Capítulo 22: Exámenes Chunin

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Jiraiya los saludó, y comenzó a explicarles sobre el evento que se aproximaba.

-Como su Sensei, los he recomendado para realizar los Exámenes Chunin que se llevarán a cabo en una semana en esta aldea. Deben presentarse en la academia ninja, a las 9 a.m.- dijo Jiraiya, dándole a Naruto un papel que confirmaba la inscripción.

-¿De dónde serán los equipos?- preguntó Naruto.

-Además de Konohagakure, habrá equipos de Kumo, Iwa, Kiri, Suna, Ame, Kusa, Taki y Oto.- dijo Jiraiya.

-¿Oto?- preguntó confundido Sasuke.

-Es una nueva aldea, solo enviará 1 equipo. Con ustedes, habrá 24 equipos de Konoha; a los que se le agregan 10 equipos de Suna, 5 de Kusa, 4 de Taki, 7 de Ame, 5 de Kiri, 1 de Iwa y 1 de Kumo.- explicó Jiraiya.

-¿Por qué Kumogakure e Iwagakure envían 1 solo equipo?- preguntó Erza.

-Supongo que están confiados.- dijo Jiraiya entre risas.

El rubio guardó el papel de inscripción en su sello izquierdo, donde dejaba las cosas importantes, y los tres Genin se despidieron del Sannin. Los aspirantes a Chunin comieron en una barbacoa, y mientras almorzaban, se dedicaron a hablar de sus avances.

Pasada la semana de espera, el equipo 11 de Konoha se reunió temprano en la Torre Hokage. Desde allí, los 3 caminaron a paso lento hacia la academia. En el camino se cruzaron con varios Genin de otras aldeas, aunque ni siquiera se dispusieron a cruzar miradas. Mientras caminaban, Sasuke los frenó a los dos, ya que había predicho algo con su Kenbunshoku Haki.

-Hay un niño en problemas.- dijo Sasuke, dirigiéndose a un callejón en específico.

Erza y Naruto lo siguieron, y cuando doblaron en la calle indicada, se encontraron con una escena complicada. Mito y Sakura se encontraban acompañadas por un niño de lentes y una niña de cabello rojo. Enfrente de ellos, un pequeño niño de bufanda azul era sujetado en lo alto por un Genin de Sunagakure. El chico vestía un mono negro, con la placa de Suna en la frente; tenía un bulto vendado en la espalda, y tenía maquillaje de batalla morado. Detrás de él había una mujer de cabello rubio atado en 4 coletas tipo moño, ojos verdes, y que traía puesto un vestido de batalla blanco con un gran abanico en la espalda, y su banda de Suna a modo de bufanda.

-¡Maldito mocoso, mira por donde vas!- le gritaba el chico.

-Ya, Kankuro, déjalo.- decía entre risas la rubia a sus espaldas.

-Temari, no puedo dejar pasar esta ofensa. Debo castigarlo...- dijo el castaño.

Mito se dispuso a atacar, pero Naruto y Sasuke entraron en acción. El pequeño niño fue atraído por una fuerza de gravedad, hacia la mano izquierda de Sasuke, el cual lo sujetó y lo dejó en el suelo.

-¿Cómo te encuentras, pequeño? ¿Tienes alguna herida?- consultó Erza, y el niño mostró su rodilla raspada.

Mientras la pelirroja sanaba la herida del pequeño, Naruto caminó lentamente hacia el chico de mono negro, hasta pararse enfrente suyo con mirada desafiante.

-Qué valiente eres, amenazando de muerte a un pequeño de 8 años...- dijo Naruto, sonriente.

-¿Ah? ¡¿Quieres pelear contra el todopoderoso Kankuro?!- le preguntó enfadado el Genin de Suna.

Naruto se tronó los dedos, dispuesto a darle una merecida paliza, pero Sasuke lo interrumpió.

-Sal de ahí.- dijo Sasuke al aire, mirando hacia un árbol a su derecha.

Menma salió de su escondite, y comenzó a reír un poco.

-Eres bueno, has podido localizar al gran Me...- quiso decir el pelirrojo, siendo interrumpido nuevamente.

-No te hablo a ti, idiota, le hablo al que tiene cara de loco.- dijo el Uchiha.

-Eres hábil.- dijo una voz fría, que provenía de unas ramas cercanas a Menma, en el mismo árbol.

El chico tenía piel pálida y el cabello corto y puntiagudo, de color rojo ladrillo. Sus ojos eran de color turquesa claro, y las pupilas de sus ojos eran en su mayoría, invisibles. No tenía cejas, y tenía los ojos delineados de negro, presentando ojeras pronunciadas. Tenía un kangi rojo en la parte izquierda de su frente, el cual correspondía a la palabra "amor", y era bien visible gracias al corte de cabello peinado más hacia la derecha. Llevaba un traje negro de cuerpo entero con mangas cortas y un cuello abierto. Con este, llevaba una tela blanca sobre el hombro derecho y el lado izquierdo de su cadera, y un sistema de banda ancha de cuero sobre el hombro izquierdo. Cargaba una calabaza grande en su espalda, la cual estaba rodeada por su protector de Suna.

-Gaara...- murmuró asustada Temari, mientras que Kankuro tragaba fuertemente saliva.

-Eres una deshonra para nuestra aldea, Kankuro. La próxima vez que hagas algo de este estilo, te mato, por más que seas mi hermano...- dijo el pelirrojo, pareciendo detrás del castaño en un instante.

-¿Se van? Vaya... yo quería entrar en calor...- dijo el rubio, rascándose la nuca.

-Usteses dos, reconozco sus rostros. ¿Me recuerdan sus nombres?- preguntó Gaara.

-Naruto. Él es Sasuke.- dijo el ojiazul.

-Ya lo habrán escuchado, pero mi nombre es Gaara. Recuérdenlo, será el nombre del que los asesine...- dijo el pelirrojo fríamente, dando media vuelta y comenzando a caminar, seguido por sus dos hermanos.

-Vaya, pensé que Menma era el único engreído...- dijo Naruto, dejando escapar una risa.

-Gracias por la ayuda.- le dijo respetuosamente Mito.

-Agradécele a tu amante, yo solo lo seguí...- le susurró Naruto al oído, dejando escapar una carcajada al ver lo sonrojada que estaba Mito.

Ambos equipos de Konoha se dispusieron a irse hacia la academia, pero fueron interrumpidos por el grupo de niños.

-¡Esperen!- exclamó la niña, seguido por el chico de lentes.

-¿Qué pasa, Udon, Moegi?- preguntó Mito.

-Konohamaru tiene algo que decirles...- dijo Udon.

El niño de casco y bufanda se acercó, para luego agradecerle a los 3 recién llegados con una pequeña semi-reverencia.

-¡Gracias por salvarme de esos sujetos!- les dijo el pequeño, y Naruto se agachó y acarició su cabeza.

-El nieto del viejo no debería agachar la cabeza ante nadie. Entrena y vuélvete lo suficientemente fuerte para poder defenderte solo, y para proteger a tus amigos.- le dijo Naruto.

-Para proteger a mis amigos...- murmuró Konohamaru, al cual le salieron estrellas en los ojos, mientras asentía con la cabeza.

-Reitero lo que dije en Nami, serías un gran Jounin Sensei.- le dijo la pelirroja, a lo que Naruto respondió con una risa.

Los aspirantes a Chunin de Konoha se marcharon hacia la academia, mientras se despedían de los 3 niños.

Los Dragones Gemelos de KonohaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora