Capitulo 7

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Abrió los ojos y agitó la cabeza, tratando ciegamente de alcanzar un lobo que no estaba a su lado. Alguien tomó sus brazos, mientras que otra persona acariciaba su cabello. —Está bien—, dijo una voz familiar. —Estas bien.

Gun sacudió la cabeza, tratando de decirle que él no era el que le preocupaba. Todavía se sentía mareado y no sabía muy bien dónde estaba, pero esa preocupación seguía tan presente, tan potente.

—Off...—, se las arregló para no ahogarse. —Está herido.

—Lo sabemos—, dijo la voz. —Está recibiendo atención médica, estará bien, Gun, lo prometo.

Gun parpadeó y como su visión se aclaró, se dio cuenta de que estaba en un coche, y la persona a su lado era Krist Perawat. —¿De verdad eres tú? —, susurró él.

—Sí—. La sonrisa de Krist estaba cansada, pero honesta. —Tú le ayudaste más de lo que sabes.

Gun sólo medio creía eso, pero su cuerpo no le permitía hacer más preguntas. Durante todo el viaje, ¿a dónde iban?, tropezó con la conciencia. Finalmente consiguió un mínimo de coherencia cuando un hombre que no conocía lo llevaba a través de un pasillo desconocido.

—¿Qué...? ¿Dónde estamos? ¿Quiénes son ustedes?

—Mi nombre es Earth y soy un... amigo de Off. Actualmente estás en su... casa familiar.

A Gun no le gustaban todas esas pausas, pero todavía estaba aturdido y débil, y no tenía paciencia para dirigirse a ellos. —Quiero verlo—, dijo en su lugar.

—Pronto—, le aseguró Earth. —Por el momento, necesitas ver a un médico.

Gun no apreciaba que sus preocupaciones fueran rechazadas, especialmente por un desconocido. Se sentía muy aliviado cuando Earth lo llevó a lo que parecía una sala de reconocimiento donde Tul Pakorn estaba esperando, agitando sobre algunos equipos médicos.

—Déjalo en la cama—, dijo Tul. —Rápido.

Earth, colocó a Gun suavemente sobre el colchón. Tul se volvió hacia Gun, una suave sonrisa en su rostro. —Hola de nuevo, señor Atthaphan, ¿cómo te sientes?

—He estado mejor—, admitió Gum. —Me pregunto si voy a despertar y esto ha sido todo un sueño extraño y estoy preocupado por Off.

—Puedo entender eso—, respondió Tul. —Las lesiones de Off fueron bastante malas, pero el envenenamiento de plata se atenuó después de quitar las balas. Tienen especialistas que lo manejan y tuvieron alguna ayuda extra.

Gun se dio cuenta de que estaba desnudo, llevaba sólo una camisa que alguien le debía haber proporcionado. Tul ni siquiera parpadeó, en lugar de eso analizó la herida ya cicatrizante en la cadera de Gun... Espera... Tul desinfectó el área y la vendó, pero obviamente había notado lo que Gun tenía, porque asintió satisfecho. —La herida podría haber sido seria, pero afortunadamente llegamos a tiempo. Ahora sólo tenemos que manejar la pérdida de sangre.

Gun pestañeó ante el médico. —Pero... Eso no puede estar bien... ¿Cuánto tiempo estuve fuera?

—Unas horas, —respondió Tul.

—No te preocupes, como dije, tuvimos ayuda—. La tensión en la voz de Tul le dijo a Gun que el médico no estaba completamente cómodo con la fuente de esa ayuda. Quería
preguntar, pero algo le impidió hacerlo. Un recuerdo pasó por su mente, todo lo que había sucedido en el Amaretto. —Oab... ¿Dónde está Oab?

—Ese es tu amigo, el dueño del cama y desayuno, ¿verdad?—Cuando Gun asintió con la cabeza, Tul añadió: —También fue traído aquí, un poco antes, tiene una leve conmoción cerebral y unos cuantos rasguños y magulladuras, pero nada serio... Arm intervino antes de que... los intrusos pudieran hacerle daño severamente.

ALPHA [Finalizado] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora