Capítulo 4. Errores

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- ¡Harry Potter! ¿Estabas escuchándome? - gritó Hermione.

- Sí, sí, sí. - bostezó aburrido Harry - No me meteré en líos con Malfoy.

- Mejor así - su amiga suspiro y miró triste a Harry.

- ¿Y ahora qué hice? - Harry la miró burlón.

En ese instante, Ron le dio un golpe en la nuca.

- ¿Qué le hiciste?

- Eso mismo estaba preguntando - gruñó Harry sobándose la cabeza.

Ron y Hermione empezaron a cuchichearse y Harry los miró aburrido. Por más que lo había prometido, ese día tenía ganas de encontrarse con Malfoy y pagárselas todas.

¿Sería una mala idea? En parte entendía lo que le decía Hermione. Si algún profesor por casualidad pasaba por ahí, los castigaría. Al salir del castillo la luz del sol cegó sus ojos.

Draco Malfoy miraba con tristeza una carta de su madre; se encontraba apoyado en el tronco de un árbol cerca del Lago, como todas las tardes. Escuchó el aleteo de una lechuza y recordó que tenía que escribir una respuesta larga a su familia.

Harry observó en silencio el rostro de Draco, el dolor reflejado en sus ojos hizo que toda su venganza se esfumara.

- ¿Todo está bien? - Aun antes de terminar la oración, Harry se arrepintió.

Draco levantó la cabeza confundido - ¿Qué dijiste?

Harry se dio la vuelta y corrió hacía el castillo.

Un codo golpeó sus costillas, Hermione le susurró ¡Atento! Y sintió un golpe en la nuca.

- Al parecer no lo sabe, señor Potter. Lo repetiré de nuevo ¿Cuáles son los principales ingredientes de la Solución de fortalecimiento?

- Ehhh...

- Preste atención. ¿Alguien sabe la respuesta? ¿Nadie?

- Sangre de salamandra y Polvo de garra de Griffin - dijo Hermione, levantando el brazo en alto.

El profesor Snape se dio la vuelta y siguió la clase con normalidad.

- No te gastes, Hermione - susurró Ron - El día en el que te dé la razón, besará la frente de Harry y le regalará 100 puntos a Griffindor.

- ¡Señor Weasley! - un libro voló a la cabeza de Ron, quien pudo evitarlo por suerte - ¡Cinco puntos menos para Griffindor! Y si siguen cuchicheando serán diez.

Los estudiantes de Slytherin, con los cuales compartían la materia de Pociones, se burlaron de ellos. Ron bajó la cabeza tan rojo como su pelo y Snape continuó haciéndolos sufrir.

- No entiendo porque... - Hermione y Ron fueron camino a Herbologìa quejándose del profesor Snape, con Harry por su detrás, aun pensativo.

¿Qué le estaba sucediendo? ¿Por qué su cambio de actitud respecto a su enemigo?

Y desconocía, que a unos cuantos pasos, por detrás, Draco también pensaba en eso; odiaba que Harry lo hubiera visto cuando tenía la guardia baja. ¿Qué quería lograr preguntándole si todo iba bien? ¿Burlarse?

Y en su cabeza se repetía a Harry diciendo esas palabras una y otra vez.

/// Ya hace un tiempo que quería hacer esto: ¡Muchas gracias! Por comentar, por votar, por leer mi historia :')

Prometo actualizar con más frecuencia y no defraudarlas.

Gracias, mil veces gracias nwn////

A la misma hora ||Drarry|| (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora