The Call - Harco

9

Decidió dejar de esperar la llamada del ojiverde y mejor dormir...al fin y al cabo necesitaba descansar.

Miro la caja de galletas que le dio Matt y estaba sobre su mesa de noche.

~Bueno comer una no me vendría mal...~pensó mientras miraba la caja, para después tomarla entre sus manos, la observo durante un momento y admirándola ~wow, Matt si que le puso empeño, es grato que alguien te aprecie y le ponga dedicación a algún regalo...~ pensaba mientras seguía observando los detalles de flores que se veían pintados a mano.

Intentaba abrir la caja de cartón, claramente no notaba que tenía un lazo atado por debajo y que necesitaba desatarlo antes, así que intento con todas sus fuerzas y la caja terminó en el piso, provocando que Blaise se despertará.

—¿Qué andas haciendo Draco? ¿Ya viste la hora? Quiero descansar, mañana volvemos a casa, mañana celebras no son horas de- ¿qué es eso?— detuvo todo su regaño al ver la caja en el suelo.

—Son unas galletas entrometido, y no andaba haciendo ningún relajo, se me cayó la caja, es todo.— le respondió para después recoger la caja de Matt. La observo y ahí fue que vio el moño por debajo— ah por eso no te abrías maldita...— murmuró y abrió al fin la caja viendo una variedad de galletas con un lindo decorado encima.

—Ya que me despertaste invítame una miserable galleta mínimo— habló el moreno sentándose en la cama de su amigo.

—Da igual— dijo pasándole una galleta, quería que el probase antes, no fuera a ser que estuvieran malas, eso sería una decepción, no las probaría primero él, definitivamente no.— Te otorgo el permiso de probarlas primero.

El moreno tomó la galleta mientras alzaba una ceja e introducía la galleta en su boca.

La mastico y saboreo, el rubio ya comenzaba a dudar que estuviesen buenas y ya había comenzado a mirarlas con mala cara.

Hasta que escucho a su amigo suspirar para luego tomar otras dos galletas y meterlas en su boca.

—Por Merlin ¡Draco! ¡Estas galletas son el cielo!— dijo mientras masticaba y se metía más galletas en la boca.

—¡Hey idiota! ¡Déjame un...a...!— miro la caja y ya no había ni una galleta.

~Matt para la otra deberías de pensar en que tengo un amigo que traga mas que nada~ pensó mientras rodaba los ojos y lanzaba la caja al suelo.

—Lárgate a tu cama Zabini, me debes unas malditas galletas.

—Uy perdóname, chillon— dejó a Draco y se volvió a su cama, que en cuento la toco cayó rendido, y en menos de dos minutos.

Draco realmente quería probar esas malditas galletas, así que con el ceño fruncido se giró dando la espalda a la cama de su ex mejor amigo y se quedó dormido.

Cuando despertó, lo primero que vio fue a Blaise en la ventana de su habitación mirando hacia afuera.

—¿Qué haces ahí? Vístete, la ceremonia de el fin de año empieza en un rato y ¿qué demonios estás mirando?— pregunto frunciendo las cejas y levantándose a mirar también.

—El agua...— mencionó en un suspiro.

—¿El agua? ¿Qué tiene de interesante la estupida agua?— dijo para después darle un golpe en el hombro por hacerle perder el tiempo.

—No lo entiendes, así es como me siento...— seguía hablando mientras pasa un dedo por el cristal formando un corazón.

—¿Mojado?— dijo riéndose mientras rebuscaba su uniforme en su armario.