Capítulo 25

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Con una gran sonrisa, Katya no dudó en abrazar fuertemente a aquel chico que resultó ser nada más que su hermano mayor y al cuál no veía desde hacía casi siete años.

K- ¡No puedo creer que te tenga en frente, no sabes cuanta falta me has hecho Dima!

D- Me alegro mucho de haber regresado y encontrarte así de bien… ¡Mi pequeña hermana nada más y nada menos que siendo la emperatriz de todo el imperio ruso!

K- ¡Júrame que no volverás a irte! ¡Por años no tuve ni una sola muestra de vida por parte tuya, incluso ya te habíamos dado por muerto!

D- ¡Tranquila pequeña, no volveré a irme ya recorrí muchos lugares a lo largo de todo el continente y he decidido quedarme aquí esta vez para siempre!

Luego de aquel conmovedor encuentro entre ambos hermanos, Dima fijó su mirada en Yulia quien a su vez lo miraba asombrada por verlo allí frente a ellos.

D- ¿Tú no me vas a saludar con un abrazo también Yulia? ¡Mira nada más cuanto has cambiado!

Yulia caminó despacio, pero con paso firme hacia él y lo abrazó fuertemente.

Y- ¿Dónde te habías metido, sabes lo difícil que fue lidiar con tu hermana todo este tiempo sin que tú estuvieras?

D- ¡Uff! ¡Debió ser agotador, lo siento mucho!

Ambos empezaron a reír, la alegría se notaba en el rostro de los presentes. Dima al notar la presencia de Nicolay dejó las formalidades de lado y la saludó de la misma manera que con las chicas.

Katya le presentó a Iván a su hermano, al igual que a su pequeña hija quién no dudó en estirar sus bracitos para ser cargada por su tío.

Esa noche la cena fue muy especial, sobre todo las historias de los viajes que había realizado Dima eran el centro de atención de todos.

Luego de la cena, en una de las estancias del palacio se encontraban bebiendo el té, mientras Katya le contaba a su hermano como se había dado todo para que ella llegara a ser la emperatriz.

Dima se veía asombrado de escuchar todo aquello, sobre todo por lo que le contaban sobre su tía Inessa.

D- Entonces, según esto que me cuentan solo puedo sacar una conclusión al respecto y es que Inessa buscará la forma de que el poder regrese a ella.

Y- Pues tendría que valerse de muchas artimañas para poder lograrlo, las pruebas que tenemos hacia ella son muy contundentes, no creo que quiera arriesgarse a un juicio público donde la pueden sentenciar al destierro como mínimo.

I- Sin embargo, ahora hay una posibilidad de que ella pueda apelar a que el dominio del imperio regrese a su dinastía y sin ofenderte cuñado, pero el que hayas vuelto ahora y si ella llegase a enterarse podría usarlo para pedir que se anule a Katya como emperatriz.

K- ¡Creo que es cierto, tú eres el mayor y por derecho deberías ser tú el emperador!

D- Ciertamente es un buen punto… Pero yo no quiero ser emperador, además las historias que escuché sobre ti siendo emperatriz fueron las que me trajeron de regreso. Se habla mucho de lo bien que diriges el imperio hermanita…

Y- ¡Debemos evitar a toda costa que Inessa se entere de esto, ni ella ni ninguno de sus aliados debe saber que Dima ha vuelto!

K- Creo que debemos mantenerlo en secreto, pero hay un pequeño problema… Envié ayer a un mensajero a Saint Petersburgo para entregarle la invitación del bautizo de la bebé al príncipe Karim y también a Lena…

Un día después, Lena recibía la invitación de Katya al bautizo de la pequeña princesa.

N- Karim también a recibido la invitación, iré con él… Lena, creo que deberías ir. Enfrenta de una vez que no has podido olvidar a Yulia, ¿por qué no vas y de paso hablas con ella estando allá?

La Emperatriz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora