Capítulo 1

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1730 San Petersburgo, Rusia


En la Casa Real Katin a tempranas horas de la mañana, en particular ese día de enero que pretendía ser como cualquier otro, con los primeros rayos del sol iluminando poco a poco todos los rincones del gran palacio se regaba la voz por todos los pasillos de una trágica noticia.

El emperador de Rusia, Pedro II había fallecido el día anterior.

La línea de sucesión a la corona indica que un Katin es quien debe ascender al trono en legítimo derecho al no haber descendientes por parte del difunto emperador.

Con algo de desesperación, el líder de los clanes nobles del gobierno Andrey IV junto con 4 de los demás miembros nobles es anunciado en el salón de reuniones del Palacio, donde serán recibidos por doña Inessa Katina, quien al ser informada del trágico acontecimiento de la muerte de su sobrino los esperaba para debatir sobre un tema de suma importancia y urgencia.

Uno a uno fueron entrando los cinco nobles al salón, donde una imponente Inessa los veía desde un punto más alto en la sala y cada uno se acercó a ella extendiendo sus palabras de condolencias y besando la mano de la mujer.

—Caballeros, bienvenidos. Agradezco enormemente que se hallan tomado la molestia de venir hasta aquí en fechas tan tristes para la familia.

—No ha sido molestia doña Inessa, pero me temo que el motivo de nuestra presencia se extiende a más malas noticias aún.

—¿Qué puede ser aún peor que la muerte de mi sobrino?... Te escucho Andrey.

—Doña Inessa, verá usted, la Casa Real Dorosh hace un tiempo atrás que viene alegando que ellos tienen igual derecho al trono que los Katin.

—¡Pero eso es imposible! —dijo levantando un poco la voz— Los Dorosh son parientes muy lejanos.

—Mi señora es que, la señorita Katya Dorosh como bien sabe usted al igual que la señorita Elena son las únicas jóvenes descendientes directas del Gran Aleksei I,  de las que se tiene registro que aún viven.

Pronto empezaron a escucharse murmullos provenientes de los allí presentes, había mucha conmoción cada quien quería cuidar de sus interés políticos y ninguno quería quedarse fuera de la tajada económica que le correspondía.

—¡Suficiente! —sentenció con autoridad y los nobles hicieron silencio— Sabía que el que mi bisabuelo se volviera a casar y por ende tuviese otra familia, un día nos traería problemas a los descendientes legítimos.

—Mi señora, la señorita Elena y usted cuentan con el apoyo de la mayoría de los nobles en San Petersburgo y otras regiones de Rusia. Sin embargo, la señorita Katya cuenta con el apoyo de los nobles de Moscú y con el duque Iván de Ucrania, el cual tengo entendido ha pedido matrimonio a la señorita.

—¡Maldición! —Inessa estaba empezando a frustrarse— ¡Que conveniente ha resultado todo para Iván luego de que mi hija rechazara conocerlo! —dijo irónicamente con una sonrisa en sus labios.

Iván de Ucrania era el menor de siete hermanos, por lo tanto estaba frustrado de estar en el último lugar en la línea para la ascensión al trono en su país.

Era un joven ambicioso y con sed de poder, en cuanto supo más sobre las dinastías rusas intentó hacer un acercamiento con los Katin, pero Elena no se mostró interesada en él y lo rechazó.

Entonces supo sobre los Dorosh e hizo investigaciones dando con las claves para ayudar a Katya a reclamar el derecho al trono igual que los Katin.

Planteó un plan bien estructurado y se acercó a Katya de manera diplomática al principio y fue allí que empezó a ejecutar su plan.

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