Oh, mi bebé • [JimSu]

v e i n ti o c h o 🍼

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"¿Qué está pasando?" Hyunju entrecerró los ojos, algo en su cabeza le decía que tanta amabilidad no era normal.

"¿Qué? ¿No puedo invitar a mi amiga a cenar?" Hoseok rió bajito, o eso pretendió, porque pareció haberse quejado para sus adentros. "Vamos, come tanto pollo como quieras."

Con un ligero movimiento de hombros para restarle importancia al asunto, la alfa comenzó a devorar pieza tras pieza de la deliciosa ave bañada en salsa agridulce, sin importarle que su amigo no tuviera apetito y sólo mirara a la mesa con lástima.

"Hyunju... tú... ¿sabes si Yoongi y Park siguen juntos?"

"¡Tú, bastardo!" Por poco y se ahoga con ese trozo de pierna de pollo. "¡¿Por qué me traes con engaños a comer, eh?!"

"Es que no entiendo," Hoseok suspiró con fuerza, sobando sus sienes para intentar no perder el control. "¿por qué no pude ser yo? ¿cuál es el problema contimo?"

"Escucha," El ambiente se puso serio, casi tenso y pesado gracias a la mirada llena de resentimiento de la dominante mujer en la mesa. "sé y todos sabíamos que amabas a Seulgi, pero no debiste llegar a tal extremo."

"¿De qué hablas?"

"Vaya, no tienes idea de cuánto odio que lastimes a las personas y lo olvides así de fácil."

Así que Hyunju tuvo que explicarle. Todo sucedió hace algunos años, unos diez, quizá. Yoongi tragó duro, sonriendo en grande frente a la parejita de enamorados.

"No me dijiste que era tan lindo." Seulgi parecía querer matarlo con la mirada, paseaba sus afilados ojos por cada parte del rostro del pálido omega de aquel tiempo, con el cabello bastante corto y con anteojos siendo sostenidos por su pequeña y respingada nariz.

"¿Cómo?" Rió con genuina confusión, nunca se consideró lindo.

"¡Dios, ¿de qué hablas, cielo?!" Hoseok estalló en una nerviosa carcajada. "¡¿Yoongi bonito?! No es nada más que otro simple omega, tú eres la hermosa."

Seulgi sonrió casi con burla en dirección al nombrado, claro, pero Yoongi atinó a arrugar el entrecejo con molestia, ¿quién se creía ese idiota? No protestó porque no quería dar una mala impresión.

"No me gusta que tu mejor amigo sea un omega."

"¿Qué? ¿Qué tiene que ver?"

"Hoseok, ¿a ti te gustaría que mi mejor amiga sea alfa?" La chica estaba molesta, quería tener la razón y parecía estar a punto de gritar en medio de la discusión en la que parecía que el castaño omega no existía.

Soltó una risita para recordarles que se encontraba ahí. "Voy al baño, sigan conversando."

Tardó algunos minutos, pues se la pasó de pie junto al gran espejo de los lavamos, se mojó la cara y se armó de valor para volver a la mesa. Sin embargo, pudo escuchar de qué hablaba su amigo junto a la novia del mismo, por lo que se quedó de pie unos metros detrás de ambos.

"¡Siento que somos tres en esta relación, Hoseok! ¡No me casaré contigo si sigues estando cerca de él!"

"No, cariño, no," El pelirrojo tomó las mejillas contrarias con sus manos. "él no significa nada para mí," Esas palabras fueron la primera cuchilla que dejó una profunda herida en el corazón del omega. "tú eres mucho más importante que nadie en el mundo para mí."

¿En qué momento se cristalizaron sus ojos? ¿Por qué estaba a punto de llorar? No era como que hubiera crecido con ese hombre toda su vida, claro que no.