II

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Despertó por el irritante sonido que hace minutos ignoro pero le era imposible, no cesaba, se incorporo en el sofá dándose cuenta la hora que era. Tallo su rostro con su mano para después voltear hacia aquel molesto sonido proveniente de la cocina. —Maldición... 

Murmuro molesto levantándose hasta aquella pequeña habitación donde se preparaban miles de comidas todos los días.  Fijo su vista en la tubería la cual goteaba constantemente sin parar para después tomar su sudadera e ir hasta la puerta principal. Tenia pensado en comprar algo para que dejase de gotear, caminaba lentamente por la banqueta de siempre mirando hacia el suelo mientras escuchaba música con sus auriculares. 

Doblo la esquina alzando su vista mirando que le estaba esperando, sonrió y se acerco hasta el manteniendo distancia entre ambos. —¿Qué haces aquí?. Pregunto curioso sin dejar de verlo sonriente. —Te mande un mensaje. Murmuro mirándolo un poco y seguir caminando al lado del alto.

Diego reviso su celular dándose cuenta que era verdad, maldecía ya que no había entrado a WhastApp desde que despertó; ambos caminaban en un silencio agradable mientras Diego se preguntaba porque no le apareció la notificación de su mensaje en bandeja. —¿Diego?. Murmuro Roberto parando en seco mirando hacia arriba para verle a los ojos.

—¿Qu-Qué pasa? . Hablo nervioso Diego por su penetrante mirada para luego mirar como Roberto le sonreía levemente cerrando sus ojos. Diego intento tocar su rostro pero Roberto simplemente volvió a caminar seguido por el más alto. —Ya llegamos. Hablo en bajo Roberto al ver la ferretería a unos metros de ellos. 

Diego entro siendo seguido por el más bajo quien iba detrás suyo mirando hacia bajo, una persona del local se acerco hasta Diego al verle algo desconcentrado. —¿Busca algo en especial?. Pregunto amable hacia el. Diego le miro dándose cuenta que ignoro completamente a Roberto quien estaba a su lado. 

Aquella persona seguía esperando una respuesta por su parte. —Necesito algo para arreglar la tubería...Tiene fuga. Hablo algo molesto por lo grosero que se comportaba aquel sujeto, el chico simplemente desapareció de su vista pidiendo que se quedara donde mismo. Una vez desapareció completamente de su vista Diego estaba por gritar molesto sino fuese por Roberto quien hablo.

—No hace falta que lo hagas. Murmuro mirándole a los ojos, Diego le miro preocupado dándose cuenta que realmente a Roberto le daba igual ser ignorado por otros. Aquel chico regreso entregándole lo que buscaba Diego, pago y ambos salieron del local uno molesto y el otro normal como siempre. 

—Ese imbécil...Lo golpeare. Murmuro cabreado apretando los dientes seguido de cerrar fuertemente los puños dejando que sus nudillos se tornaran blancos, Roberto miro sus manos para después hablar. —Detente. Paro mirándole sin ninguna expresión en su rostro, Diego le miro con los ojos abiertos por verle de esa manera e iba acercarse hasta el pero simplemente miro como Roberto se alejaba de el. —Lo siento...No quiero que nadie te haga menos. Murmuro Diego mirándolo.

—No te preocupes por mi, estoy bien. Finalizo para después despedirse de el ya que tenia cosas que hacer según el, Diego asintió con la cabeza para después agitar su mano en son de despedida hacia el pelinegro. Regreso a su casa en donde fue directamente a la cocina para arreglar la tubería sin dejar de pensar en aquellas palabras de Roberto. 

❝H O L D O N❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora