Omega Dominante // Stony [Pausada]

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— Que tendré que ir yo mismo a S.H.I.E.L.D, carajo, ¿acaso los años ya están haciendo efecto y te estás quedando sordo? - se burló Tony girando por completo en su silla para verlo, debía admitir que amaba las sillas giratorias y con ruedas, podía ir de un lado a otro en su taller sin tener que ponerse de pie.

Y mientras que Tony se burlaba, Steve parecía hervir de la ira, parecía que en cualquier momento podría explotar, literalmente. — Tony... ¿Y cómo mierda planeas hacer eso? Todos ya te conocen sin que siquiera salgas necesariamente de aquí, te estarías poniendo en riesgo y nos pondrías en riesgo a nosotros también. - Steve respiraba pesadamente conforme hablaba, intentando no perder el control y dejar que el castaño creyera o entendiera que podía sacarlo de sus casillas sin mucho problema.

— Simple. - empezó a hablar el menor con una sonrisa muy confiada dejando de girar en la silla. — Tengo algo ya preparado, y es un dispositivo que me ayudará a cambiar mi apariencia para lucir como otra persona, se puede ver como una maya o algo por el estilo, solo necesito tener algo de la información biométrica de la persona y listo.

El mayor soltó una sarcástica risa en medio de un suspiro para hablar con una mueca. — ¿Y lo dices así como así? Como si fuera lo más fácil y normal del mundo... 

— Oh, Capitán~ - Soltó burlón con una gran sonrisa ladina.  — ¿Se te olvida que soy la mente más brillante del mundo? 

— Después de tu padre, claro.

El mayor recibió un gruñido a modo de respuesta por parte de Tony, quien se puso de pie para acercarse al Capitán y encararlo para luego hablar. — A ver, te recuerdo, que fui YO quien creó e inventó prácticamente todo lo que tu maldita "Organización" está utilizando y TODO lo que ves en este taller y muchas cosas más que a mi padre no se le hubiera ocurrido ni siquiera en sus mejores sueños.

El Capitán volvió a reír con un tono burlón y victorioso para mirar al castaño. — Vaya que eres muy egocéntrico y orgulloso. - se burló para revolver el pelo del menor como si un niño se tratara, notando cómo este quitaba la cabeza de manera brusca. — Ahora. - se puso serio nuevamente cruzando sus mano detrás de la espalda. — Dime, ¿cómo planeas conseguir todos esos datos biométricos? 

—  Bastante simple. - musitó Tony con algo de desprecio sentándose en su silla nuevamente para darle la espalda.  — Ya los tengo. - soltó con simpleza mientras le daba unos retoques a aquel "dispositivo"

— ¿¡QUE QUÉ?! - vociferó Steve quedando plasmado ante la respuesta recibida. — ¿¡Cómo que ya los tienes?! ¿Qué carajos hiciste ahora Tony? - por unos momentos, creía que era capaz de matar al castaño ahí mismo, y más cuando este sólo se echó a reír. — ¿Qué es lo que se le hace tan gracioso... Superior?... - soltó la última palabra con odio y algo de desprecio por el menor, quien parecía solo burlarse de él.

— Tu reacción ante algo tan simple. - respondió Tony entre risas y de manera simple sin siquiera mirar a Steve.

—  ¿¡ALGO TAN SIMPLE SUPERIOR?! - respondió el mayor quien, para ese momento, ya se encontraba muy cerca de Tony, a lo cual le dio la vuelta bruscamente, sosteniendo los bordes de esa silla a cada lado del castaño, asustándolo un poco y quedando sumamente cerca de su rostro. —  ¿¡Sabes lo serio, complejo y peligroso que es robar la identidad de alguien Tony?! - preguntó con un fuerte tono de voz notando que Tony sólo se mordía suavemente el labio inferior con una sonrisa, dejándolo completamente desconcertado.

— Primero que todo... Capitán~ - soltó con un tono algo dulce y tentador ante el gruñido del mayor mientras intensificaba un poco su aroma. —  No es la identidad, son los datos biométricos, algo bastante simple, ya no vivimos en la era de hielo Capitán~ - al final habló con un tono burlón para volver a reír, notando que el rubio no se había alejado nada, a lo cual volvió a hablar. —  Y segundo... Si se sigue acercando así voy a empezar a pensar que le gusto Capitán~ - soltó burlón y de manera tentadora acercándose unos milímetros más al rostro del mayor, moviendo rápidamente sus ojos observando al mayor, para cerrarlos de manera espontanea y besarlo con algo de fuerza, sintiendo cómo era empujado bruscamente, rompiendo el beso rápidamente.

— ¿¡Qué carajos te pasa hoy Tony!? - gritó el Capitán tras separarse un poco de Tony  al mismo tiempo que se pasaba la manga de su uniforme por la boca, manteniendo su muñeca en esta por un rato, observando enojado cómo el menor se ponía de pie sonriente y se volvía a acercar a él mientras acariciaba un poco su pecho, cosa que lo dejó completamente desorientado sobre qué estaba pasando. 

— Vaya que los años están afectando su memoria~ - habló acariciando el pedo del mayor, delineando un poco el símbolo en este mientras lo miraba para finalmente subir la cabeza y mirar aquellos ojos azules como el mar, pues eran claros pero podían ser algo aterradores algunas veces. — Tú mismo me diste una pastilla~ Y carajo que intenté muchas cosas... - tras hablar, soltó una suave risa bajando su cabeza para luego volver a mirar al rubio, observando su expresión, la cual, claramente, reflejaba una completa sorpresa. — Pero, al final... los instintos siempre vencen... ¿Verdad?~ 

Tras decir esas palabras, Tony volvió a besar al Capitán, dejándolo desconcertado nuevamente, pero esta vez no fue alejado con brusquedad, sino que fue lentamente correspondido, subiendo sus manos con delicadeza y lentitud hasta los hombros del mayor, cruzando sus muñecas por detrás del cuello de Steve sintiendo cómo este pasaba una mano por su cintura envolviéndola por completo con su brazo. 

— Después de todo... - empezó a hablar Tony separando suavemente el beso al momento   de respirar, sintiendo cómo el mayor lo acorralaba contra una de las "barras" que había en aquel lugar, pegándolo a esta y encerrándolo con su cuerpo por completo. — Esto era lo que querías desde un inicio... ¿Verdad? 

El mayor solo soltó un gruñido a modo de respuesta manteniendo sus ojos cerrados para volver a besarlo de manera intensa, haciendo que su espalda doliera un poco por la presión que el cuerpo ajeno hacía sobre aquella barra de madera.

Por un momento, una pregunta cruzó la mente de Tony...

  «¿Por qué no se detiene? ¿Por qué no me aleja de nuevo?»

Pensó abriendo un poco sus ojos observando el rostro del mayor, el cual tenía el ceño fruncido y se dirigía con algo de necesidad hasta el cuello del menor, mordiéndolo suavemente y besándolo varias veces, haciendo que Tony recordara que, al sentirse prácticamente en celo, soltaba demasiadas feromonas para... Y después de ese pensamiento acompañado con una nueva mordida en su cuello, todo su juicio quedó finalmente nublado por completo, dejándose cegar por aquel celo simulado y dejándose llevar por los toques proporcionados por Steve.