Obey Me! shit's

✨ t a r j e t a ✨

⚠️T R I G G E R W A R N I N G⚠️

Modo argento semi activado 😎👊

Que tenga un buen día.

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Era un día normal para nuestro amiguito Belphie, quien se encontraba dormido plácidamente en su cama king size que probablemente nunca la compartiría con alguien (?).

Todo iba bien para nuestro amigo Belphie, hasta que escucho que alguien entro a su habitación de la manera más silenciosa y pacífica posible(notase sarcasmo e ironía), tan silenciosa, que nuestro amigo Belphie se despertó del susto y dándole unos cinco casi paros cardíacos.

—¡¿Ahora que mierda hicieron hijos de re mil pu- — dijo Belphie en un tono suave hasta que vio que quien entró era su hermano Beel.

—Creo que la cagué— dijo en un tono preocupado nuestro amiguito Beelzebub, quien se encontraba tapando la entrada de la habitación con cualquier cosa pesada de la habitación.

Nuestro amado Belphegor sabía que cuando su hermano mayor decía malas palabras era porque realmente la cagó. Y seguramente, le iría a costar un riñón.

—¿Y ahora que hiciste boludo?— cuestionó Belphie mientras se ponía devuelta en posición horizontal para realizar la mimición.

—Haber...— comenzó el pelinaranja mientras se metía debajo de la cama king size— Todo comenzó hoy, cuando tenía hambre. Sabes como soy cuando estoy hambriento, caso, que bajó a ver que hay en la heladera y-

—Anda al grano, por favor- le interrumpió su hermano, que se estaba poniendo un antifaz bien divis tivis.

—Pedí un delivery de hamburguesas al Devil Donald's y se me escaparon un par de pocos muchos ceros al pedir la hamburguesa— confesó su hermano desde abajo de la cama, como si estuviera practicando para asustar niños.

—Pero eso no es tan malo... —decía Belphie mientras se dormía poco a poco.

Hasta que recordó que si no hubiese sido algo muy malo, no estaría usando el abajo de su cama como cuarto anti pánico.

Desde su cama, bajó la cabeza para verlo a los ojos.

—Vos no estarías acá si no fuese realmente una cagada ¡Confiesa pecadorrrrrr!— gritó esto último señalandolo.

Beelzebub dio un gritito mientras su hermano menor alargaba cuanto más podía la r. Y Beel confesó su pecado al sentirse presionado.

—¡Confieso que fue a propósito que se me hayan escapado mucho ceros en la orden de hamburguesas pero pagué la orden con la tarjeta de Mammon y ahora no tiene dinero para apostar en el casino!

El cura Belphie paró de pronunciar la r y de señalarlo cuando su hermano terminó de decir su cometido.

—Y ahora viene el Mammon a llevarme por haberme gastado en una dotación de 14 años de hamburguesas en el cual pudo haber gastado en 10 minutos en el casino.

Belphegor se subió devuelta a su cama e hizo lo primero que hizo en esta historia, ponerse a mimir.

—Si alguno de los pelotudos viene a llevarte, primero me tienen que verrrr muerrrto, ¿Me escuchaste Beel? ME TIENEN QUE VERRRRR MUERRRTO— gritó Belphie mientras se puso en posición horizontal y al instante se durmió como bella durmiente.

Durante toda esa semana, hubo intentos de allanamiento por parte de Mammon y Lucifer para sacar a Beel. Todos los intentos han fallado gracias a Belphegor, quien a cumplido con su palabra.

Estuvieron subsistiendo de hamburguesas que MC les llevaba a la habitación.

Beel accedió a salir con la condición de que le dieran una orden de restricción contra Mammon y evitar que lo asesinaran.

Mammon ha pasado dos meses y medio de abstinencia para poder volver a apostar en el casino.

Caso cerrado (?)