podríamos... intentarlo?

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Como dije, la gran mayoría de personas que vieron el cap anterior lo ignoró así que tomé eso como si quisieran que borrara la historia... y eso haré, así que agradezco mucho hablas personas que a lo largo del libro le dieron mucho apoyo y también lamento dejarlos así pero fue su decisión así que espero les gustara u-u

Na mentiras, varios le tienen cariño y solo por ellos voy a continuarla, de verdad que lamento la espera pero volví y con una mejor redacción para lo que se viene, los quiero mucho ♡♡♡♡♡

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– s-solo aléjate de mi por favor – ruega con una voz quebrada por el evidente esfuerzo que hacía por retener el llanto. Su cuerpo temblaba y las lágrimas ya empezaban a ser notorias en los costados de sus ojos, ardiendole – no quiero hacerte más daño, no quiero volver a lastimarte – se abraza a si mismo, agarrando fuertemente sus brazos, causandose algo de daño; esto le ayudaba a retener cualquier impulso que tuviera pues, en ese momento, ni el mismo estaba seguro de lo que era capaz de hacer y le aterraba. Un nudo empieza a formarse en su garganta, causando una respiración irregular y agitada,ahora sintiendo la sensación de ardor en sus pulmones debido a que estos los sentia cerrados

Polonia veía asustado y sorprendido aquello. Veía como se hacía daño a si mismo y quería evitarlo pero, por lo que el propio alemán decía, tenía miedo de dar un paso más, de acercarse y, que en un arranque de adrenalina, el germano le hiciera algo. Veía con los ojos abiertos y asustados como los de un conejo cada gesto en el alemán. Se sentía surrealista, ver cómo el siempre tranquilo germano que poco conocía ahora se mostraba tan... mal

Su boca no es capas de articular palabra alguna, el miedo predominaba su ser y su único instonto fue quedarse congelado

– ¡solo odiame como todo el maldito mundo lo hace! – grita aquello, gastando un poco su garganta. Su respiración se aceleraba y sentía ya como una delgada capa de sudor frío empezaba a formarse en su frente y manos – por favor... Polonia... – solloza, el dolor en su cabeza iba en aumento, su tono cada ves más fatigado y suplicante enmarcaba la genuina preocupación que tenía y de sus ojos gruesos caminos de lágrimas no dejaban de brotar, aportando mas angustia a su gesto desesperado – necesito que me odies, que te alejes, que vuelvas a ignorarme, solo... solo quiero mantenerte a salvo –

No puede más y lleva sus manos ahora a su cabeza soltando un gran quejido, apretandola con fuerza, cayendo de rodillas al piso en busca de estabilidad pues empezaba a sentirse mareado. El dolor se vuelve tan intenso que tapa sus oídos, siendo únicamente un desesperante pitido lo que llenará el silencio en su cabeza. Puede ver a Polonia queriendo decirle algo pero su vista borrosa le impidió leer bien sus labios, únicamente es capaz de detallar como el polaco empieza a alarmarse, a asustarse y, aparentemente, empieza a gritar por ayuda

Alemania en un principio no entiende pero no puede pensar demasiado en eso. Colapsa cayendo contra el frío suelo, dañando sus gafas y causandose una pequeña herida cerca de su ojo por estas mismas. Ahora no podía ver claramente nada, únicamente la mancha borrosa de Polonia acercarse a él; quiere evitarlo, moverse y alejarse pero ya no le quedan fuerzas, sin notarlo había dejado de respirar, ya no podía y el ardor en sus pulmones que exigían oxígeno le empezaba a cobrar. Inevitablemente, cuando el polaco se acerca a él, sus ojos se cierran mientras su cuerpo queda inerte

– ¡¡Polonia!! – grita Francia, acercándose al polaco junto a Inglaterra y Ucrania, todos preocupados por el estado del menor

Polonia no dice nada, sigue abrazando sus propias piernas y abrazándose a si mismo con sus alas, únicamente levanta la cabeza para poder ver como se acercaban y repriman la necesidad de abrazarlo

– ¿que paso? ¿Te hizo algo? – pregunta Inglaterra con algo de frustración por no haber protegido al menor, examinando lo posible con su mirada en busca de algun hematoma o algo que indicase que estaba herido

Polonia niega y los demás se quedan viéndolo, expectantes a que respondiera a la primera pregunta

– entonces ¿qué pasó? ¿Por qué estas aquí? – es Ucrania el que finalmente se atreve a preguntar después de un rato en silencio al ver que el polaco no respondería. Polonia suspira y agacha la mirada, viendo que no podía esconderles nada

– solo estoy esperando a Alemania... o al menos alguna respuesta de cómo se encuentra – murmura un poco bajo pero lo suficientemente audible para que le entendieran

Todos quedan sorprendidos, instalándose entre todos un prolongado silencio mientras cada quien está en su propio mundo, reflexionando lo recién dicho y todos los acontecimientos que les habían informado, pero es Inglaterra el primero en romper aquel ambiente

– Polonia, por favor, deja de ser tan‐ – se queda callado solo un momento, pensando en alguna palabra que reemplace la grosería que quería decir– tan ingenuo, ¡Alemania pudo haberte lastimado! – su tono delataba molestia, pero realmente no estaba molesto, únicamente inquieto con la idea de que el menor, aún con lo sucedido, se preocupe más por el alemán que por su propio bien– ¿qué hubiera pasado si él-

– ¡él no haría eso! – sin querer Polonia alza la voz, interrumpiendo a Inglaterra– perdón – se apresura a decir con un tono apenado, abrazando un poco más fuerte sus piernas – pero Alemania no es capas de hacerme daño –

– Polonia ¡por favor! ONU ya nos dijo que lo encontraron en el baño con la esvástica en su bandera ¡volverá a ser nazi! ¿Ya se te olvida lo que él te hizo? ¿Cómo defiendes eso? –

– ¡ese fue Nazi, no Alemania! – vuelve a gritar sin querer – Alemania y Nazi no son la misma persona – vuelve a hablar en un tono de voz bajo, percatándose de que algunas lágrimas se habían escapado de sus ojos al recordar lo que había pasado hace años, como Nazi lo había torturado. Los otros tres países miran preocupados, expectantes de alguna explicación o más respuesta

– Polonia, cielo – ahora es la tranquila voz de Francia la que se le acerca, sentandose a un lado suyo – entiende que Alemania es un potencial peligro, no queremos que te vuelva a pasar algo malo – toma con cuidado una de las manos del polaco, quien apenas acepta el tacto, un poco dudoso

– solo queremos lo mejor para ti, nos preocupas – ahora es Ucrania quien se acerca, apenas palpando con cuidado las plumas de las alas del polaco

– pero-

– Polonia – lo interrumpe Ucrania calmadamente, lo último que quería era alterarlo más, parándose frente a el para ganarse su atención – se que te preocupas por él pero la ONU ya nos advirtió, hasta el propio Alemania sabe que es peligroso y, si verdaderamente eran amigos, debió haberte advertido que te alejes – ante aquellas palabras, Polonia recuerda todo lo que el alemán le había dicho, como le pedía que se alejara o que le odiara

Quizás hasta ahí llegaría su pequeña amistad con el germano que, aunque fuese por poco tiempo, le había agarrado cariño

– ven, es mejor irnos – la suave voz de Inglaterra interfiere entre sus pensamientos. Voltea a verlo aún con algunas lágrimas resbalando por su rostro. La idea de irse y dejar al germano solo, cuando peor estaba le dolía, pero quizás era lo mejor, al menos cumplir con lo que el alemán le pedía

- esta bien – murmura limpiándose las lágrimas con la manga de su saco, dejando caer sus pies al piso para así levantarse e irse del lugar con una gran presión en el pecho

Mientras los demás le sonríen aliviados, Polonia únicamente puede devolverles una pequeña mirada insegura, quería creer que lo que hacía no era nada malo, pero muy en el fondo sentía que se equivocaba

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Bueno, gracias a quienes sigan leyendo esto, y perdonen por haberla abandonado tanto tiempo :'3

Espero les guste