v e i nticua t r o 🍼

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"¿Te divertiste, Yoonie?" Pasaron un par de meses de románticas citas entre Jimin y Yoongi, siendo cada una de ellas una única y hermosa oportunidad de conocer más del otro, sus gustos, disgustos y más de la personalidad que tanto le encantaba a cada uno del contrario. Claro que Jimin muchas veces intentó decirle al omega de su preocupación, pero verlo sonreír tan alegre y poder besar sus labios eran aquellas barreras que le impedían hacerlo, el miedo a ser nuevamente abandonado por su condición médica se lo impedía.

"¡Claro que sí! ¡Fue increíble hoy!" El de baja estatura rió bajito en cuanto llegaron al jardín de su hogar después de estar todo el día juntos tomados de la mano. Los aromas de ambos se combinaban perfectamente y eso los hacía sentirse incluso mejor, el silencio de la solitaria calle sin más activó un extraño sentimiento de culpa en Jimin y no le quedó más que seguir hablando.

"Actualemente, Yoongi, yo..." Estuvo a punto de decírselo, ¡de verdad! Por poco y le dice que no odiaba a los niños en sí, sino que tenía un gran complejo con ellos porque no podía darle uno a su pareja, pero no pudo, los nervios terminaron ganándole. "me estoy esforzando porque me gusten los cachorros."

Claro que su cerebro pensó que el omega lo traduciría como »Soy infértil, Yoon, por eso no soy fan de los bebés, porque no puedo tenerlos, lo siento.« Eso no pasó, desde luego, lo que sí sucedió fue que el aroma a vainilla se hizo más dulce y fuerte al mismo tiempo en que sonrió tímidamente.

"Yo...," Yoongi pasó la lengua por su labio inferior con los ojos llenos de expectativa y observando fijamente a su alfa. "bueno, se fundió un foco en mi casa... ¿podrías cambiarlo?"

El pelinegro tardó algunos segundos en reaccionar. ¡Lo estaba invitando a pasar a su hogar! Algo en la sonrisa ladina del pálido, además del sonrojo en sus mejillas, le susurraban que aquel foco fundido no era la razón principal de aquella invitación, y ¿por qué no? Si lo que se estaba imaginando era correcto, no tenía nada de malo ¿cierto? Eran novios desde hacía algunos meses, ambos eran adultos y demás, pero... ¿la intención de Yoongi no era quedar embarazado? Eso representaba el mayor problema, quizá quedaría como un mal alfa o como un farsante.

"¿Qué foco, eh? Yo veo todo normal." Jimin miró a la dirección de la que vino la voz como si de verdad no supiera de quién se trataba y, en cambio, su novio apretó la mandíbula tanto como pudo por la molestia que ese hombre le provocó desde el fondo de su estómago.

"¡Jung Hoseok, tú...!" Pero se ahorró las maldiciones porque ahí estaba su enamorado. "Hablo de uno de mi habitación. ¿Vamos?" Se dirigió nuevamente al menor de los tres con esa esperanzada mirada de vuelta en su rostro.

"¡Por supuesto!" Si Jimin tuviera cola, esta no pararía de moverse de un lado a otro debido a lo emocionado que estaba.

"¡No! ¡Si cambiar un foco es lo que necesitas lo cambiaré yo!"

"¡Cállate, jodido imbécil! ¡Si no pedí tu ayuda desde un principio es porque no la quiero!"

Park carraspeó incómodo, era claro (por la actitud y feromonas de este) que Hoseok no lo quería ahí y mucho menos lo dejaría pasar a la casa del castaño, y no le gustaba ver a su omega gritando.

"Yoonie, últimamente has estado trabajando más tiempo, y gracias a nuestras citas llegas más tarde a casa." Apretó la mano de su novio con dulzura, una pequeña sonrisa posada en sus gorditos labios. "Sube a dormir, cambiaré ese foco otro día, ¿sí?"

Oh, mi bebé • [JimSu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora