A la misma hora ||Drarry|| (Terminada)

Capítulo 16 ¿Y ahora qué?

El corazón le palpitaba mientras Harry corría en busca de Hermione. El camino hacía la biblioteca le pareció el doble de largo con el ruido de ventanas rompiéndose y personas corriendo en todas partes.

Algunas intentaban buscar a alguien que las ayudara. Especialmente los de primer año, que parecían clamar ayuda, buscando impacientes a algún prefecto o algún profesor.

En cambio Harry y su amigo solo se concentraban en su amiga. Ron se sentía culpable. Ahora mas que nunca debían estar unidos.

Afuera reinaba el caos, una mezcla de mortífagos y estudiantes se separaban en grupos para su tan ansiada misión.
La mayoría mirando con temor al cielo, intentando calcular la hora de llegada de su Señor Tenebroso.

La Orden del Fénix no se quedó atrás, ya reunidos en el despacho del director corrían para las tareas que les habían asignado.
Los estudiantes de grados inferiores fueron evacuados dirigidos por unos cuantos prefectos y un miembro de la Orden.
Algunos valientes de otros grados se quedaron para defender el castillo de cualquier amenaza.

Ron fue el primero en notar a Hermione entre la multitud de estudiantes. Ella corría empujando a todos, con los cabellos alborotados y el labio partido.
El pelirrojo corrió a su encuentro y la abrazó.
- ¿ Qué fue lo que te pasó? - gritó Harry.
- ¡ Harry! Tienes que irte de inmediato - le dijo ella asustada - No es seguro estar en Hogwarts.

- Lo sé - dijo Harry estrujando la carta de Draco en su bolsillo - Pero tengo que quedarme. Tengo que...hacer algo.

- ¿Q-qué? - Hermione lo miró con fastido- te digo que estas en peligro y tú prefieres quedarte por un tonto...y engreído...
Su amiga calló de repente. Supo por la mirada de determinación que Harry se quedaría a luchar.

El plan era simple. Matar a cualquiera que no estuviera de su lado. Especialmente a los amigos de Potter.
Algunos slytherins temblaban después de tres horas de batalla. Las bajas eran mínimas, sus padres los habían entrenado bien. Pero eso no quería decir que matar a alguien que había sido tu compañero o tu amigo durante mas de cinco años sea fácil.

Especialmente para Draco.
Hasta ese momento había mantenido su mente en blanco, como si todas aquellas personas fueran solo esos muñecos encantados que su padre había preparado para entrenarlo.
Todo había estado bien. Hasta aquella niña.
Por que era sólo una niña, su uniforme decía que era de Hufflepuff. Había salido de la nada lanzándole un hechizo simple.
Él la había acabado ese momento. Sin pensarlo siquiera.
Y con esos pequeños ojos color azul mirándole con tristeza, Draco volvió a la realidad. Miró a su alrededor, descubriendo muerte y dolor.

Miró algo aun peor que el cuerpo de la niña. Vio una mirada de temor de unos ojos que algún día lo habían visto con cariño.
Harry se encontraba frente a él, con la varita en la mano.
- Harry...- titubeó Draco, intentado alcanzarlo. Pero antes de que lo lograra Hermione y Ron se pusieron entre ellos.
- Alejate de él, monstruo - gritó Hermione.
- Dejame hablar...explicar... - Draco miró a Harry. Casi suplicando.
Por su cabeza pasaron muchos recuerdos. Por lo menos tenía que contarle de aquella vez en el Torneo de los Tres Magos, cuando tuvo su corazón en la boca todo el tiempo, o aquella vez cuando lamentó tanto no haber ayudado al Ejercito de Dumbledore. Tenía que demostrarle que siempre lo había querido. Y que ahora lo amaba. Lo amaba tanto que a veces dolía.
Pero Harry solo bajó la mirada y caminó hacía el castillo.
Y todo se rompió.

// Holo!
Me siento algo inspirada así que tal vez suba un capitulo más. .
Si no me duermo antes de terminarlo.
Debería estar estudiando para una exposición xD
Besos, Cami//