Pasando once días más, terminé con el retrato de Verónica. Quedó tan complacida que me invitó a cenar esa noche a un restaurante pequeño, pero lujoso de la ciudad en muestra de agradecimiento.
La cena iba muy bien, reíamos entre la conversación mientras bebíamos una copa de vino. Sin esperarlo, Verónica tomó mi mano sobre la mesa mientras me decía lo mucho que le daba gusto haberme conocido.
Yo me puse nerviosa y me sonrojé un poco por el gesto, la verdad no me lo esperé por parte de ella…
Todo fue tan rápido que casi no me había dado cuenta que alguien nos miraba de pie junto a nuestra mesa, Verónica puso un mechón de mi cabello detrás de mi oreja y me sonreía coquetamente.
Mi piel se erizó y mi cuerpo entero se tensó cuando en ese momento escuché una voz conocida.
—Buenas noches, lamento mucho si las interrumpo…
Esas palabras, esa voz llegó hasta lo más profundo de mis oídos. En ese momento no supe como reaccionar, pensé entonces, ¿que hacía Yulia allí? Palidecí un poco al pensar que Yulia malinterpretaría esa situación…
Todo pasó tan rápido, ¿que tal que piense que la estoy engañando? ¡Claro que no era ese el caso! Me puse de pie y entonces ella me dio una lección que nunca olvidaría y es que contra todo pronóstico que se formulaba en mi mente, ella me demostró lo maravillosa persona que es.
Sonrió, me dio un beso en la mejilla y me abrazó… Al separarnos, Verónica también estaba de pie junto a nosotras, fue entonces que Yulia se presentó con ella dándole la mano.
—Que tal, soy Yulia Volkova mucho gusto. ¿Y usted es?...
—Mucho gusto, soy Verónica Bernard… Hermana de Jean Pier Bernard, contratamos a Lena para que nos realizara unas pinturas.
—¡Oh ya veo, es un placer! —sonrió.
La tensión se había apoderado de mí… No sé por qué en ese momento dije lo que dije, pero ya estaba.
—Eh, Verónica —me dirigí a ella—. Yulia es mi novia —tomé la mano de Yulia en ese momento entrelazándola con la mía.
Lo siguiente que pasó fue ver la sonrisa de Yulia y la cara de sorpresa de Verónica… Le pedí un momento a la chica para poder hablar con Yulia en privado, nos dirigimos al pequeño balcón del restaurante.
—Oye pelirroja, no tenías que hacer eso.
—¿No tenía que hacer qué?
—Pues decirle a tu amiga que somos novias, no era necesario… Además creo que la descolocaste al decirlo, jaja.
—Pues no tengo por qué ocultar nada, además tampoco quería que pensaras algo que no es.
—No había pensado nada, no iba a hacerlo, yo confío en ti… Sé que estás acá por trabajo, pero entiendo que no todo puede ser trabajo.
—Ya terminé las tres pinturas que me pidieron, Verónica y Jean Pier muchas noches me llevaron a convivir con otros artistas, nos volvimos buenos amigos y conocí muchas personas, entonces Vero me invitó a cenar hoy y acepté, pensaba volver mañana mismo a París.
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Detrás de sus ojos azules/ Versión Corregida
FanfictionEl amor es verdadero si lo ves con los ojos correctos, con los ojos del alma. Lena Katina y Yulia Volkova tienen que luchar contra los prejuicios de una época en la que el amor entre personas del mismo sexo es un tema controversial, pero ellas le...