Capítulo 11

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Todo escenario de guerra es cruel y desolador y este no era la excepción.
Los soldados luchaban a muerte, cuerpos caían a cada paso que se daba, los mosquetes y espadas eran las armas más utilizadas al igual que las bayonetas.

La sangre de los reclutas teñían los campos de un rojo intenso.
Los comandantes de ambos bandos sólo daban órdenes desde sus caballos, el príncipe Sash incluido.

Nunca blandió su espada ante nadie en esa guerra, se mantenía en el campamento dónde sólo recibía los informes y resultados de cada batalla.

Por su parte Iván se mantenía en el palacio del emperador Timur, rodeado de atenciones, buena comida y a salvo.

El ejército imperial ruso había tomado la ventaja de la guerra al estar más experimentado y mejor capacitado.

Eran pocas las bajas que tenían del lado ruso, sin embargo no se podía decir lo mismo de sus contrarios.

Parecía que pronto terminarían los enfrentamientos, el ejército ruso había fortalecido en gran manera a la armada de Estonia...

Iván era muy inteligente, estar en el palacio le servía para obtener algún tipo de información que le fuera útil más adelante.

Por su parte Inessa aprovechando un poco la situación, comenzó lo que parecía ser una casería.
A espaldas de varios de los nobles ordenó a Andrey y a Yulia a hacer investigaciones a los otros gobernadores de las diferentes ciudades del imperio...

Andrey en pocos días pudo dar con que uno de los nobles del palacio estaba falsificando títulos de propiedad en tierras de cultivo pertenecientes al imperio.

Se lo hizo saber de inmediato a Inessa, la cual ordenó proceder con la ejecución del traidor de inmediato y sin emitir un juicio como debía de ser.
Al igual que con el antiguo gobernador de Samara, mandó a llamar al ahora capitán de su guardia personal, Igor para que se encargara de eliminar al noble.

I- Quiero que te encargues de Pavlov, pero quiero que sepa que fui yo misma quien ordenó su muerte.

Ig- Sí mi señora, ¿tiene pensada alguna manera en particular que le gustaría que utilice para acabar con la vida de Pavlov?

I- Envenénalo... Andrey irá a asegurase de verlo sufrir mientras muere.

Igor y Andrey se miraron mutuamente y luego a la emperatriz a la cual le hicieron una reverencia asintiendo a su orden...

Lena se preparaba junto a Nastya para viajar a la provincia de Nóvgorod, asistirían a la inauguración de una escuela pública en beneficio de sus habitantes y que Lena había mandado a construir con su propio dinero.

Tenían estipulado permanecer una semana en el lugar, acompañadas de 4 escoltas...

L- ¿Ya me dirás quién es el soldado con el que sales?

N- No es importante, no creo que vayamos en una relación seria...

L- ¡Ay por favor Nastya! Te creería si no te sonrojaras cada vez que te pregunto por él. Ya dime ¿quien es? Es muy notorio que te gusta más de lo que dices.

N- Está bien... Es Mijaíl, el hijo del general Ivanov. -miró hacia otro lado-

L- ¡Nooo... No te creo! -sorprendida-

N- ¡Entonces para que preguntas! -fastidiada- mejor dime, ¿tú cómo vas con Yulia?

L- ¡Qué carácter tienes! Bueno, casi no la he visto, últimamente mi madre la mantiene muy ocupada

N- ¡Pensé que con tu madre siendo emperatriz tendríamos más oportunidades de hacer lo que quisiéramos!...

En las tres semanas que llevaban en el imperio de Estonia, Iván había logrado ganarse la confianza del emperador.
Éste le hizo saber sobre su trato con Inessa, incluso Iván fue testigo al ver al emperador enviar un carruaje con baúles que contenían oro, diamantes y perlas...

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