Capítulo 4: Herencia

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Los 2 años de entrenamiento especial habían finalizado, y los resultados eran asombrosos. Ambos chicos podían utilizar su nueva naturaleza de Chakra a la perfección, además de que aprendieron todas las técnicas posibles. Como si eso fuese poco, ambos inventaron técnicas propias, y hasta crearon Jutsus colaborativos.

Al comenzar su entrenamiento específico, Sasuke decidió aprender 3 cosas: Kenjutsu, Genjutsu, y el control perfecto del Mangekyou Sharingan. Este último, para su sorpresa, ya lo había desbloqueado al ver a sus padres muertos, y a su hermano escapando de la Aldea. Skiadrum le explicó que si lo usaba deliberadamente o si lo usaba incorrectamente, podría quedarse ciego mucho más rápido de lo esperado. Sasuke comprendió y se dedicó a entrenarlo de manera correcta, para evitar quedarse ciego prematuramente; por lo menos hasta poder implantarse los ojos de su hermano y tener el Mangekyou Sharingan Eterno.

Naruto decidió aprender Fuinjutsu y las técnicas de su padre. Además, aprendería algunas técnicas del Clan Uzumaki.
Una mañana, Naruto aprovechó que tenía el día libre. Se despertó muy temprano, y decidió ir a recorrer las ruinas de la aldea de Uzushiogakure. Se puso una musculosa blanca, que tenía el símbolo Uzumaki en rojo en la espalda, unos pantalones crema y unas botas negras que le llegaban hasta las rodillas. Al llegar a las ruinas, no encontró nada entre los escombros, pero le llamó la atención un edificio en particular, ya que no estaba derrumbado. Dedujo que ese era el edificio perteneciente al líder Uzumaki, y tal y como pensaba, estaba protegido por una barrera. Él intentó mover unos escombros para poder encontrar algún tipo de imperfección en la barrera, pero se cortó levemente el dedo índice derecho con uno de los escombros. Una gota de su sangre cayó cerca de la barrera, y esta se iluminó por un instante, para luego disiparse y permitirle el paso. Naruto subió unas escaleras, hasta llegar a una pequeña oficina. Todo estaba bastante lleno de polvo, y Naruto revisó los pergaminos presentes. Pudo recuperar parte de la historia perdida de su clan, pero no encontró muchas cosas más. Sin querer, pisó una baldosa y activó un mecanismo, que abrió una puerta escondida en la pared. Esta puerta conducía a una escalera caracol, que lo llevaba a un sótano secreto. Al abrir la puerta del sótano, se encontró con una biblioteca gigante. Él había aprendido el jutsu de almacenamiento, aunque no podía almacenar tanta cantidad de pergaminos y libros en un solo pergamino de almacenamiento.

Tuvo que separar todos esos pergaminos en varias secciones, tardando más de dos horas en hacerlo. La primera sección era de Jutsus elementales; la segunda sección era de Kenjutsu; la tercera sección era de Genjutsu; la cuarta sección era de jutsus del Clan Uzumaki; la quinta sección era de Fuinjutsu; la sexta sección era historia; la séptima era de Ninjutsu no elemental; la octava sección era de Taijutsu; y la novena y última sección era de Justus prohibidos.

El Clan Uzumaki había registrado la gran mayoría de jutsus existentes en todo el mundo, y hasta había creado los suyos propios. Si Orochimaru viese esa colección, se le haría agua la boca.

Naruto tomó 9 pergaminos en blanco bastante grandes, cada uno con detalles de colores distintos, y comenzó a transcribir una sección en cada pergamino. Para hacerlo mucho más rápido, utilizó clones de sombras. Tardó 4 horas, pero todo el esfuerzo había valido la pena. Tomó un gran pergamino, y lo dividió en 10 secciones. En cada una de estas secciones, almacenó uno de sus pergaminos; quedando una libre.

Naruto vio una puerta al fondo de la biblioteca, y al abrirla, se encontró con una pequeña habitación. En el medio de la habitación, había un estante en forma de pilar, que tenía un pergamino apoyado sobre ella. Dicho pergamino era dorado; y cuando Naruto se acercó, vio una inscripción en el estante.

"Esta es la fortuna Uzumaki. Solo un verdadero heredero del clan puede abrir el pergamino y usar su contenido. Dicho contenido está valuado en 1 billón de Ryos".

Naruto quedó con la boca abierta luego de ver la cantidad de ceros que tenía la cifra. Tomó el pergamino, y utilizó la última sección de este para almacenar la fortuna Uzumaki. Encontró un artefacto perfecto para colocar el gran pergamino, y comenzó a cargarlo en su espalda. El gran pergamino era de color blanco y dorado, cosa que le gustaba a Naruto.

Salió del sótano, cerró la barrera de la torre del líder, y se marchó de nuevo a la pradera donde entrenaba. Al llegar, vio a Sasuke sentado en un tronco enfrente de una fogata, con varios pescados cocinándose al fuego.

El pelinegro tenía el cabello más largo, el cual recogió en una coleta de caballo alta, aunque el cabello recogido ni le llegaba hasta la nuca. Tenía varios mechones cayendo en su cara, cubriendo su ojo derecho.

Vestía una camiseta negra con cuello alto y el símbolo Uchiha en su espalda. Tenía unas bermudas crema, y unas sandalias negras. Sus protectores de brazos blancos habían sido dañados en el entrenamiento, así que simplemente se vendó desde las manos hasta su codo, en ambos brazos.

-¿Qué es ese pergamino?- le preguntó Sasuke.

-La herencia Uzumaki.- dijo el rubio.

Naruto entró a la cabaña que estaba cerca, la cual habían creado con Sasuke. Ambos dormían ahí, y los dragones los despertaban temprano en la mañana para entrenar. Luego de guardar el pergamino, Naruto salió y se sentó en el tronco enfrente de Sasuke. Ambos almorzaron en silencio, hasta que el pelinegro le preguntó acerca de la herencia.

-Jutsus de cualquier tipo, y una gran fortuna. He separado todos los jutsus y archivos en 9 secciones. Puedo darte la sección de Genjutsu y Kenjutsu, además de algunos jutsud Katon y Raiton...- dijo Naruto.

-Sería de gran ayuda. Skiadrum no sabe tanto de Kenjutsu...- dijo en voz baja el pelinegro, causando la risa estruendosa de Naruto.

Ambos se llevaban muy bien, ya se consideraban hermanos. Habían aprendido, por palabra de sus maestros, que juntos eran invencibles.

Los Dragones Gemelos de KonohaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora