Leo recibió un mensaje en en su celular donde el doctor Aquiles le solicitaba llegara de inmediato al hospital. Llegó tan rápido como pudo pensando que se trataba de una emergencia.
Mientras caminaba por uno de los pasillos recibió un mensaje más: "Búscame en el jardín, junto a los rosales".
Leo tuvo un mal presentimiento, algo no estaba bien, lo sabía. Aceleró el paso, comezó a sudar y la lengua se le pegó a su paladar. Se ubicó justo en medio de los rosales, donde semanas atrás había bailado con Laura.- ¿Así que otra vez te saliste con la tuya? - dijo una voz cavernosa
- Doctor Aquiles, no sé de que me habla
- SÍ sabes, Leo. Al fin conseguiste lo que querías ¿no? dime ¿ a dónde la llevaste, a tu casa o a un motel?
Leo se quedó atónito ¿cómo pudo el doctor Aquiles darse cuenta que había escapado con Laura la noche anterior? la había dejado dentro de las instalaciones del hospital antes del amanecer.
- No entiendo,¿cómo lo supo?
- Pues, porque descubrí ésta mañana que su himen estaba roto
- ¡Maldito! - gritó Leo levantando el puño
El doctor Aquiles sacó un arma y le apuntó con ella diciendo:
- Tranquilo muchacho, no te preocupes, ella duerme tranquilamente ahora, su sueño es tan profundo que ni siquiera me sintió.- ¿Así que por eso la sedaba? ¡aprovechaba cuando ella dormía para manosearla! - exclamó Leo enfuerecido
- ¿Y de qué otra forma hubiera podido? despierta jamás se hubiera dejado
Leo se agarró el cabello con ambas manos diciendo:
- ¡Debí dejarla allá afuera! pero ella insistió en regresar para protegerme, pensó que se podría venir abajo el proyecto ¡ella sólo quería hacer las cosas correctamente!- En los hospitales psiquiátricos jamás suceden "cosas correctas", Leo, pensé que ya lo sabías
- ¡Denunciaré sus abusos!
- No, no lo harás porque te vas a quedar enterrado bajo éstos rosales ¡Qué ingenuo eres, Leo! ¿acaso no sabías que los romances entre médico y paciente siempre terminan mal?
- No le haga daño a Laura ¡se lo suplico!
- La trasladaré a una habitación donde sólo yo tenga acceso ¿qué crees que haré? Llegaré hasta su cama y le daré su medicamento, luego...bueno, todo es cuestión de esperar a que se duerma.
- ¿Por qué hace todo ésto, doctor Aquiles, por qué? - preguntó llorando de rabia
- Pues, porque alguna vez tenía que ganar, Leo. Tu padre me quitó lo que era mío y ahora vienes tú haciendo lo mismo ¡no es justo! ¿verdad?
- Mi padre no le quitó nada, yo tampoco lo hice. Usted no está bien, necesita ayuda - dijo Leo acercándose para quitarle el arma
- ¡Quieto! no te muevas. Es una lástima que no vayas a terminar tu último año como estudiante de Psiquiatría, hasta aquí llegó tu "brillante" proyecto, ve a recitar poemas al infierno - dijo Aquiles quitándole el seguro a la pistola
- ¡NO! - gritó Laura cubriendo su cuerpo con el de Leo. La bala salió disparada hasta incrustarse en el centro de su pecho.
Asustado y confundido, Aquiles huyó por los pasillos buscando un lugar donde esconderse, pero fue detenido casi de inmediato por los policías que habían llegado tras la llamada de alerta por una de las enfermeras.
- ¡Laura! ¡Laura! - lloraba Leo sosteniendo entre los brazos su ensangrentado cuerpo
- Te amo, Leo...
- ¡Yo también, Laura, yo también te amo! vas a estar bien, te vas a recuperar y vas a venir a vivir conmigo, regresarás a la universidad
- No, Leo, yo ya me voy. Lo que viví contigo anoche y todos éstos meses es lo mejor que me pasó en la vida... prométeme que seguirás adelante con el proyecto
- ¡Laura!
- ¡Prométemelo!
- Sí, te lo prometo
Ella entonces esbozó una débil sonrisa y murió.
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LEONIDAS, EL ESTUDIANTE DE PSIQUIATRÍA
RomanceA un año de completar su carrera, Leonidas, un aspirante a psiquiatra, intentaba poner a prueba un método experimental con los pacientes de un sanatorio mental. Su audaz y atípico experimento es visto con recelo y desconfianza por parte del parte d...