—¿Qué hace un vampiro novato aquí solo?— Una voz femenina hablo detrás del menor.
—Estaba en la casa de Daniel, pero vine para acá porque hay problemas— Contesto, mientras bebía.
—Por favor, un brebaje de sangre coagulada de 1950— Ordeno. Se sento al lado del menor.— Si, hace poco escuche algo al respecto—
—¿Como? ¿Ya todo el mundo lo sabe? Pero si eso paso hace poco— El menor se mostraba asombrado por lo dicho por Jessica.
—Acostúmbrate, aquí los chismes llegando volando. Los vampiros no son tan dormidos como los mortales— Suspiro con pesadez.
—¿Te enteraste? Aristemo acaba de ordenar el banquete sangriento— Decía una vampira que pasaba por ahí hablando por celular.
—¿Banquete sangriento? Jess, ¿Qué es eso?— Pregunto en un susurro.
—Es la manera en como un matrimonio vampiro se divorcia, la tradición va en que los que divorcian invitan a amigos, conocidos y familiares a un banquete sangriento, como una fiesta, también dicen que los que divorcian deben estar felices — Explico Jessica, mientras bebía de su brebaje.
—¿Qué? ¿Qué forma tan ridícula es esa de divorciarse? ¿Por que deberían estar felices si se van a divorciar?— Exclamo.
—Baja la voz, no todos los vampiros son evolucionados, los tradicionales se enojan si ofenden las tradiciones vampiras— Susurro Jessica entre dientes. —Y pues quieren mostrar que los vampiros son distintos, que ese sentimiento de tristeza por un divorcio solo es cosa del mundo humano—
—Todavía no termino de entender las tradiciones vampiras, pero algo que si entiendo es que en este momento Daniel y sus hermanos necesitan apoyo, ¿Vienes?—
—¡Si!—
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—¿Enserio nuestros padres se van a divorciar?— Pregunto Laura, llorando a mares.
—No, aquí nadie se va a divorciar— Daniel trataba de ser fuerte enfrente de sus hermanos.
—Pero ya ordenaron el banquete sangriento y recuerdan lo que nos han dicho cuando un matrimonio vampiro ordena ese banquete— Dijo Isabella, entre llantos.
—Seamos realistas, esta familia ya se acabo— Dijo Laura con un tono de enojo y salio corriendo a su cuarto.
—Laura tiene razón, esta familia se acabo— Isabella también salio corriendo.
En ese momento sus ojos se aguaron, miro a su pequeño hermano que descansaba al lado suyo. Si sus hermanas sufrían con eso, no quería ni pensar en como sufría el más pequeño de sus hermanos.
—Daniel, nos enteramos que tus padres ordenaron el banquete, ¿Es enserio?— Jessica, aterrizo al lado de la cama.
—Si, pero ¿Nos? ¿Tú y quién más?—
—Pues Sebastián y yo—
—¿Y donde esta?—
—Pues aquí a mi lado...— Jessica al ver que Sebastián no estaba, miró por la ventana. —Viene detrás mío, creo que le.daré unas clases de vuelo—
—No seas tan mala, parque alguien me conto que cuando tú iniciabas como vampiro eras igual—
—Uhm...ya sé quiénes son esos "alguien"— Jessica miró ofendida a la puerta del cuarto de Daniel. —Voy hablar con tus padres—
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—¿Y qué va pasar con la custodia?— Preguntó Sebas, mientras hacía pequeños dibujos de fuego.
—Supongo que todos nos iremos con mi papá Temo, creo que papá Ari se irá al mundo vampiro, y pues ni mis hermanos ni yo podemos bajar— Murmuro, mienrras mirabauna foto; el día que nació último hermano.
—No sé Daniel, algo me cuadra; el tiempo que llevo conociendo a tu familia me he dado cuenta que tus padres se aman y no engañarian al otro y menos el señor Ari, no conozco a esa tal Larla, pero yo de ti investigaria todo esto— Mencionó el menor, acercandose por detrás.
—Ahora que lo mencionas, Karla siempre odio a mi papá Temo por quitarle a papá. La ultima vez que vi a esa vampira yo tenía creo que 10 años y intento morderme, mis hermanas eran miy chiquitas y Erick ni existía—
—Tú y yo nos iniciamos tan bien, pero algo que te conozco mejor, eres una maravillosa persona— Sebastián entrelazo su mano con la de Daniel. —Coltea, mirame—
Daniel volteó; los dos quedaron muy cerca del otro. ¿Y qué si las reglas dicen que un mortal y un vampiro no pueden estar juntos? ¿Porqué los vampiroa deben estar con otro vampiro? Las reglas son absurdas.
—Neta, perdoname, pero no puedo más—
Y antes de que Daniel pudiera decir algo , los labios contrarios ya lo tenía atrapado.
Los ojos color miel del mayor se abrieron de par en par, no esperaba el beso. Lo quiere, lo esperaba, ¡Pero no! Por más que se quieran un vampiro y un mortal no pueden estar juntos, imposible.
—No...para...— Con dolor, separo al menor de él. —Yo...no me gustas—
Le dolía, pero Sebastián ya no era mortal, lo suyo era imposible. Y el dolor se podia notar en sus miradas apagadas.
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—Lamento su separación, ustedes dos son unos segundos padres para mi—a Jessica con tristeza a los dos adultos que solo se dedicaban a mirar a lados distintos. —Pero Temo...necesitó hablar contigo, sigueme—
Temo siguió a Jessica hasta la cocina.
—En mis siglos de vampira, nunca escuché algo parecido a lo lo tuyo, ¿Divorciarte solo porqué Karla te envío unas fotos donde ella y Aris se besan? ¿Cuantos años crees que tengo? Dime la verdad— Jessica miro con calma a Temo. —No soy un pequeño vampirito, sé que hay otro motivo, y también puedo asegurar que tú realmente no quieres eso. Todos conocemos como es Daniel, y no creo que no tú ni Ari quieran que se metan en problemas, dime la verdad; confíen en mi—
—No quiero meterte en esto, solo voy a pedirte que sigas con tu trabajo que es proteger a los niños de cualquier peligro—¢
——Entendido, seguiré con mi trabajo—
¿Cuál es el mosterio secreto que esconde está historia?.
Y aun en la noche más oscura, yo seré tu guía.
