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Capítulo 7
Mi mejor obra.

Ya había pasado un tiempo de que todo se calmó, dejando atrás el hecho qué hay alguien de aquí dejaba entrar caminantes y no sabíamos quién era aún

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Ya había pasado un tiempo de que todo se calmó, dejando atrás el hecho qué hay alguien de aquí dejaba entrar caminantes y no sabíamos quién era aún.

—Deberías ir a acostarte, pronto darás a luz.—Lori esta a un lado de mi, viendo a algunos caminantes en la reja, el día esta pasando tranquilo.

—Me siento sola si estoy adentro, aquí a lado tuyo es todo lo contrario.—Se soba la barriga en círculos imaginarios.

—Pues sola sola, no estás.—Me refrieron a su criatura que pronto dará a luz.

—Lo olvidé.

Nos reímos por un rato, hasta que dirigimos la mirada a alguien en específico, Carl.

—Tú hijo es buen muchacho.—Menciono viéndolo.

—Si, tú le caes muy bien, necesitaba alguien de su edad.—Golpea leve mi hombro.

—Bueno, yo también necesitaba gente nueva en mi vida. No tuve muchos amigos como cualquiera.

Bajo su mirada al suelto y acaricio su estómago.
—No me gustó que le quitaran la poca infancia que les quedaba.—Dice triste.

—Hey tranquila, estamos bien.—La consuelo dándole una mirada cálida.

—No nos quedaba mucho como quiera, algún día íbamos a crecer y mejor que sea ahora.

No es momento de ponernos triste, nunca es momento.

—Se que lo están, te conozco y sé que eres fuerte, igual que mi hijo.—Se limpia las lagrimas.

—Yo no soy tan fuerte, yo a veces suelo temblar mucho sin ninguna razón, esto lo tengo desde hace mucho tiempo.

—Con más razón lo eres, eres una luchadora, cariño.—Me abraza fuerte.

Se escucha de golpe sonidos de caminantes, se han mentido.

Los que estaban a dentro empiezan a atacar, alguien ha abierto la reja donde estaban encerrados los caminantes.

—¡Vamos adentro rápido!.—Maggie fue lo más rápido con nosotras, nos metimos por un pasillo no despejado.

Lori empezó a caminar raro y nos detuvimos.
—¿Estas bien?, ¿Te mordieron?.—Pregunto viendo cómo se apoya en la pared.

—No, creo que estoy por dar a luz.

Rayos, ahora no es momento, bebé.

—¿Qué hacemos?.—Pregunta Carl al ver a su mamá tener contracciones.

—Tenemos que entrar ahí, estaremos a salvo.—Propuso Maggie y nos dirigimos al armario

—Debemos esperar a Carol o a Hershel, ellos sabrán qué hacer.—Comenté.

𝙈𝙞𝙧𝙖𝙙𝙖𝙨 𝘾𝙤𝙣𝙚𝙘𝙩𝙖𝙙𝙖𝙨 [𝘾𝙖𝙧𝙡 𝙂𝙧𝙞𝙢𝙚𝙨]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora