ALPHA [Finalizado]

Capitulo 1

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Gun odiaba los hospitales. Siempre lo había hecho y probablemente lo haría siempre. El olor a antiséptico parecía adherirse a su piel, negándose a soltarlo.

Pero hoy, su presencia aquí era necesaria, y en circunstancias que habría preferido evitar. Un médico salía de la unidad a la que las enfermeras le habían dirigido. —Perdone—, dijo Gun. —Soy amigo de Godji Tatchakorn, ¿podrías decirme cómo está?

—¿El señor Gun Atthaphan?— preguntó el médico.

Cuando Gun asintió con la cabeza, explicó: —Bueno, como sabes, ella sufrió una caída muy fea. Además de raspaduras y magulladuras en todo el cuerpo, tiene un brazo roto que le costará mucho curar y padece anemia severa además de agotamiento.

Gun había esperado eso. Cuando recibió la llamada de teléfono desde el hospital, en realidad temió lo peor, pero el conocimiento de que Godji, al menos, estaría bien con el tiempo, alivió su corazón.

—Gracias, doctor, ¿puedo verla?—el doctor asintió.

—Ve a la derecha, pero debo advertirte que no te quedes demasiado tiempo, necesita descansar.

Al dar las gracias al doctor, Gun entró en la habitación. Encontró a Godji acostada en una cama, muy pequeña y frágil muy lejos de la mujer enérgica y feroz que conocía. Su rostro había envejecido y sus ojos estaban prácticamente hinchados. Su brazo estaba envuelto en un yeso y ella estaba muy pálida, un signo de la anemia que el médico había mencionado.

—Hola, Gun—, dijo mientras luchaba por abrir los ojos y sólo tuvo éxito a medias—. ¿Cómo has estado?

—Me parece que mejor que tú—. Gun se sentó en la silla junto a la cama y tomó la mano de Godji. —Te dije que te acordaras más de tu propia salud.

Godji suspiró. —Y debería haberte escuchado, pero no se puede evitar ahora... Mira, Gun... El doctor dijo que... parece que estaré bien, pero me tomará tiempo para que... Para mejorar. Y Thornie necesita alguien que pueda cuidar de ellos.

Gun parpadeó. Estaría feliz de cuidar a los dos hijos de Godji, pero de alguna manera, él no pensó que eso era lo que ella tenía en mente.

—¿Qué puedo hacer para ayudar?—preguntó.

—Mi hijo, mi hijo mayor, New—. Godji hizo una pausa, la conversación evidentemente la agotó. —Estamos separados, pero es un buen chico, sé que no se negará a cuidar de Kenji y Thorn por un tiempo y tal vez... Tal vez será bueno para ellos también. Me hubiera gustado.

Eso era cierto. El caso de Godji Tatchakorn había llegado a su conocimiento cuando uno de sus vecinos la había denunciado a los Servicios Sociales, alegando que era una madre negligente para sus dos hijos: Kenji, de siete años y Thorn, de cinco. Gun se enteró de que en realidad estaba luchando con las deudas dejadas por sus dos ex's, trabajando en varios puestos de trabajo para poder pagar por la educación de los niños y el techo sobre sus cabezas. Lo más importante, los muchachos la querían mucho, y Gun nunca hubiera soñado con separar a la familia. Sabía muy bien que, a veces, estar al cuidado del Estado no era lo mejor.

Al final, había empezado a ayudar a Godji cuando ella no podía estar con los chicos debido a circunstancias fuera de su control. Lentamente, se habían convertido en amigos y los chicos se habían vuelto aficionados a él. Eran los que habían mencionado por primera vez a su hermano mayor, y aunque Gun sólo conocía fragmentos de la historia, nunca había preguntado.

—¿Tienes su dirección o su número de teléfono?

Godji rápidamente dijo una serie de números: —He tenido su teléfono durante años, pero nunca me las arreglé para reunir valor y en realidad llamarlo. Después de lo que hice...— Sus ojos se llenaron de lágrimas, y Gun tomó su mano, apretándola. —Llámalo, Gun, búscalo, por favor.