La Emperatriz

Capítulo 23

Las dos horas que había dispuesto Inessa para hacer oficial su renuncia habían pasado, ya estaban todos los nobles, miembros de la corte, diplomáticos de los imperios aliados, los notarios y demás personas implicadas en la sala de reuniones del palacio esperando la entrada de Inessa para escuchar lo que tenía de decirles.

Una vez que Inessa hizo acto de presencia con Lena a su lado, todos se pusieron de pie y cuando éstas se posicionaron en el centro de la sala, con un leve movimiento de la mano Inessa les indicó que volviesen a sentarse.

I- Primero que nada les agradezco a todos por venir habiéndolos convocado tan prontamente y es que tengo un anuncio muy importante que darles. Quiero que sepan que tomé esta decisión luego de meditarlo y hablarlo con mi hija Elena y mi sobrina Katya aquí presente.

Todos estaban muy atentos a lo que decía Inessa en ese momento, algunos murmuraban entre sí, otros ya se imaginaban lo que pasaría y la gran mayoría no tenía ni idea de qué pasaba.

Sin darle más vueltas al asunto, Inessa volvió a retomar su anuncio sin alargar más el tema yendo al punto.

I- Bien, los he reunido a todos aquí para anunciarles mi decisión de abdicar a favor de mi sobrina Katya…
¡Desde este momento Katya Dorosh pasa a ser la nueva emperatriz del imperio ruso!

Muchos quedaron asombrados, otros empezaron a levantar un poco su voz… Las protestas así como también las palabras de felicitaciones hacia Katya no se hicieron esperar.

Más que nada, muchos nobles sabían que con ese cambio de mandato peligraban sus propios intereses.

Inessa no hizo caso a las palabras de muchos de los presentes y fue Iván quien tuvo que empezar a calmar los ánimos de los presentes.

Iv- Por favor caballeros guardemos la calma y comportémonos civilizadamente… Escuchemos lo que tiene que decir la nueva emperatriz, mi esposa.

K- ¡Antes que nada, muchas gracias por poner tu confianza en mí, querida tía Inessa!

Lena rápidamente volteó sus ojos en evidente muestra de fastidio al escuchar las palabras de Katya, pero permanecería al lado de su madre hasta que aquel evento llegara a su fin.

Yulia la miraba disimuladamente un par de veces sin obtener nada, ni una sola vez Lena movió su rostro de aquel punto fijo en el que estaba mirando.

Katya continuó hablando.

K- Debo aclarar que mi esposo el duque de Ucrania, Iván, mantendrá ese título y también en lo que concierne será nombrado príncipe consorte del imperio. Nicolay quién a estado fielmente a mi lado será mi consejero imperial, así como la primer ministra, la señorita Volkova mantendrá su cargo.
Por la excelente gestión que a llevado mi prima Elena en cuanto a sus deberes, he decidido que será de ahora en adelante y por consiguiente su esposo junto a ella duques de Saint Petersburgo. Por último darles la noticia de que la capital del imperio será en adelante la ciudad de Moscú, muchas gracias a todos.

Las caras de asombro por las declaraciones que acababa de dar la nueva emperatriz eran muchas, muchos nobles que habían apoyado a Inessa se encontraban entre quedarse en su bando o cambiarse al de Katya y apoyarla, todo por interés.

Lena entonces buscó la mirada de Yulia, el haber Katya dicho que la capital sería movida implicaba que Yulia se fuese hacia Moscú.
Cayó en la cuenta de que no la vería y sus sentimientos empezaban a revolotear dentro de ella.

Los anuncios por parte y parte continuaron hasta anunciar la fecha de la toma de posesión de Katya una vez que se trasladasen a Moscú, en sólo tres días partirían.