d i e z 🍼

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"¡Estas cajas pesan una tonelada!"

Yoongi sonrió ante las quejas de Nako, una adorable pasante en PMedia. Ambos estaban llevando algunos materiales del almacén de la empresa al estudio de grabación de Hyunju.

"Tú sólo llevas la pantalla, Nako."

"¡Sigue siendo pesada, Jefe Min!"

Claro, para una pequeñita omega de 1.50 m debía ser un gigante. Afortunadamente para ambos, tomaron el ascensor y en unos pasos ya estaban dentro del estudio, donde cierta alfa estaba conversando y riendo con cierto pelirrojo vestido de blanco.

"¿Qué hace falta?" El omega dejó caer las luces en una mesa que estaba cerca del lugar de grabación del estudio, algo jadeante porque esa caja verdaderamente pesaba.
¿Qué hacía él cargando los materiales del Departamento de Grabación? En realidad quería pasar más tiempo con Hyunju.

"Trae los juguetes, Yoon, ya están marcados con las letras «TB»."

Asintió sin fuerza en el momento exacto en que la puerta del estudio fue abierta de par en par, un conocido aroma entró en el lugar y, entonces, Yoongi suspiró.

"¡Buenos días!" El alto alfa entró sonriendo en grande. "¡Jefe Min, está aquí!"

Mingyu corrió hasta el castaño omega avergonzado, todos los demás presentes (Nako, Hyunju, Hoseok y algunos ayudantes de Hyunju) los estaban mirando debido a los gritos del hombre recién llegado.

"Sí, Mingyu-ssi." Tuvo que subir un poco la mirada para encontrarse con los amables ojos ajenos. "¿Por qué...?"

"Ah, cierto," El menor se perdió en las bonitas facciones de Yoongi. "señorita Yabuki, vaya a presidencia, va a firmar su contrato."

La bajita se fue corriendo más emocionada que nunca, tendría un empleo y eso le ayudaría a seguir pagando la universidad.
El omega la siguió con la mirada, la joven le parecía sumamente agradable y era bastante dedicada, definitivamente merecía ser contratada y más.

"¿Jefe Min?" Cuando giró la cabeza, la inesperada sorpresa de tener los labios de Mingyu a unos centímetros del suyo y poder sentir su respiración lo hizo retroceder unos pasos bastante sorprendido. "Se ve muy bien en blanco."

Yoongi miró su camisa, una holgada y casi transparente tela blanca que también le gustaba cómo se le veía, sin embargo, consideró que ese quizá no había sido el día correcto para portarla.

"¿No nos vas a presentar?" Aún estando algo confundido, sintió la cálida mano de Hoseok enredándose en su antebrazo.

"Él es Kim Mingyu-ssi, de recursos humanos." El nombrado hizo la respectiva reverencia, aunque sonriendo aún más por el rubor en las blancas mejillas de su superior. "Mingyu-ssi, él es Jung Hoseok," Cuando su nombre fue pronunciado, Hoseok alzó la barbilla esperando ser presentado con algo como «Más que un hermano» "nuestro empleado por hoy." Sí, eso lo hizo bajar la mirada y desinflar el pecho.

"Mucho gusto."

"¡¿Yoongi, ya trajiste los juguetes?!"

"¡Ese no es mi maldito trabajo, Hyun!"

"¡Tú te ofreciste!"

Otro suspiro. "Tiene razón. Ya regreso."

Pensándolo mejor, Nako ya no estaba, y puede que no fuera de mucha ayuda, pero la chica lo distraía un poco del dolor en los brazos. Estando a punto de abrir la puerta, el sentimiento de que alguien estaba cerca, demasiado cerca, lo hizo mirar hacia atrás.

"¡Yo iré con usted, jefe Min!" La posición lo incómodo mucho, el alfa se veía bastante intimidante y él como su bocadillo. Asintió rápido y abrió la puerta como pudo.

Oh, mi bebé • [JimSu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora