Capítulo 2: Maestros

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Jiraiya llegó a la casa de los Jinchurikis, y se sentó en el sofá para tomar unos tragos de Sake. Unos minutos después llegó Tsunade, su compañera, y se sentó a su lado. Tenía piel clara, con los ojos castaños y el cabello rubio recogido en dos coletas bajas. Tenía una figura esbelta, a pesar de tener más de 50 años, debido a un jutsu de transformación constante que solo se disipa cuando ella agota sus reservas de chakra. Tenía una marca en forma de rombo color morado en la frente (producto de un jutsu especial que explicaré más adelante).

-Sasuke recibió una paliza por parte de los aldeanos, lo curé y le dije que escape por la puerta Este. También le di la herencia Uchiha.- dijo Tsunade, sirviéndose una copa.

-No debemos contarle a nadie. De enterarse Danzo, los niños correrían peligro...- dijo Jiraiya.

-No puedo creer que el viejo Hiruzen le haya cedido tanto poder a ese maldito cuervo y a sus dos acompañantes...- dijo enojada Tsunade.

-Él siempre ha sido muy benévolo. Incluso sabiendo que Orochimaru hacía experimentos ilegales, tardó años en poder expulsarlo de la aldea- dijo Jiraiya.

-Por cierto, buen trabajo infiltrándote.- le dijo Tsunade, felicitando al peliblanco por su buen trabajo.

-Creo que es la primera vez que me felicitas por algo...- dijo entre risas el peliblanco, causando risas en la rubia.

Danzo Shimura había sido compañero de equipo de Hiruzen, junto a los otros dos consejeros, Koharu Utatane y Homura Mitokado. Ellos estaban bajo el mando del Nidaime Hokage, Tobirama Senju. En su última misión, y sabiendo que iba a morir, Tobirama eligió a Hiruzen como el Sandaime Hokage. De esta forma, el sueño de Danzo de ser Hokage había sido destruido. Por tanto, Danzo creó una organización secreta a espaldas de Hiruzen, llamada Raíz. En ella reclutaba (por no decir que secuestraba) a niños con mucho potencial, y los convertía en armas sin sentimientos para defender a la aldea. Además de eso, Danzo hizo miles de cosas malas, que saldrán a la luz más adelante.

Mientras tanto, Naruto había corrido por un buen rato, y ya se había alejado bastante de la aldea. De repente, escuchó unos pasos que se acercaban, mientras que él estaba sentado detrás de un árbol. Al mirar hacia atrás, vio que estaba un chico de cabello azabache en forma de culo de pato, ojos negros, y tez blanca; que llevaba puesta una remera azul, de manga corta con cuello alto y un abanico, símbolo de los Uchihas, en la espalda, y calentadores de brazos blanco. Sus sandalias eran de color azul.

Naruto salió de su escondite, asombrando al pelinegro. Ambos se miraban fijamente, y el rubio inició la conversación.

-¿Me estabas siguiendo?- le preguntó el rubio seriamente.

-Lo mismo te pregunto yo...- dijo el pelinegro.

-¿Quién te envió?- le preguntó Naruto.

-Tsunade Senju.- dijo el pelinegro.

-Con que fue una de los 3 Sannin... a mí me envió Jiraiya. Por tanto, estamos del mismo bando...- dijo el rubio.

-Entiendo...- dijo el ojinegro.

-Me llamo Naruto Uzumaki, un gusto conocerte...- dijo el ojiazul, tendiendole la mano.

-Soy Sasuke Uchiha. Supongo que vas a Uzushiogakure, ¿No?- dijo el pelinegro, estrechándole la mano a Naruto.

-Eso es correcto. Estoy algo emocionado por tener un compañero de entrenamiento...- dijo el rubio, con una gran sonrisa en la cara.

El pelinegro hizo una genuina mueca de simpatía, y ambos comenzaron a caminar juntos hacia la isla.
En el camino, ambos intercambiaron historias. Naruto comenzó a sentir empatía por Sasuke, ya que su Clan había sido exterminado por la persona que él más amaba; y Sasuke comprendió el dolor y soledad de Naruto, que creció solo toda su vida y solo tuvo 3 personas a su lado para apoyarlo.

Ambos llegaron a una pequeña ciudad portuaria, y pidieron un barco pequeño para ir a la isla. Les dieron un bote con vela y un par de remos, y les indicaron en qué dirección debían ir. Pasó una hora desde que ambos vieron la isla, y tardaron unos cuantos minutos más en desembarcar.

Caminaron por las ruinas por algunos minutos, buscando algún lugar donde refugiarse. Lograron atravesar el gran río, que cortaba la isla a la mitad, y siguieron su búsqueda. De repente, Naruto sintió 2 presencias muy grandes en una dirección.

-Tenemos compañía...- dijo Naruto, señalando en dirección de donde provenían las presencias.

Eran dos montañas gigantes, algo raro para ser una isla. Ambos se decidieron en ir, ya que podría haber sido imaginación de Naruto.

Caminaron durante unos cuantos minutos, y notaron que las montañas tenían escaleras para facilitar su escalada. Sasuke comenzó a subir las escaleras, pero cuando Naruto intentó acompañarlo, una barrera se formó enfrente de él y no lo dejó pasar.

-Prueba con la otra montaña...- dijo Sasuke, a lo que Naruto asintió.

El rubio se dirigió a la otra montaña, que estaba al lado de la primera, y esta vez pudo subir las escaleras. Cada uno subió por una montaña, hasta llegar a la cueva de la cima.

Naruto ingresó a la cueva prestando atención a cada esquina. De repente, unos cristales naturales blancos se encendieron, iluminando el ambiente, y mostrando a una gran figura. Naruto quedó boquiabierto, ya que enfrente suyo había un gigantesco Dragón de escamas blancas, cabello blanco en la cabeza, pecho y demás lugares, dos grandes astas en la cabeza, y ojos amarillos.

-Bienvenido, te he estado esperando...- dijo el dragón.

-¿Quién es usted?- preguntó algo asustado Naruto.

-Tranquilo, pequeño, no te haré daño. Mi nombre es Weisslogia, soy el Dragón de Luz. Tu compañero debe estar conociendo a Skiadrum, el Dragón de las Sombras.- explicó el ser mitológico.

-¿Cómo sabia Jiraiya que aquí había dragones?- le preguntó el rubio.

-Ese hombre no tenía ni idea de nuestra existencia. Solo te dijo que vengas aquí para escapar de tus perseguidores.- dijo Weisslogia.

-Entiendo... ¿Podría pedirte...?- quiso preguntar Naruto, pero fue interrumpido.

-Que te entrene... es exactamente lo que vamos a hacer durante los próximos 7 años.- dijo el dragón.

-¿Por qué me aprobarías como tu alumno? Lo que quiero decir es que acabo de conocerte...- dijo el rubio.

-Apenas llegaste a esta isla, he podido ver tu pasado, tus motivos para ser más fuerte, y tu gigantesco potencial. Espero que le pongas ganas...- dijo Weisslogia.

-¡Te prometo que me volveré el más fuerte!- dijo el rubio, causando una sonrisa en el dragón blanco.

Por el lado de Sasuke, la conversación fue muy similar que la de Naruto. El dragón que tenía en frente era de escamas negras, una serie de sombras desde la cabeza y que le recorría toda la espina dorsal a modo de llamas, y ojos negros. Su nombre era Skiadrum, el Dragón de las sombras, y aceptó al Uchiha como su alumno.

Los Dragones Gemelos de KonohaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora