The Call - Harco

6

Draco llegó a la biblioteca junto con Matt y comenzaron por arraigar un libro sobre pociones.

—Y bien Matt, ¿qué poción tienes que hacer?— pregunto com una amable sonrisa, era amable cuando sabía que podía obtener algo a cambio.

—Pues...es una poción de amor, amortentia, no se si la conozcas...

—Por favor, mira con quien estás hablando, soy el rey de las pociones— le guiño un ojo y le hizo una señal para que lo siguiera a una mesa.

Matt carraspeo la garganta, se desajustó la corbata y siguió al rubio.

Llegaron a una mesa que estaba algo alejada de la entrada y comenzaron a estudiar.

—Bueno, se que no me debo meter en lo que no me importa pero, ¿para que usaras esa poción?— pregunto el rubio después de un rato de estar estudiando.

—Pues...ah...para una clase— hablo entrecortando un poco la voz.

—Matt, estamos en quinto, todavía no te enseñan pociones avanzadas hasta sexto...anda, dime o no te ayudaré.

—Pues, hay alguien a quien yo quisiera...ya sabes...

—Merlin, ¿y crees que esa es la manera? ¿sin su consentimiento? Wow Higgins, pensé que los Ravenclaw eran listos.— dijo Draco en tono de burla para luego volver la vista a su libro.

Pasadas una hora y media Draco y Matt decidieron que era suficiente por ese día y se fueron a sus salas comunes, no sin antes acordar verse el fin de semana.

—Hola cara de salmón— le dijo Blaise cuando lo vio entrar.

—¿Salmón? ¿Por qué?— preguntó el rubio confundido por el sobrenombre.

—...no lo sé solo se me ocurrió.— dijo y volvió a agachar la mirada hacia sus deberes.

—Y, ¿qué cuentas Dray?— ahora hablo Pansy no sin antes voltear a ver a Blaise algo confundida también.—¿Como te fue con tu amigo Maaaatt?— le pregunto poniendo un tono bailarín y alargando la "a".

—Nada, estudiamos una poción que necesita y, Dios, ese chico si que se distrae mucho.

—Si, algunos Ravenclaw parecen más Huff...¿que dijiste? ¿Dios? ¿Que es eso?— pregunto Pansy confundida y Blaise también se giró a verlo.

—Ah, no es importante, luego les cuento, voy a mi habitación, me llama para la cena.— seguido de esto sus amigos solo hicieron una afirmación con la cabeza y subió las escaleras para al llegar a su habitación recostarse en su cama y tomar su teléfono.

Estaba viendo videos en una página llamada Facebook cuando una llamada entro, sabía de quien era, y no la negaría, pero, aún era temprano, eran las 6:30, ¿no podía simplemente ir a hablar con el personalmente?

Respondió.

—¿Ahora qué?— dijo cuando respondió.

—Draco— hablo la tan conocida voz, pero se escuchaba diferente, molesto.

—No, soy Dios, claro que soy Draco.

—Bueno créeme que falta muy poco para que seas un Dios...— le dijo con cierto tono de voz en forma de coqueteo. Draco se sonrojo pero luego contestó.

—¿Qué quieres hoy cara rajada?

—Si, ya se que no te suelo llamar tan temprano pero— se escucho que soltó un suspiro y puso más atención al teléfono— ¿quien es ese tipo?