El tiempo parecía haber pasado rápidamente, un día disfrutas una gran noche y al otro estás a unos pasos de recibir al casi perfecto otoño. Gustabo y Conway ya llevaban un año saliendo a escondidas y Horacio... Horacio prefirió abrazar a su oso de peluche en vez de elegir a quién amar.No hay nada mejor que visitar una playa estando a un paso del otoño, disfrutar esos últimos momentos de sol es lo máximo.
Gustabo comenzaba a despertar en una cama de hotel con tela de algodón Blanca y suave mientras sentía el aire fluyendo del aire acondicionado por toda la habitación. Comenzaba a abrir los ojos y las primeras cosas que vio fue su mesa de luz con las llaves de la habitación, mientras se levantaba con un dolor de cabeza inmenso, comenzaba a recordar lo que había pasado la noche anterior...
》Momento flash back《
- ¿Y ahora qué? - La voz de Gustabo se notaba tensa y cortante. Él mantenía su mirada hacia Conway y ambos mutuamente se miraban. - Esto no va para ningún lado Gustabo, Creo que deberíamos tomarnos un tiempo - Conway parecía estar hablando en serio, mientras que Gustabo sólo asintió con la cabeza. - De acuerdo, esa es la mejor idea, no te preocupes que yo estoy de acuerdo con todo esto. -
Luego de una larga discusión que fue comenzaba por desintereses. Dicen que una relación no funciona sin el interés entre ambos por la relación. Conway y Gustabo salieron del lugar en donde estaban y cada uno se fue por un lado distinto...
Gustabo se metió a un bar y pidió una botella de vodka. Ya era media noche y ya había tomado 5 pequeños tragos, a pesar de que Gustabo pensaba seguir tomando, su cuerpo no lo soportaba ya que no estaba acostumbrado a tomar vodka. De repente un hombre se sentó a su lado y se quedó mirando a Gustabo. - Che, ¿no crees que estas tomando mucho ya? Yo que vos no tomaría más sino mañana me despertaría con tremenda patada en la cabeza. - Dijo un rubio con el pelo parecido a una cresta.
- Sí, bueno... creo que debería dejar de tomar un poco. - La voz de Gustabo ya era parecida a una voz ebria. Se paró e intentó caminar y se dirigió a la salida del bar con tambaleo. El rubio de crestas lo siguió con la mirada para después levantarse e ir hacia él. - Eu, ¿querés que te ayude al menos? Mira, yo no soy un chorro así que te puedo acompañar a tu casa, si querés claro. - Dijo el hombre de cresta rubia. - Mmh... ¿por qué debería? Ni siquiera te conozco. - Gustabo sabia que estaba ebrio pero aún podía controlarse y darse cuenta de quiénes se podrían aprovechar de él en ese momento.
- Yo soy Raúl Rubier, ¿vos sos...? - Dijo el tal Raúl Rubier mientras extendía su mano hacia Gustabo. - Yo soy Gustabo, supongo que eres de fiar, ¿no? - Gustabo ya sentía que podía fiarse de él así que le indicó donde era el departamento donde estaba hospedado por unos días. - Y... decime, ¿Te gusta estar en mar del plata? Yo conozco un restaurante donde la comida es exquisita, y ni contar las personas que se disfrazan acá por la peatonal. - Raúl era muy amable para acabar de conocer a Gustabo y eso le agradaba. - Perdona, estoy siendo cargoso, ni te pregunte si íbamos a ser amigos o algo.-
Luego de que hablaran bastante por el camino, Gustabo comenzó a dormirse hasta que llegaron a la puerta del departamento.
- Che pibe, anda levantándote que ya llegamos. - Al ver que no respondía, Raúl agarró las llaves del bolsillo derecho del pantalón de Gustabo para luego abrir la puerta y ya adentro cerrarla. Raúl buscó la cama y puso a Gustabo en ella.
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First Love - Fanfic Yaoi
RomanceGustabo y Horacio piensan sobre abandonar el trabajo de "espías" que aceptaron del Super Intendente, pero al pasar de los días el Super Intendente empieza a actuar de manera extraña y de alguna forma insoportable. Al ver que no cesaba empezó a darse...