ALPHA [Finalizado]

Capitulo 10

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Gun.

Ese fue el primer pensamiento que irrumpió en la mente de Off en el momento en que despertó. Regularmente, cuando recuperaba la conciencia de una lesión, había un proceso, abriendo los ojos, tomando nota de su condición, probando cada músculo para averiguar qué daño había causado el envenenamiento por plata, siempre envenenamiento por plata. Sin embargo, ahora simplemente salió disparado de la cama y estaba a mitad de camino a través de la habitación antes de que incluso se diera cuenta de que había alguien más con él.

Tay lo interceptó y agarró su brazo antes de que pudiera escapar. —Chisst, recuéstate, todavía te estás recuperando.

Off sacudió las manos de su hermano, consciente de que Tay quería ayudarlo, pero también sabía que ahora no era el momento de descansar. —Gun, necesito verlo, fuimos atacados, Alice... Ella trató de...

—Lo sabemos—, le interrumpió Tay. —Y no dije que no puedas ver a tu compañero, está bien, Arm intervino antes de que pudieran hacerle daño, ¿te acuerdas de Arm, verdad?

Off asintió, un poco aturdido. —El silenciador, amigo de Singto.

—Así es—, confirmó Tay. —Estaba siguiendo los movimientos de la manada de Joss y evitó que hicieran daño a tu compañero, así que respira y relájate... Gun está a salvo... Además, has estado muy enfermo y sospecho que New y Krist podrían tener mi piel si yo te dejo hacer cualquier cosa estúpida.

Off arqueó una ceja. —Creo que hemos pasado por esto antes, Tay, al revés.

Era casi gracioso si lo pensaba. Hace unos meses, él había sido el que había visto a su hermano herido mientras Tay se recuperaba del ataque de Alice. A pesar de la forma en que las cosas acabaron resultando para Tay, Off sabía mejor que creer que necesariamente significaba que su propio compañero estaba bien.

—Bastante justo—, le dijo Tay. —Sólo cálmate, puedes alcanzarlo a través de tu vínculo, y serás capaz de decir que él no está herido.

Tay estaba en lo cierto, por supuesto, y si Off no hubiera estado en una nube de pánico, y su último recuerdo no hubiera sido de su compañero en las garras de Alice, lo habría descubierto él mismo. Respiró hondo y buscó el vínculo incompleto entre él y Gun.

Estaba allí, más firme y más fuerte de lo que esperaba. Off soltó un suspiro que ni siquiera se había dado cuenta de que estaba conteniendo. —Está bien, estoy tranquilo, todavía quiero verlo.

—Bueno, eso está bien, pero probablemente deberías limpiarte un poco al principio, tal vez hasta te vistes, sé que es un retraso, pero tenemos invitados en las instalaciones.

Off parpadeó, tratando de averiguar lo que se escondía detrás de las vagas respuestas de Tay. Claramente, en un momento dado, lo habían llevado a la casa de la manada, puesto que él estaba en una de las habitaciones de recuperación de la mansión. Pero también había algo que Tay no le decía. Algo grande.

Sin embargo, Tay tenía razón. A pesar de la urgencia, tuvo que admitir que había estado fuera durante bastante tiempo, tiempo durante el cual su familia había sido incapaz de lavarlo demasiado. No podía permitir que su compañero lo viera así.

Con ese pensamiento en mente, fue al baño y entró en la ducha. Se lavó rápida y eficientemente, su mente se concentró en su objetivo: llegar a Gun lo antes posible.

Como resultó, no tuvo que ir en busca de su hermoso compañero. Justo cuando salía del cuarto de baño, la puerta de su habitación se abrió y Gun entró corriendo. Antes de que pudiera echar un vistazo a su compañero, Gun se lanzó en sus brazos.