Octavo día de verte

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Su pecho subía y bajaba al ritmo de su respiración, la careta se encontraba en su mano izquierda.

Estaba muy feliz ahí, tendido en el suelo, con sus ojos cerrados y el sudor corriendo por sus sienes.
Podía escuchar la conversación de sus compañeros, aunque no prestaba mucha atención, lo único que pudo escuchar antes de perderse en sus pensamientos fue sobre la llegada de un alumno nuevo de primer año.

Estaba pensando en formas de decirle a su nueva confidente,  consejera sentimental y psicológica de cabello rojo la breve "conversación" que tuvo con el hombre bonito... Sin quedar en ridículo.

Soltando un suspiro desvío sus pensamientos al entrenamiento de hoy, el líder era bastante exigente con él, estaba empezando a sospechar que se aprovechaba de su pobre persona.

Haciendo cálculos en su cabeza, noto que aun faltaba para que esta sesión terminara.

Ya se hacia a la idea - muy resignado- de que llegaría tarde para ve... ¡Tomar! El autobús.

... Hablando honestamente, no quiere llegar temprano para esperar el autobús, no cree soportar la vergüenza que seguro se muestre en su rostro, pero por otro lado, quizá pueda entablar una conversación con el pelirrojo.

Una sonrisa un tanto tonta se plasmo en su rostro, mientras que en su imaginación se reproducían algunos cuantos escenarios perfectamente seleccionados en donde él se encontraba hablando en un ambiente agradable y cómodo con su amado, pasaban los días, semanas, meses y años en las que se conocían, en las que sembraban su amor y vivían felices junto con muchos niños en una gran casa.

Inmediatamente la felicidad en su rostro cambio a una mueca... Más bien, un puchero enojado.

Aquel bello escenario se esfumo con la llegada de un leve picoteo en sus costillas.

Alguien le interrumpió su grandiosa futura vida.

— ¡El entrenamiento de hoy termino! Choi Han ven.

— Ah...

Sentía como su alma se escapaba de su cuerpo.

No estaba cansado, pero el escuchar aquel "el entrenamiento termino" nunca había sonado tan melodioso, solo para que fuera arruinado por una desagradable desentonación.

Sin muchas ganas se levanto del suelo y llevo su flojo cuerpo hasta donde se había ido el líder del equipo.

Aquel hombre le miro de arriba a abajo, soltando un suspiro bajo y negando con la cabeza. Sentía la mirada de sus demás compañeros y oía sus murmullos.

— Oh, ya va a hablar con él...

¿Acaso es algo muy importante? ¿De qué estarán hablando? ¿Sera una nueva competencia? ¿Hay nuevos tiradores? Al parecer todos sabían de que iba a hablar el capitán con él... Esto lo ponía un poco incomodo.

— Choi Han.

Su cuerpo se puso rígido y completamente firme, miro al líder y este hizo un movimiento con su mano dando a entender que le siguiera y así lo hizo.

Llegaron a un espacio completamente adecuado y fuera del salón donde entrenaban, a lo lejos escuchaba a otros clubs entrenar arduamente.

Justo cuando estaba por tomar una bocanada de aire para relajarse él otro comenzó a hablar.

— Bien, Choi Han... Te hable porque esto es algo serio.

Pudo escucharse así mismo pasar la saliva con dificultad. Sentía como una nueva gota de sudor bajaba por su mejilla.

— Tú... Tú probablemente seas el primero...

Mordió su mejilla interior a la espera de que el contrario terminara sus palabras.

— No... Seras el primero que quizá tenga pareja entre todos nosotros.

Estaba apunto de gritar de emocion y decir que eso era asombroso, pero procesando bien las palabras aun no pudo entender ¿Qué acaba de decir?

— Es por eso que estuve platicando un tiempo con los chicos... Y hemos llegado a un acuerdo.

... ¿Qué?

— Todo el equipo te apoya Choi Han... Tomaremos el rol de ser tus cazamenteros, así que... Esfuerzate.

¿Cazamenteros?

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JAJAJA Quiero morir JAJAJA
Tengo un proyecto :'D
Y aun no llevo ni la mitad
Y debo volver a hacer una parte de nuevo
Y todo porque la maestra dio nuevas indicaciones
:)))))))))))))
Oh bueno, así entendí yo
Y lo debo entregar este 24 :))))))))))
Meodio

Parada de autobúsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora