Capítulo 7

111 26 37
                                        

¿Así de fácil? No lo creo...

Lleva una sudadera gris, pantalones negros y se dirige justo al mismo
pasillo en el que estoy.

«fuck»

Disimuló viendo los precios de las gomitas.

Debo ocultar mi nerviosismo o se dará cuenta de que ocurre algo, tomo una y me voy al pasillo de las mascarillas. Trato de alejarme lo más que puedo de él, su sola presencia me pone nerviosa.

Flashback de mi conversación con Elise llegan a mi y siento un escalofrío recorrer mi cuerpo ya que hay una pequeña posibilidad de que Noah sea el que puso la nota en mi habitación.

Noah me sigue al mismo pasillo.

No me quita la mirada de encima está teniendo una actitud muy extraña y estoy empezando a asustarme.

¿Pero qué le pasa? ¿Acaso me esta siguiendo?

Apresuro un poco más mis pasos por los pasillos para alejarme un poco pero Noah esta actuando como un completo acosador y se mueve a donde yo me muevo.

Pero ¿Qué carajos le pasa?

Hay algo en su mirada que me hace poner los vellos de punta y es la gota que derrama el vaso. Su extraña actitud ha colmado mi paciencia y me giré a encararlo.

—¿Me estás siguiendo? —alzo una ceja, quito un auricular de mi oreja y pongo pausa a "Hold up" de Beyonce.

El esta a unos cuántos pasos pero al escucharme se acerca lo suficiente para hacerme dudar de lo que estaba haciendo.

Y lo próximo que salió de su boca me dejo más cagada de lo que ya estaba.

—¿Estoy siendo muy evidente? Lo siento es que ser un acosador no es lo mío, tú debes ser mejor en eso ¿no?

Mierda.

—¿Necesitas algo? —apretó mi mandíbula.

—No, nada en particular —niega con la cabeza.

—¿Y por qué me sigues?

Noah alza una ceja y sonríe de una forma maliciosa.

—Tú lo hiciste primero.

Mi corazón late a mil por segundo.

Lo sabe, él lo sabe.

«Te lo dije perra por andar de chismosa»

—¿Qué? No... no sé de que hablas —intento hacerme la tonta pero mi nerviosismo me deja en evidencia.

—¿Aah si? Creo que tengo algo que puede ayudar a refrescarte la memoria —Noah dirige su mano a su bolsillo y saca una pequeña cadena de este.

Trágame tierra hazlo ahora mismo.

Era la cadena que perdí ese día y a la que no le había dado relevancia. Con nada más que mi nombre grabado.

«¿Ahora si quieres que te trague la tierra verdad? Esto te pasa por terca»

—¿Es tuya no?

Siento mi boca seca.

Trato de fingir una cara de desconcierto lo más creíble posible.

Estiro mi mano y finjo detallar la cadena.

—No, nunca la había visto de hecho no creo que sea la única con ese nombre...

—¡Mentirosa! —Está a pocos centímetros de mi rostro.

Sus labios están apretados, su cabello desordenado y sus ojos color ámbar me hacen recordar que cúando eramos niños cuando sonreía se le formaban dos líneas en las comisuras de sus labios...

Melany ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora