Melany ®

Capítulo 12.

Euforia.

Consecuencia de los secretos y suposiciones.

Sábado 10/09/19 - 4:00am ⏰

Melany.

Me siento mareada, mi cuerpo pesa, ruedo por las sábanas de color negro y me abrazo a la almohada...

Esperen.

¿Color negro? -me levanto de golpe- ¡Esta no es mi habitación!

Como flashback los recuerdos vienen a mí:

El beso...

—Este club es famoso por la droga que ofrece. Se llama Euforia y estas sintiendo sus efectos.

—Éxtasis.

Escucho mi corazón bombear con fuerza al ir procesando todo.

—Delirios.

—Y la Euforia.

—Por favor Noah... No me hagas daño.

Ahí terminan mis recuerdos ¿en donde estoy? ¿Cómo llegue aquí? y ¿Qué paso después de eso? está en negro.

Nada.

No hay absolutamente nada.

Miro a mi alrededor y no hay nada familiar en lo que veo, las paredes son grises sin un póster, calcomanía o foto que pueda darme una idea de quién sea.

Ni siquiera tiene ventanas.

«Maldito Noah»

Me reviso a mi misma buscando algún indicio de que me haya hecho algo, pero no noto nada.

Me levanto muy rápido de la cama y miro a mi alrededor en busca de algunas de mis cosas -como mi teléfono-pero sería muy estúpido de parte de Noah.

Camino hacia la puerta y tomó el pomo; pero esta cerrada con llave.

—¡¿Hola?! ¡Noah!

Golpeo la puerta y comienzo a lanzar patadas.

Hasta que escucho unos pasos aproximarse por el pasillo. Corro y me escondo detrás de una mesa de noche cerca de la cama, tomo la lámpara que tiene encima; dispuesta a lanzarla al psicópata que me drogo y secuestro anoche.

Abren la puerta y sin pensarlo dos veces la arrojó hacia está:

—¡AAAAAAAAAAAAAHH! ¡¿TE VOLVISTE LOCA?!

—¡¿Elise?!

Está parada justo en la puerta y por suerte la lámpara golpeó a un lado de ella.

—Pues no creo que conozcas a otra. Aunque estuviste a punto de matarme —Se coloca una mano en la cintura y me mira indignada.

—P-pero ¿Qué pasó? ¿Qué hora es? ¿Dónde estamos?

—Son las 4 de la mañana. Te volviste loca anoche porque Noah te drogo y estamos...

—¡¿Cómo que me volví loca?! ¡¿Dónde está Noah?!

—Está abajo, ya que nos trajeron a casa del tal Adam ya que algui...

No la dejo terminar y salgo por la puerta en busca del maldito que me drogo sin mi consentimiento.

Sigo un pasillo largo de paredes negras hasta llegar a una escalera al final de este. Puedo ver la sala desde aquí y a mí objetivo recostado en uno de los muebles.