Fase 5: Dudas e inseguridades

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*Este capitulo le es traído por VHelheim, la cuenta que espera entretenerlos y animarles sus días mientras leen, sino me enterrare vivo en el Krustacio Kaskarudo*

Ha pasado un año y Lisa ya por fin se había acostumbrado la mayor parte de ser una madre, ya tenía identificado cada comportamiento, cada llanto, cada rabieta y cada interés intelectual o divertido para su niña. Pero a pesar de eso ella aun no podía conectar del todo con su bebe, cada vez que la genio Loud quería llegar a ese punto donde se podía sentir como una completa madre, las imágenes de Lincoln en la bañera desangrándose, Lynn golpeándola a la cara y amenazándola a muerte hacía que la genio se regañara a si misma y frenara sus emociones hacia su bebé.

No dejaba de ser maternal con la pequeña Lulú, pero cuando la pequeña bebé quería acercarse a su propia madre en un intento de estar pegada a su querida progenitora, Lisa se ponía tensa y le pasaba la Dra. Fox el zorro peluche para que la bebé estuviera más con el peluche que con su propia madre.

Lisa -Viendo como Lulú deja de lado el peluche y gatea hacia donde esta ella- No pequeña Lulú, no puedes estar mucho conmigo, se que somos madre e hija y todo lo que trae ese vinculo sanguíneo y afectivo -Suelta un suspiro- . Pero por tu propio bien debes evitar sentirte tan apegada a mi.

Lulú -Pone cara triste- Uhmm uhmm -Estira sus manos hacia su madre-.

Lisa -Mira a su bebé- No bebé mamá sabe lo que es mejor para ti. No quieres apegarte mucho a mi, yo lastime mucho a tu padre y a otros, ni siquiera él sabe que existes y dudo mucho que lo vaya a saber -Comenta decaída, ella estaba entre dos emociones amor y cariño por su hija, pero también sentía culpa y vergüenza-.

Le era muy molesto como problemático estar entre ambos estados, el día que decidió tener a la bebé una mitad sabia que ella no hacía lo correcto, qué derecho tenía la genio de conservar el producto del maltrato psicológico y emocional que ejerció contra su hermano mayor, pero cada vez que creía en la opción de un orfanato una voz en su cabeza le decía que la mejor decisión que debía tomar era cuidar y amar a Lulú. Sin embargo a veces era difícil ver a su propia hija y tener estos conflictivos sentimientos.

-Sábado 4:35 p.m-

Lisa estaba en el parque con su pequeña Lulú, ya siendo una bebé de un año y cinco meses la bebé volvió asombrar a la genio, la pequeña bebé a pesar de no hablar bien aun ya reconocía y entendía muchas cosas que otros bebé aun le costaba a esa edad.

Lisa -Sonriendo- Muy bien Lulú cual de estos animales es un pájaro -La bebé señalaba una ave que regresaba volando a su nido- excelente y dime pequeña ¿Cuál crees que sea más grande de estas dos? -Muestra dos cartas, una con la tierra y otra la luna, y naturalmente Lulú señala la tierra- Bien y si pongo esto -Pone una carta que muestra a Saturno- ¿Saturno es más grande que la tierra? -Lulú asiente y Lisa sonríe orgullosa por su hija.

Mientras que Lisa estimulaba intelectualmente y jugaba con su pequeña hija, en eso una anciana se sienta al lado de ella y ve como Lisa pasaba el rato con su bebé.

Lisa Y dime Lulú que si una manzana cae al suelo eso significa que una fuerza invisible esta presente sobre nosotros en todo momento, ¿Cómo se llama esa fuerza?.

Anciana ¿No creo que una bebé pueda saber la respuesta? -Ve como la bebé levanta una carta con la palabra gravedad-.

Lisa Te sorprenderías lo que esta bebé sabe, y eso que aun no llega ni los dos años, Lulú  99x99  -la anciana iba a opinar sobre ello, pero antes de poder hacerlo la bebé agarro un creyón y hoja y hacía cuentas mostrando el resultado 9801, la caligrafía no era su mejor fuerte aun, pero se pudo entender el resultado dejando boquiabierto a la mujer mayor-.

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