Capítulo 19: Guerra de Kiri

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Naruto y Sasuke llegaron a la frontera de la Aldea Oculta de la Niebla, y ambos se equiparon con su ropa de pelea. Sasuke tomó del hombro a su amigo, y ambos se hundieron en las sombras.

Pasados unos minutos de viajar por debajo de las sombras, Sasuke y Naruto salieron a la superficie, en un callejón desierto. Mientras recorrieron todo ese camino, vieron cómo mucha gente era golpeada o asesinada en las calles, sin motivo aparente.

Eran las 10 de la mañana, y los Shinobis de Konoha llegaron al lugar que Hiruzen les había especificado. Al ingresar, fueron inmediatamente rodeados por los de la resistencia.

-¡Levanten las manos!- ordenó el capitán.

-¡Otra vez lo mismo!- dijo Naruto, golpeándose la frente, mientras recordaba su primer encuentro con Erza.

-¿Para qué llaman refuerzos si los van a recibir así?- preguntó molesto Sasuke.

-Bajen las armas...- dijo una voluptuosa mujer de cabello marrón despeinado y largo con un mechón que le cubría el ojo derecho y con un moño pequeño en la parte superior de su cabeza. Tenía tez blanca y los ojos verdes. Traía puesto un vestido azul, que dejaba ver mucho de su gran escote, y tenía puestos unas sandalias sofisticadas.

-Demasiadas coincidencias...- dijo el rubio, que seguía recordando aquella vez que Erza detuvo a sus subordinados.

-Somos Rogue Cheney y Sting Eucliffe, somos los refuerzos.- dijo el azabache.

-A Hiruzen le pedí varios escuadrones a cambio de una alianza fuerte, y veo que no está cumpliendo su parte...- dijo Mei.

Naruto dio unos pasos al frente y encaró a la mujer, la cual levantó una ceja.

-Con nosotros alcanza y sobra. Para esta noche, ya estarás festejando tu victoria.- le dijo Naruto.

-Oh, ¿Y qué planean hacer dos niñatos contra el ejército entero de Kiri?- le preguntó Mei.

-Nosotros nos encargaremos del pez gordo. Todos ustedes se ocuparán de los ninjas, hasta que nosotros derrotemos al Mizukage y los demás se rindan.- dijo Sasuke.

-¿Creen que pueden vencer al Jinchuriki del Sanbi? Es un Jinchuriki perfecto, es invenc...- quiso decir Mei, pero la cara de seriedad mortal de ambos chicos hizo que tragara saliva fuertemente y sea interrumpida.

-¿Quiénes te piensas que somos, abuela?- le dijo Naruto, muy molesto.

-Señorita Terumi, ellos son los Dragones Gemelos...- dijo asombrado uno de los soldados de la resistencia.

-Oh, ustedes dos han estado armando guerrillas por todo el continente durante este último tiempo...- dijo Mei.

-No me lo recuerdes...- dijo Naruto, poniéndose cabizbajo y emanando un aura depresiva.

-Como sea, déjanos el trabajo duro a nosotros, ustedes intenten retener a los Shinobis.- dijo Sasuke.

-¿Cuándo planificamos el ataque?- preguntó Mei.

-Ya están listos todos los preparativos, acompáñenme.- dijo sonriente Naruto, y todos salieron del búnker.

El rubio iluminó su mano y la alzó hacia el cielo. Varios edificios, incluyendo la Torre del Mizukage, fueron envueltos por una intensa luz, para luego estallar en mil pedazos.

-Ya comenzó, vayan a pelear.- dijo Sasuke, mientras tomaba del hombro a Naruto y ambos de hundían en las sombras.

A la ida, Sasuke y Naruto habían hecho varias paradas para que el rubio coloque una marca de luz en algunos edificios clave, incluso en el del Mizukage, para generar distracciones y poder alejar al Jinchuriki del Sanbi de sus subordinados.

