VI

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-Tú sonrisa-

No parecía tan extraño para Goenji quien por alguna extraña razón no se separó nunca del lado de Natsumi y Kido quienes actualmente se encontraban en una dura batalla para saber quién de los dos ganaría en una batalla de canastas de basquetbol en ...

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No parecía tan extraño para Goenji quien por alguna extraña razón no se separó nunca del lado de Natsumi y Kido quienes actualmente se encontraban en una dura batalla para saber quién de los dos ganaría en una batalla de canastas de basquetbol en plena feria, los dos son tan competitivos que olvidaron que esto comenzó solo para decidir quién de los dos pagaría los helados y terminaron compitiendo por saber cuál de los dos era mejor en ese deporte.

-Lo siento mucho Kido, pero la victoria es mía-aseguró la gerente del equipo Raimon, quien resultó ser excelente en basquetbol.

-Lo dudo mucho-refuto el centrocampista del equipo, ya que había asestado esa canasta.

El marcador mostraba que iban empatados. Por lo que los dos acordaron que lanzarían el balón al mismo tiempo y quien ganara sería coronado como el rey del básquetbol.

Goenji observaba todo en silencio mientras sentía como un extraño sentimiento lo comía desde su interior, su estómago se retorcía molesto y qué decir de la opresión de su pecho se sentía impotente ante lo que sus ojos presenciaban.

- ¡Ja! En tu cara Kido-celebró la chica que acababa de ganarle al grandioso centrocampista del Inazuma Japón.

Kido por su parte acaba de dañar su propio orgullo, sin embargo, de cierta forma le agradaba volver a ver el espíritu aplastante de Natsumi-solo diré que en fútbol sigo siendo el mejor-argumento como excusa el joven de rastas. La chica se rió divertida ante la reacción del chico.

Goenji se estaba retorciendo dentro de sí mismo, ver la sonrisa de Natsumi por alguna extraña razón lo incomodaba, lo fastidiaba, lo enfureció de sobre manera no sabía cómo apaciguar ese sentimiento tan benditamente molesto que solo provocaba que su pecho se hundiera tan dolorosamente y lo que definitivamente está haciendo que pierda la cordura era ese extraño pensamiento molesto de "éstas celoso". Ni él mismo lograba explicar el porque se sentía así, cuando finalmente estaba obteniendo lo que siempre quiso que la chica dejará de estar cerca de él.

- ¿Qué te parece ir por un algodón de azúcar, Kido? -interrogó con una sonrisa altanera mientras observaba sus uñas-ya sabes para celebrar mi victoria absoluta-mencionó con burla.

-Búrlate lo que quieras-comento con un puchero involuntario-además fue suerte-termino de decir Kido con los brazos cruzados y un sonrojo de vergüenza en su rostro.

Natsumi sonrió feliz-hace tiempo que no siento esta calidez en mi corazón...desde cuando deje de divertirme tanto-pensó mientras una sonrisa cálida llegaba a su rostro-Yo invito-Kido asintió- ¿vienes con nosotros Goenji? -le preguntó la chica pelirroja al otro que sorpresivamente no había dicho nada solo los observaba, lo cual Natsumi agradeció internamente.

-Tú sonrisa me estremece como no tienes idea, me intimida tu presencia...odio con toda mi alma verte tan feliz sonriendo como una tonta, pero...más que odiar tu hermosa sonrisa, odio que no sea yo quien la provoque, aborrezco todo este mar de sentimientos que me causas, no entiendo como pudiste provocar tantos revueltos en cuestión de minutos pero quiero que vuelvan a ser lo de antes, déjame de una vez Natsumi y aléjate para siempre-eso pensaba Goenji, quien la observaba con repulsión y no emitía palabra alguna.

1000 veces te odio 『ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora