Omega Dominante // Stony [Pausada]

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Las ideas rondaban por su cabeza, pasaban rápidamente como cartas por su mente, todas esas preguntas lo golpeaban como una cubeta de agua fría, haciendo que se sintiera mareado, con dolor de cabeza y bastante frustrado, había vivido engañado toda su vida, lo hicieron creer que era un Alpha Prime, ¿y ahora?

— Mierda...

Susurró para sí mismo mientras se sentaba en el suelo cerrando los ojos, de pronto, recordó lo que dijo el Capitán.

"No lo seguiremos tratando como otro Alpha" "Aún tendrá algunos privilegios" "Ésto no cambia nada" "Su nueva casta"

Aquellas frases fueron las que su mente logró salvar de aquel mar de palabras que soltó Steve en aquel momento.

"Su NUEVA casta"

"NUEVA casta"

"NUEVA CASTA"

"OMEGA dominante"

"OMEGA"

— ¡MALDITA SEA!

Gritó el castaño tapándose la cara con las manos, aquellas palabras no lo dejaban en paz, se repetían en su mente una y otra y otra vez como si de un disco rayado se tratase.

Se sentía desubicado, sin saber donde estaba o a donde pertenecía, por un momento todo se volvió levemente borroso, no entendía lo que pasaba, entonces lo sintió, su olor se volvió dulce y empalagoso mientras una suaves lágrimas traicioneras bajaban por sus mejillas.

— Miel...

Susurró observando a la nada con los ojos bien abiertos, por un momento, se sintió puro, limpio y libre, pero al mismo tiempo se sintió pequeño, indefenso y asustado, no podía creer lo rápido que cambiaban sus emociones, pues de pronto sintió cómo la ira lo volvía a inundar, sintió asco de sí mismo, se sintió débil ¡no debía llorar! ¿¡Qué tal sí alguien entraba y lo veía así!? Sería el fin del mundo... Para él, claro está.

— Superior, usted...

Su olor era intenso nuevamente, su típico olor a tequila inundó el lugar, estaba furioso y confundido, volvió la vista al dueño de aquella voz, vió nuevamente esa cabellera rubia con la que soño unas cuantas veces.

— Steve... -dudó un momento antes de seguir hablando, pus sintió cómo su olor a tequila y miel se mezclaban junto a aquel aroma a sangre que desprendía el Capitán, por un momento, pudo sentir su corazón acelerarse, pero rápidamente se puso de pié y empezó a suprimir su aroma. — Dejame sólo...

— Lo haría... Pero están dando quejas de un empalagoso... Y exquisito olor a miel... Claro, no con esas palabras...

El menor pudo notar cómo el Capitán se relamia los labios observandolo de arriba a abajo y empezaba a soltar un poco de sus feromonas.

— Capitán... Le pedí que salga de mi habitación...

El silencio reinó en el lugar por un momento, ambos hombres simplemente se miraban atentamente, expectantes de qué pasaría.

En un suave y silencioso movimiento, el mayor simplemente se dió la vuelta y salió del lugar cerrando la puerta, acción que hizo que el Omega pudiera sentirse aliviado nuevamente soltando aire para volver a sentarse en el frío suelo de su habitación.

Después de varias horas de intentar entender lo que pasaba, el castaño cayó rendido en su cama, estaba mental y físicamente cansado, pues suprimir su aroma no era demasiado fácil, había notado que cuando se sentía vulnerables, la miel tomaba el poder, pero cuando estaba enojado, el tequila lo inundaba todo, y ni siquiera sabía en qué momento se volvía una mezcla de ambos, pero decidió suprimirlo por completo, pues no quería que el Capitán volviera a entrar a su habitación con "quejas"

Tras varias horas de sueño, Tony se empezó a remover entre sus sabanas, soltaba algunos leves gruñidos, murmuros y quejas intentando volver a caer dormir, pero falló en aquel intento y se sentó en el borde de su cama tallándose los ojos para observar su reloj.

— Uhm... Diez de la noche...

Habló para sí mismo mientras se ponía de pie es tirándose un poco, al no saber qué hacer, decidió salir a observar las estrellas, se adentró en el bosque cruzando lo sin problemas hasta llegar a un gran lago, se sentó en el borde de éste a simplemente observar el cielo, la Luna, las estrellas, el reflejo de la noche estrellada en las claras aguas del lago.

— ¿Tony?

Una voz detrás suya lo sobresalto haciendo que pegara un brinco para voltear a ver al dueño de la voz, aunque no necesitaba verlo para saber quién era.

— ¿Qué carajos haces aquí Steve?

— Te hago la misma pregunta y te recuerdo que debes ser más respetuoso conmigo enano.

Tony rodo los ojos ante las palabras del rubio, en especial la última parte.

— Vete a la mierda, quiero estar solo

El menor  volvió a darle la espalda al Capitán para seguir observando el cielo, pero el contrario volvió a hablar.

— ¿Acaso no lo has estado ya toda tú vida?

En ése momento, fue cuando a Tony se le volvió a acabar la paciencia.

— A ver inepto, ¿qué parte de "vete a la mierda" No has entendido?

El más bajo se puso de pié para encarar al mayor, no le tenía miedo, lo conocía de toda su vida, nunca se dejaría bajonear de nadie, y menos de él.

— ¿Y qué parte de se más respetuoso no entiendes inútil?

Ambos se estaban mirando a los ojos con agresividad gruñido en una pelea de poder, intentando averiguar quién cedería primero, aunque claro, ninguno de los dos iba a dar el brazo a torcer o eso pensaron.

De pronto, una idea llegó a la mente del castaño, siempre le habían dicho que era un genio, y lo había demostrado, era momento de utilizar su inteligencia a su favor... Y tal vez abusar de su nueva casta.

— Oh, Capitán... Mí Capitán... - empezó a hablar el más bajo con un tono levemente dramático y desviando la mirada bruscamente.

Steve simplemente observaba al menor con una expresión de completa confusión, pues no entendía el cambio tan repentino por parte del castaño.

— Capitán... Quiero disculparme por mi actitud... -volvió a hablar Tony levantando levemente la mirada notando la expresión del contrario, quería sonreír, pero si lo hacía, todo su teatro se acabaría, aunque no tuvo que hacer ninguna expresión para que eso sucediera.

— Sé que eres un dominante que fue criado como Alpha, es obvio que no te rendirias tan fácilmente, ¿acaso me crees un idiota, Stark?

El tono del mayor sonó completamente frío y con algo de desprecio hacia el menor, quien sólo hizo una mueca como una sonrisa y habló.

— ¿Prefieres que te diga la verdad o que sigamos siendo buenos colegas? - Soltó divertido el castaño mirando de reojo al más alto para luego estallar en carcajadas al notar la enojada expresión de éste.

— Muy gracioso Stark... ¿Sabes qué? Jódete...

Después de decir aquellas palabras el rubio se empezó a alejar entre gruñidos, pero su caminar fue detenido por unas palabras provenientes de Tony.

— Si eres tan valiente ¿por qué no vienés y me jodes tú?

El castaño hablaba sonriente y de manera burlona, pero todo su ánimo cayó al suelo al notar cómo el Capitán caminaba de vuelta hacia él con una sonrisa dibujada en sus labios, tal vez debería aprender a escoger mejor sus palabras...

La había cagado