Los Shinobis de Kirigakure comenzaron a pelear con la resistencia, mientras Naruto y Sasuke llegaron a la torre del Mizukage. Mientras el pelinegro se escondía en las sombras, Naruto encaró al Mizukage.

El edificio estaba en ruinas, y en lo alto de las mismas, se encontraba parado un aparente niño de cabello verde y ojos morados, que tenía un gran bastón negro en la espalda. Su rostro expresaba furia, mientras que Naruto abrió los ojos y la boca, simulando incredulidad.

-¡El Mizukage solo es un niño, no puedo pelear contra él!- gritó el rubio.

-Vas a pagar por haberme atacado...- murmuró enfadado el chico.

El Mizukage tomó el bastón que tenía en su espalda, preparado para luchar. Pero Sasuke, que estaba por debajo de las sombras, lo tomó los tobillos y lo inmovilizó.

-¡Holy Nova!- dijo el rubio, cuyo puño estaba envuelto en luz.

Naruto le dio un puñetazo contundente en el estómago al Mizukage, justo un instante después de que Sasuke lo suelte, y el líder de Kiri salió volando lejos. Cuando el Mizukage se levantó, escupió sangre y miró con odio a los dos jóvenes.

-¿Ustedes quiénes son?- preguntó enfadado el Mizukage.

-Somos los Dragones Gemelos de Konoha.- dijo Naruto, tronándose los dedos.

Ambos ninjas de Konoha infundieron sus anillos con su chakra especial, equipando sus atuendos de combate.

-Usteses fueron unos buenos mercenarios revolucionarios. Como forma de respeto, yo, Yagura Karatachi, los mataré.- dijo el peliverde, con cara seria.

-Inténtalo, niño.- le dijo Naruto.

-¡No soy un niño!- exclamó el peliverde, tomando su bastón negro y abalanzándose sobre ambos chicos.

-White Drive...- dijo Naruto, emanando una fuerte aura de luz.

-Shadow Drive...- dijo el pelinegro, comenzando a liberar una gran cantidad de oscuridad de su cuerpo, similar a lo que pasaba con Naruto y su luz.

La pelea comenzó, y Yagura parecía haber tomado la delantera frente a sus dos formidables oponentes, demostrando su vasta experiencia en combate. Sin embargo, Naruto y Sasuke decidieron comenzar a usar sus naturalezas especiales (luz y sombras respectivamente) en sus puños y pies para poder aumentar el impacto. Yagura se vio obligado a retroceder luego de un fuerte puñetazos en conjunto de ambos Dragon Slayers.

-Son muy poderosos, pero lo más peligroso de ustedes es su gran afinidad y coordinación. Siento que estoy luchando contra una sola persona...- dijo el Jinchuriki del Sanbi.

-Guárdate los halagos para después.- le dijo Sasuke, desenvainando su Chokuto y comenzando a atacar al Mizukage.

La hoja de la espada se había vuelto negra, ya que Sasuke la había imbuido en sombras, aumentando su dureza y poder. Yagura estaba tan concentrado en Sasuke, que olvidó que tenía otro rival. Lastimosamente para él, lo notó solo cuando el rubio se había colocado a sus espaldas.

-¡Golpe del Dragón Blanco!- exclamó Naruto, con su puño derecho envuelto en luz, impactando el puñetazo en la espalda de Yagura y mandandolo a volar hacia adelante.

Sasuke, que se había sumergido en las sombras del suelo, viajó rápidamente hasta donde estaba volando Yagura y salió del suelo de un salto.

-¡Garra del Dragón de las Sombras!- dijo Sasuke, dándole una patada descendente con su pie izquierdo envuelto en sombras, en la zona de las costillas izquierdas.

Yagura impactó contra el suelo, provocando un pequeño cráter y levantando una cortina de humo. Sasuke retrocedió hasta donde estaba su compañero, y ambos sonrieron.

Los Dragones Gemelos de KonohaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora