La Emperatriz

Capítulo 3

Llegó la mañana y todos los sirvientes de la casa imperial Katin estaban muy atareados, prácticamente corriendo de un lado a otro cumpliendo con todas sus tareas antes de la hora de la coronación de la nueva emperatriz.

Doña Inessa había ordenado realizar una gran fiesta luego de su coronación, llena de mucha comida, bebidas, músicos y con todos los miembros de la burguesía rusa que estuvieran presentes en la ciudad.

Lena se encontraba en los jardines del palacio junto a Nastya como era su costumbre…

N- Ahora que tu mamá es la nueva emperatriz tendrá sus ventajas y desventajas.

L- ¿A que te refieres Nastya?

N- Una de las ventajas es que estará más ocupada ahora y así nos podremos dar algunas escapadas por la ciudad o asistir a más eventos sociales donde podríamos conocer chicos guapos…

L- Jaja, sobre todo lo de conocer chicos guapos es lo que más te importa cierto… la verdad es que a mi ese tema no me llama ni la más mínima atención.

N- Ya estamos en edad Lena, tenemos 20 años… No se me haría raro que una de las desventajas sea que tu madre esté pensando en conseguirte un esposo ahora.

L- Eso ni lo menciones no podría con la idea de un matrimonio arreglado…

Siguieron conversando mientras tomaban una taza de té…
Pronto tendrían que empezar a alistarse para asistir a la coronación que se llevaría a cabo al mediodía en la plaza central de la ciudad…

En la habitación de Inessa, ésta se encontraba siendo asistida con su vestuario y peinado, mientras hablaba con Andrey.

A- Majestad, ahora que es usted la emperatriz de la nación le recomiendo hacer un par de cambios en el gobierno. Debemos mantener a los elementos correctos de nuestro lado.

I- Eso es justo lo que estaba pensando Andrey, no me quiero arriesgar a que Katya e Iván se atrevan a realizar alguna maniobra para perjudicarme. No me confío de ellos.

A- También debemos crear alianzas más fuertes con otras naciones mi señora, ¿que le parece un matrimonio para la señorita Elena? Podemos escoger entre los países aliados al nuestro.

I- Esa es muy buena idea, ya va siendo hora de que Elena contraiga matrimonio y brinde descendientes a nuestra dinastía… Encárgate de seleccionar los jóvenes disponibles y en cuanto los tengas yo me encargaré de escoger el indicado.

A- Si majestad, como usted ordene.

Andrey salió de la habitación de doña Inessa y se dirigió a la plaza a ver como iban los preparativos de la coronación.

Una vez que todo estuvo listo, Inessa fue llevada a la gran plaza de la ciudad en uno de los carruajes de su dinastía, escoltada por varios miembros de alto grado militar del imperio.

Lena y Nastya iban en otro de los carruajes igualmente escoltadas por militares.
Por orden real de Inessa, Katya e Iván debían cumplir con el mismo protocolo, así que iban tras Lena en un carruaje con los emblemas de la dinastía Dorosh.

Una vez llegaron al lugar, fueron todos dirigidos a sus respectivos lugares para que tomaran asiento.

Cabe mencionar que los atuendos que portaban eran muy vistosos, cada uno mejor que el anterior.

Frente a la tarima donde se situaba la familia real se encontraban los lugares reservados para los miembros nobles que asistirían a la ceremonia, luego los de los cargos militares y familias influyentes y el resto de la plaza se encontraba abarrotada por los habitantes de la ciudad.

Pronto los sacerdotes ortodoxos empezaron a oficiar la ceremonia de coronación.
El zumo sacerdote tomó la palabra y dándole su bendición a Inessa procedió a colocar la corona sobre ella.
Una vez hecho aquello, Inessa se puso de pie. Dio dos pasos al frente y se dirigió a los allí presentes…

I- Es un honor para mí poder servir a mi nación, no habrá voz que no sea escuchada mientras yo sea la emperatriz y mi palabra para ustedes es gobernar con justicia y equidad…

Todos aplaudían a Inessa, se sentía la emoción de las personas allí presentes, pero entonces por un segundo toda la plaza quedó en silencio.

Un carruaje con los emblemas de la dinastía Volkov hacía acto de presencia en medio de la plaza. Todos, incluyendo a Inessa, Lena y Katya miraban aquello con incredulidad.

Fue entonces que el sirviente de aquel carruaje rápidamente se posicionó para abrir la puerta y extender su mano que fue tomada por una delicada mujer de rasgos finos en su rostro y que bajaba de allí con un semblante serio que la hacía lucir sumamente interesante y atractiva.

Muchos de los presentes, pertenecientes a la nobleza la miraron como no pudiendo creerlo.
Yulia era la única perteneciente a la dinastía Volkov con vida, pero durante años nadie supo de su paradero pues se mantenía en el anonimato.
Solo Katya y algunos nobles moscovitas sabían sobre ella.

Inessa se impresionó mucho aunque guardó la compostura. Katya e Iván esbozaron una leve sonrisa que pasó desapercibida por los demás, pero sin duda quien no pudo esconder su asombro al ver a Yulia fue Lena quien fue reprendida por Nastya para que disimulara…

Yulia caminó con paso firme entre los presentes y Andrey reconociendo la importancia de tenerla allí presente en la coronación de doña Inessa, se adelantó hacia ella y le ofreció ocupar su asiento… La ceremonia continuó sin más pormenores, Inessa nombraría algunos nuevos cargos así que nuevamente las miradas se dirigieron a ella…

I- Como primer deber real, me corresponde anunciar que la capital del imperio se mantiene vigente aquí en San Petersburgo, pero se harán cambios en cuánto a los miembros del gabinete real para que sea equitativo el regimiento y participación de cada ciudad…
También he de anunciar que mi hija Elena a partir de ahora será nombrada como princesa real de la nación y cumplirá con una serie de deberes de acuerdo a su posición.

Yulia no le quitaba la mirada de encima a Lena desde que llegó, Lena se encontraba intrigada por saber quien era aquella chica de ojos azules, de ves en cuando sus miradas se cruzaban.

Mientras tanto, doña Inessa seguía con sus anuncios.

I- Quiero nombrar a mi sobrina Katya Dorosh como duquesa de Moscú, este cargo puede empezar a regirlo una vez haya contraído nupcias.
Andrey IV se mantendrá como mi asesor imperial y para terminar debo anunciar que aquel miembro de la nobleza con las capacidades y las ganas de ocupar el cargo de primer ministro y desee participar, puede dirigirse al palacio real el día de mañana luego del mediodía…

La ceremonia llegó a su fin y los primeros en retirarse del lugar fueron los miembros de la familia real de la misma forma en que habían llegado.

Yulia entonces decidió retirarse a su palacio para cambiar su atuendo y asistir a la celebración en el palacio Real.

Estaba dispuesta a acercarse a Lena esa misma tarde…