Notice Me [J.B One-shot]

Segunda parte.

Lo observé entrar y sentarse solo otra vez.

Así habían sido los últimos siete días. Justin (Jake me pasó su nombre) entraba al bar y se sentaba en un rincón apartado con su libro. No le prestaba atención a nada más, era como si fuera a morir si apartara la vista de las páginas.

 Me parecía raro que un chico tan atractivo fuera sin compañía a un bar nocturno... a leer un libro. Suspiré mientras llevaba la bandeja con cervezas a una mesa con un gran grupo de chicas. Les sonreí cuando escuché su "gracias" y me volví al mostrador a revisar las ordenes.

La una y media. Las luces se apagaron encenciéndose las lucecitas azules ubicadas alrededor de los cuadros grandes de las paredes. El pequeño escenario circular se iluminó levemente y subí a él.

"If these tears were gasoline"  (Si éstas lagrimas fueran gasolina)

"I'd light a fire, make you notice me" (Encendería fuego, haría que me notaras)

"Swim in a lightning storm to make you see" (nadaría en una línea para hacerte ver) 

"Nothing too crazy, if it makes you notice me" (Que nada es tan loco si logra que te fijes en mi)

"Look at me,
I'd walk a tight rope over stormy seas" (Mírame, caminaría por la cuerda floja sobre el mar) 

"I'd fight a lion, build a galaxy" (Pelearía con un león, cruzaría una galaxia) 

"Nothing too crazy, if it makes you notice me" (Nada es tan loco  si logra que te fijes en mi)

Me quedé en silencio cuando vi que Justin se levantó de su asiento mirando a su celular y se fue.

Otra vez sin fijarse en mí.

Otra vez me ignoró completamente, por octava vez. Empezaba a rendirme. En serio creí que le atraía. Sus constantes miradas mientras atendía el otro día me hicieron creer que yo al menos le gustaba un poco. Pero no. 

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Un día despues.

Ésta noche no decidí cantar. Eran las doce y media de la noche y él estaba sentado solo otra vez, mirando a su libro. Desde el mostrador aproveché que estaba un poco oculta por las copas colgando de arriba y lo observé atentamente. Pasó su mano por su cabello, despeinándolo hacia atrás y solté un suspiro. Es que en verdad era tan jodidamente atractivo que podía hacerme temblar. Su estructura facial había sido hecha por el mismo Dios, el cual seguramente ocupó un dia más en la creación del mundo sólo para modelar perfectamente a ese hombre.

Seguí atentiendo a unos chicos sentados en la barra. Uno intentó coquetear conmigo pero se resignó al ver que yo realmente no le prestaba atención. Mis ojos solamente podían ver al castaño leyendo solo en el rincón del bar. Destapé sus cervezas y observé a Zac entrar en el bar. Lo primero que hizo fue dirigir sus ojos hacia el mostrador, buscándome, supongo porque apenas me vio me sonrió ampliamente y luego dio la vuelta para ir al rincón donde estaba Justin. Éste no lo miró hasta que Zac le tocó el hombro. 

Llevé un par de tragos a una pareja. La cual estaba sentada al frente de la mesa de Justin y Zac. Cuando llegué con la bandeja, Justin se paró en seco y se quedó mirándome con una intensa mueca. Sus labios estaban separados y sus manos frente a su cara como si estuviera por explicar algo. Las bajó cuando le devolví la mirada. 

Suspiré y volví atrás del mostrador. Entré a la cocina a buscar las pizzas que habían ordenado en otra mesa y por la ventana de la cocina que daba al bar, divisé a Justin.

Con la bandeja de pizza en la mano, empecé a reír de mi misma. La conmoción me invadía y empecé a soltar lágrimas entre la risa. 

Justin era sordo.

Estaban hablando por lenguaje de señas.

Ahora entendía todo.