¿Por qué?
El mundo es cruel y Levi más que nadie lo sabía, pero... aún así puedes hallar lo verdaderamente hermoso en él. Un ejemplo exactamente sería Mikasa Ackerman.
Simplemente ella. No hay ninguna otra.
Pero Levi sabía que no la merecía, no merecía ninguna pizca de felicidad. Su pecado era la causa de su destino maldecido por el odio y el aferro a este mundo. Pero ¿Por qué? ¿Por qué Mikasa? ¿Por qué tuvo que conocerla de este modo? Si fueran otros tiempos... quizás el no temería por lo que sucediera en el futuro. Pero todo es y será su culpa, podría vivir una vida de felicidad inmensa pero él fue un cobarde y la abandonó. Cometió muchos errores y los sigue cometiendo, se arrepiente de ellos pero en silencio observa cómo lo funden en un torbellino de arrepentimiento y culpa.
La presencia de su pasado doloroso no lo permitía ser feliz en el presente, nunca lo haría, ya no posee ni vida ni un camino que seguir, sólo le toca ver cómo otros son felices. Entre ellos se encuentra Mikasa.
Su felicidad de vivir es radiante, su destino es un misterio aún así no se preocupa que pueda suceder ¿Por qué? Ella prefiere ser feliz mientras se pueda, quién sabe qué pueda suceder mañana...
Y por algún extraño motivo Levi prefería que sea feliz lejos de él.Antes de que Levi rompiera todo contacto con Mikasa, ella se abalanzó contra él y se aferró a su pecho. El mayor no pudo hacer nada, al sentir el calor que proporcionaba la pelinegra sintió como todo su ser se estremecía. Mikasa sonrojada escondió su rostro en el hueco del cuello ajeno, se aferró aún más a él al sentir un rechazo de parte de Levi.
─No te merezco ─susurró en su oído mientras acariciaba los cabellos finos de la joven.
Mikasa ignoró lo dicho por Levi, sólo quería sentirlo cerca con eso bastaba para que ella fuese tontamente felíz.
Se mantuvieron así por un tiempo, no importaba lo que sucediera a sus alrededores, la presencia del otro los cautiva de una forma inexplicable pero inconfundiblemente hermosa... un inocente abrazo envuelto de una pasión creciente en ambos, es un pequeño acto de cariño pero un gran lazo los impulsa a ambos a querer un poco más del otro.
Oh... destino cruel ¿Cómo puedes jugar con dos almas que se aman?
Sólo tú sabrás porquéEn silencio se hunden a un lago interminable de penas y angustias, y quizá de alguna felicidad inmensa...
El arrepentimiento no existe, sólo los lamentos del pasado, que no dudarán en acabar con la poca felicidad que queda en ellos...***
El aroma a café recién hecho se expandió por toda la habitación de cierta pelinegra distraída. Un libro y una taza de café eran sus compañeros de reflexión, las hojas marchitas de un viejo árbol caían en calma mientras el viento las lanzaba lejos y sin ningún rumbo.
En sus tiempos de soledad se dedicaba a meditar sus decisiones o acciones. Se preguntó así misma el porqué de sus sentimientos y si estaba en lo correcto. El silencio y la inquietud le respondían tranquilamente, en cambio ella entre suspiros se reprochaba así misma por no poner punto final a todas sus inseguridades y temores.
¿Tan inútil era al tomar decisiones cruciales para su vida?
Todo podría destruirse en cuestión de segundos si tomara la decisión incorrecta ¿Y la correcta? No se encontraba segura de que decisión era correcta ni siquiera que era lo incorrecto. Dejar que todo fluya y observar cómo todo se arruina sería una catástrofe. Sus sentimientos por ningún motivo deben de influir en sus pensamientos, como así también el destino y el amor.
Todo era complicado de entender para Mikasa. Dejó sus pensamientos a un lado para relajarse un poco. Se arrojó a su cama pesadamente con un poco de pereza observo el reloj de su muñeca, se frustró al ver que hora marcaba, debería estar durmiendo como un angelito en vez de pensar preocupada sobre su futuro. Miró confundida el techo de su habitación tratando de hallar consuelo, no sabía que sentía exactamente pero no quería sentirlo.
─¿Por qué? ─murmuró rendida ante sus pensamientos.
***
─No existe ninguna respuesta ─recriminó para sus adentros Levi.
El temor no lo dejaba tranquilo cómo también la culpa. Su mente no quedaba tranquila en ningún momento como el sonido de la agujas del reloj. El tiempo pasaba y no hallaba ninguna solución a su tan encantador problema. Quizá él perdió todo su tiempo cuándo "dejó" este mundo pero... ella aún tiene tiempo y Levi no quería que esa mujer perdiera parte de su tiempo y felicidad con él. Lo mejor sería apartarla de él, aunque fuese egoísta. Aún hay tiempo para que lo que crece poco a poco se pueda terminar rápidamente. Y para eso se necesita sacrificar algo en este caso ─y únicamente─ los sentimientos de ambos. Aunque el peligro a un camino doloroso acecha una parte de él y tal vez de ella continuaría pese al viento y marea de una decisión incorrecta ¿Quién sabe? Tal vez las decisiones no siempre son precisas ni definitivas porque siempre van a ver desvíos o obstáculos que te hagan cambiar de opinión.
Pero... ¿Por qué?
El destino nunca se decide por sí mismo, pero la muerte no duda en cada decisión que toma.
Eso era obvio, según Levi.
─Quizás sí tuve muchos pecados, pero ella no merece ser castigada por ellos ─le susurró a la luna, su única compañera en esa fría noche de angustia.
Una cálida brisa golpeó dulcemente el rostro de Levi para guiar sus ojos a las hojas secas de un viejo árbol, estas cayeron alejándose de la vista del pelinegro.
Cualquier decisión, sea correcta o incorrecta definiría el futuro de ambos. Podría ser el fin o la salvación.
El futuro es todo un misterio y el presente toda una odisea.
(EDITADO)
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Un Fantasma llamado Levi Ackerman
Fanfic« ¿Que pasa cuándo se abrazan el amor y la muerte? ¿Se muere el amor? ¿O se enamora la muerte? Tal vez la muerte morirá enamorada y el amor amaría hasta la muerte » Quizá el como te conocí no fue la mejor de todas las historias de amor. Quizá nunca...