Capítulo 7

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Dos semanas habían pasado desde la boda de Katya, Yulia se había dedicado en ese período de tiempo a investigar un poco más sobre los documentos que había encontrado, tratando de no llamar la atención y cumpliendo con sus demás deberes.

Todo le resultaba tan hermético, no pudo encontrar casi nada para sustentar su teoría, pero sabía que algunos nobles junto a la emperatriz estaban detrás de el desvío de fondos.
No confiaba en nadie dentro del palacio y todo parecía muy bien hecho como para que no se notara el fraude.

Pensó entonces de cómo había sido posible que esos documentos se filtraran entre los otros y llegaran a sus manos…

Después de meditarlo un rato llegó a una conclusión, había alguien dentro del palacio que conocía muy bien los desfalcos que se estaban realizando, pero ¿quién? Saberlo le permitiría reunir más evidencia en contra de la emperatriz, si esa persona se aliaba a ella.

En el salón del trono, uno de los nobles llamado Yuri se dirigía ante todos los nobles presentes y la emperatriz, dándoles una importante mención.

Y- Majestad, como le comenté hace unos días que tenía la ligera sospecha de que el gobernador de Samara estaba destinando los recursos recaudados de la utilización del puerto de esa ciudad para enriquecerse el mismo, esta mañana llegó a mi la información que lo comprueba. -Le extendió un par de documentos a uno de los guardias y este a su vez se lo entregó a Andrey-…

Se empezaron a escuchar murmullos en toda la sala, Inessa se mostraba impasible.

Andrey después de leer los documentos tomó la palabra.

A- ¿Esto quiere decir que el gobernador de Samara se está apropiando del dinero que debería llegar a las arcas del imperio?

Y- ¡Así es! Sin duda es una clara muestra de traición, él le está robando majestad -lo dijo mirando a la emperatriz-

I- Bien, quiero que tú personalmente vayas y compruebes la información que te han hecho llegar Yuri.

Andrey se acercó a la emperatriz y le dijo algo al oído.
Sin ningún pudor y siendo que todos los presentes eran nobles que fueron colocados allí por ella misma, se dirigió a todos en tono tranquilo, pero con los ojos ardiendo de cólera como brasas encendidas.

I -mirando a Yuri empezó a hablar- te enviaré con una caravana de escoltas, pero no irás solo, te acompañará la primer ministra.
Harán parecer que es una visita imperial para asegurarse de que todo esté en orden, pero quiero que te asegures que el gobernador pague con su vida el atreverse a robar dinero del imperio.

Todos los presentes guardaban silencio, muchos sorprendidos por las palabras de Inessa.

I- Y esto va también para todos ustedes, ¡quien se atreva a traicionarme pagará con su vida! -se dirigió entonces a Andrey- Encárgate de comunicarle a la primer ministra sobre el viaje, pero por ningún motivo debe enterarse del verdadero motivo de esa visita.
En tres días quiero que partan rumbo a Samara.

Dicho esto los nobles empezaron a retirarse de la sala haciendo reverencias frente a la emperatriz antes de salir de allí.

Lena iba caminando por los pasillos del palacio junto a Nastya y un escolta. Vieron a Andrey dirigirse al despacho de Yulia… Al cabo de unos minutos se retiró.

Lena entonces entró al despacho con Nastya al lado y el escolta quedó afuera a un lado de la puerta.
Nastya tomó asiento y fingía no mirar, Yulia se puso de pie y Lena se le acercó dándole un beso corto en los labios.

N- ¿En serio siempre que se ven tienen que hacer eso? Menos mal que no hay nadie más aquí -dijo sarcástica-

L- Desde un principio fuiste tú quien quería saber lo que pasaba entre Yulia y yo así que ahora que lo sabes no molestes…

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