Omega Dominante // Stony [Pausada]

→12←

Tras haber dividido a los Alphas en los equipos necesarios para la misión, decidieron empezar con el entrenamiento, aunque Tony prefería dejarle esa parte al capitán, pues él tenía que encargarse de la seguridad de S.H.I.E.L.D, encontrar algún código para quebrantarla, alguna manera de adentrarse y poder obtener los secretos de esta organización, para poder manipular sus sistemas.

— ¿Quién de ustedes, ineptos, está, o al menos se cree, lo suficientemente capacitado para ayudarme con la seguridad de S.H.I.E.L.D? - preguntó  Tony de manera seria observando a todos los que se encontraban allí, incluidos los Altos mandos.

— Esta vez. - empezó a hablar el capitán con las manos cruzadas detrás de su espalda. — Me veré obligado a asignarte a tu compañero - tras aquellas palabras, Tony simplemente soltó un bufido rodando los ojos. — Y tu compañero va a ser Strange.

 — ¿¡QUÉ!? - vociferaron ambos castaños al mismo tiempo mientras se miraban algo sorprendidos, decepcionados y enojados por la decisión del capitán.

—  Como escucharon, Strange ayudará a Tony con la seguridad, él estuvo infiltrado, debe haber alguna forma en la que pueda entrar de nuevo y ayudarte Tony. - sentenció Steve para luego darles la espalda y caminar con los demás hacia el campo de entrenamiento, dejando a los dos castaños completamente solos.

Por unos segundos, se miraron con algo de desprecio, pero, tras un suspiro rendido de Strange, se rompió el hielo.

—  ¿En qué necesita que le ayude... Superior? - preguntó el Alpha intentando contenerse, pues ya sabía como terminarían las cosas si la cagaba.

Tony observó al mayor con desprecio para suspirar igualmente y empezar a caminar adentrándose en el bosque.  — Sígueme. - soltó con un tono serio y sin voltear a ver a Stephen, quien se quedó parado unos segundos observándolo para luego empezar a caminar detrás de él.  — Supongo que recordarás el laboratorio en el que les partí la cara a ti y a tu compañero ¿verdad? - solo recibió un amargo "si" como respuesta, haciéndolo sonreír ladino para seguir hablando.   — Bueno, entonces te asignaré algo bastante fácil de hacer, algo que tu pequeño cerebro de Alfa sea capaz de comprender. - tras aquella burla, empezó a reír para finalmente entrar a su laboratorio nuevamente. 

La primera vez que había estado allí, casi no pudo ver el lugar, pues estaba mayoritariamente a oscuras, o, cuando se encendieron las luces, estaba intentando capturar  a Tony... Terminando capturado por aquel Omega... Literalmente. 

Observó a Tony caminando al rededor del taller buscando algo, mirando por todos lados, tocando todos los estantes y moviendo casi todos los contenedores.

— ¿Qué buscas? - se atrevió a preguntar arqueando una ceja y cruzándose de brazos sin apartar su vista del menor. 

— Cállate y luego te digo. - soltó Tony con amargura, hasta que, finalmente y tras buscar de puntitas, encontró lo que buscaba. — ¡Ajá! - exclamó bajando una bolsa con un montón de dispositivos diminutos. — Tu única misión, la debes realizar hoy, y va a ser muy simple, pues lo único que debes hacer es volver a S.H.I.E.L.D y poner estas cámaras y estos micrófonos por todas partes, y sería mejor que pusieras las cámaras cerca de los computadores, pues así puede que consiga un poco más de información... Y si fallas en algo tan... Pero TAN simple... No hará falta del Capitán para que acabes muerto... ¿Entendido? - en la última frase, soltó una breve risa en un suspiro, para al final sonar amenazador, logrando asustar un poco a Strange.

— Si... Superior. - intentó no tartamudear ni dejar que se notara su nerviosismo, aunque todavía no entendía cómo se suponía que un Omega daba tanto miedo.

Tony le dedicó una última sonrisa algo cínica y altanera para finalmente entregarle la bolsa con los diminutos dispositivos, dándole la espalda nuevamente. — Ya puedes largarte y hacer tu trabajo. 

Por unos momentos, el mayor se quedó estático observando aquella bolsa, pues le parecía muy curioso cómo un montón de cosas diminutas eran cámaras y micrófonos aparentemente de tecnología muy avanzados. — Te dije... LARGO. - volvió a hablar Tony sin mirarlo mientras se sentaba frente a su escritorio arreglando algo, para luego escuchar unos pasos y, finalmente, escuchando cómo se cerraba la puerta.

Entre murmuros, gruñidos y maldiciones, Stephen caminaba en dirección a la oficina del Capitán, tocando la puerta antes de entrar, para finalmente, pararse frente al escritorio de aquel rubio que lo miraba con neutralidad y los pies sobre el escritorio. 

— ¿Qué quieres? ¿Qué tarea te asignó Tony? - preguntó mirándolo directamente a los ojos entrelazando sus manos para apoyar su cabeza en estas y escuchar lo que su subordinado tenía por decir.

— El Superior me dio la orden de volver hoy mismo a S.H.I.E.L.D, poner estos artefactos y volver aquí sin ser visto y sin levantar sospechas. - respondió seriamente con las manos cruzadas en su espalda, sacándolas solo para mostrar la bolsa recibida. 

— Entendido, ahora dime algo... ¿Cómo va el progreso de la misión que YO te encargué?... ¿Crees que te puse como su ayudante solo porque fuiste a S.H.I.E.L.D? Porque pude haber puesto a cualquiera, no hubiera sido muy difícil infiltrarlos.

El castaño se quedó en silencio mirando para otro lado, sabía que debía cumplir con la orden del Capitán, pero no sabía cómo lidiar con alguien que tuviera un ego tan alto. — ... Esta en proceso señor. - respondió volviendo la mirada al Capitán.

— Espero y, cuando vuelvas, puedas arreglar lo que hiciste hoy. - sentenció para finalmente ponerse de pie y entregarle unas llaves a Strange. — Volverás a usar el uniforme antes de ir, vas a intentar incorporarte como si hubieras escapado de algunos de nuestro ejercito, pero no les darás ningún tipo de información nuestra. 

Stephen asintió para recibir las llaves y salir de ese lugar, yendo a buscar el uniforme que tendría que usar en aquella misión, para, finalmente, salir de la base de Hydra y emprender su camino hacia S.H.I.E.L.D.

Mientras tanto, un genio se encontraba en su taller trabajando en un nuevo dispositivo para apoderarse de las pantallas de S.H.I.E.L.D, poder robar su información y usar todos sus programas para tener el poder de desactivar las alarmas y todo lo necesario, después de todo, se trataban de unas computadoras más, no sería muy complicado pasar un simple firewall.

— Tony. - una voz sonó detrás suyo, exaltándolo un poco, haciendo que diera un brinco en su lugar y soltara lo que tenía en la manos.

— Steve, ¿qué carajos? - preguntó con algo de ira volviendo su vista al dueño de aquella voz, el cual se encontraba apoyado en el marco de la puerta simplemente observándolo. 

— ¿Qué estás planeando con eso que tienes entra las manos? - preguntó frunciendo el ceño e ignorando por completo la queja del menor, notando que estaba sosteniendo algo parecido a un celular.

— Relajate, no es exactamente lo que parece, es solo el dispositivo que voy a usar para hackear los sistemas de seguridad de S.H.I.E.L.D. - finalmente se puso de pie para observar al mayor y guardar sus manos detrás de la espalda. — Y ya que estamos hablando de ese tema... Tendré que ir yo mismo hasta S.H.I.E-L-D...

— ¿¡QUÉ!?