos segundos, sólo sonriéndose y mirando a los ojos del otro. Por inercia (según ambos) fueron dando mínimos pasitos hasta que Yoongi tuvo que ponerse de puntitas y sus narices se rozaron. El alfa no podía estar más encantado con la imagen que tenía ante sí; los brillantes ojos del pálido hombre lo miraban expectantes, sus rosados labios estaban medio abiertos por la espera y su desordenado cabello debido al aire caía hermosamente por su frente. Quería besarlo, y Yoongi esperaba lo mismo.
Poco a poco, sumergidos en su burbuja y envueltos por el sonido que producían los pájaros y el trigo, cerraron los ojos y dejaron a sus labios rozarse. El castaño estaba completamente seguro de que ese sería su ansiado primer beso después de diez años hasta que, sin razón aparente, Jimin dio un respingo y se apartó con fuerza."Lo siento, yo no..." Claro, no era como que esa simple acción hubiera destruido casi por completo las esperanzas de Yoongi.
"No se preocupe." Todo pareció cambiar totalmemte pues, de estar alegre, la expresión del omega se endureció a niveles escalofriantes. "Le avisaré a mi madre que vamos de regreso a casa."
Sí, ahora se sentía confundido y culpable. Confundido porque su palpitante corazón le indicaba algo pero su consciente y aún adolorida lógica le dictaban lo contrario.
"¡Tía, ¿cómo puede estar así de tranquila?!" Hoseok escuadriñó a Chaerin mientras mecía a la bebé en sus brazos. "¡¿Cómo puede solo ver televisión sabiendo que Yoongi está ahí afuera con un alfa?! ¡Ellos dos solos!"
"Ya te lo dije, es un viaje de negocios."
"¡Pero el tipo es un alfa! ¡¿Sabe lo que puede pasar entre un omega y un alfa en una noche y dos días?"
"Oh, por Dios, Hoseok." La mujer silenció la pantalla para proceder a observar molesta al pelirrojo. "Son adultos, y sería un milagro si algo erótico sucediera entre mi hijo y un alfa."
La expresión del hombre no tuvo precio, su ceño se frunció y su boca se abrió en demasía.
"¡¿Cómo puede decir eso?!"
"¡Si estás tan preocupado sólo vive junto a Yoongi!"
Silencio, Hoseok suavizó la mirada y se mordió el labio inferior sin dejar de arrullar a su bebé.
"Tía, yo me preocupo como un hermano mayor."
"Olvídalo," Chaerin resopló aún irritada, toda la situación con su hijo le tenía algo estresada. "Yoongi ya avisó que viene para acá. Espéralo si tienes tantas ganas de verlo."
Sí, lo esperó pero no tuvo ni tiempo de hablar con él porque llegó a la casa a gritar y llorar por un motivo que prefirió guardar para sí mismo.
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Oh, mi bebé • [JimSu]
FanfictionYoongi quiere ser papá pero intenta evadir el matrimonio. Mientras busca conseguir esperma, no espera que su jefe, mejor amigo y compañero de trabajo se enamoren de él. ¿Qué debería hacer? ¿Dejarse llevar por el amor o cumplir su más grande sueño? »...