ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 8: ᴄᴀᴍɪɴᴏs ᴄʀᴜᴢᴀᴅᴏs

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*Hope y Herik caminando por el bosque*

—esa fue una gran salida. —exclamó regosijándose el rubio. —sabes, siempre encuentras las  palabras apropiadas. Te felicito. —dijo sonriendo hacia Hope, a quien no le hacía mucha gracia lo que acababa de pasar. Además de que aún sufría por Landon.

—vamos, no te quedes callada. Somos un gran equipo. —chocó su hombro con el de la trihíbrida sin quitar la sonrisa.

—ya basta. —tomó el brazo de Herik lo que le hizo detenerse. Ella lo miraba con odio. —Hice lo que me pediste que hiciera. Ahora déjame en paz. —le soltó no sin antes darle una mirada asesina y siguió caminando dejando al chico detrás. Si el trihíbrido sintió miedo lo disfrazó muy bien.

Flashback

*horas antes*

Ambos hermanos salieron del coche en la carretera a las afueras de la escuela Salvatore. Dicho auto estaba repleto de estacas de madera.

—vaya, ese hechizo me dejó sediento. —exlamó el rubio cuando sus ojos empezaron a tornarse negros; sus colmillos sobresalieron y junto a ellos una sonrisa malévola se acentaron en su rostro.

Hope se espantó un poco sabiendo lo que ocurriría acontinuación.

Los ojos del trihíbrido hambriento se posaron en una corredora que se acercaba poco a poco a ellos. Hope suspiró para sus adentros y cerró brevemente sus ojos, "mal momento", pensó.

Herik se movió rapido hacia su presa y se plantó en frente de ella espantándola en el momento haciéndola gritar y saltar en su lugar. La chica miraba con ojos de terror al tipo, no se movió ni un poco por el shock. Sólo se quedó allí viéndolo, mientras él sonreía como victoria.

Herik inclinó su cabeza a un lado y abrió la boca mostrando sus enormes colmillos. Cuando estaba a punto de clavarlos en el cuello de la desdichada, un fuerte golpe lo hizo caer a un lado de la carretera. Se levantó rápidamente con una mirada de muerte en su rostro observando a Hope que estaba al lado de la chica.

—vete. —logró decir entre dientes a la mujer, sin quitarle la mirada al trihíbrido. No se lo tuvo que decir dos veces, la chica salió corriendo del lugar dejando a solas a los hermanos.

Ambos estaban disputando una batalla de miradas que posiblemente acabaría en una real.

Increíblemente, el rubio malvado no movió ni un músculo en contra de Hope. Se quedó en su lugar respirando profundo, mientras sus ojos volvían a su color natural y su ira desaparecía de un momento a otro. Luego una sonrisa abordó su rostro.

—eso fue... ¿cómo decirlo?, encantador. —dijo acomodándose el traje descompuesto por la caída. —pero la próxima vez, no esperes a que esté de espaldas. —sentenció apuntándole con el dedo y acercándose a ella.

—los humanos no son comida, si tienes sed ve a la escuela allí encontrarás bolsas de sangre.

—es lo mismo. —se quejó riéndose estirando sus manos para demostrar su punto.

—no, no lo es. Esa sangre es donada voluntariamente, no sólo la tomas de la persona. —dijo la trihíbrida en un tono serio. Suspiró y se relajó al ver que Herik volvía al camino hacia la escuela. Ella lo siguió y le alcanzó con pasos apresurados.

—ellos sabrán que fuiste tú quien mató a Landon. —le contó mientras caminaban. Él no se inmutó, sólo soltó una risita y una sonrisa de lado que Hope apenas notó.

—tú les dirás que no es cierto. —esa respuesta tomó desprevenida a Hope. Paró de golpe viéndo al chico con las cejas fruncidas y la boca entreabierta.

ᴀʟᴡᴀʏs ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ - Hope MikaelsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora