Capítulo 3♡

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Cuando llegué a ese antro de perversión noté un ambiente extraño, distinto para mí: luces de colores por todas partes alumbrando el local, chicos bailando pegados como animales , alcohol y drogas . ¿Dónde me metí? ¿Qué hago aquí?

—No quiero estar aquí, no me siento cómodo— protesté y ella solo me dio una sonrisa de boca cerrada.

—Ya te vas a sentir bien, deja que entremos. Te presentaré a mis amigos.

—¿Qué hace este friki aquí?—protestó una voz detrás mío y cuando me volteé ahí estaba ese novio de ella, Luke.

—Luke, ya hablamos de esto, lo necesito para no suspender el curso; ahora solo relájate— nos sentamos en un sofá junto a mas personas. Alrededor solo se veía más gente y muchos vasos rojos.

—Ethan, ella es Carolina—me saludó una chica morena, bastante alta y llena de tatuajes; en serio tenía muchos. — Él es Christopher, pero todos le dicen Cris—este último no me saludó, solo me miró y dio una sonrisa de medio lado. Tenía muchos más tatuajes que la morena y muchos agujeros. Esta gente está loca—y bueno, a Luke ya lo conoces—y vaya que lo conocía; ni me miró, solo siguió en lo que estaba. A diferencia de los otros este se veía más limpio de tinta y agujeros pero destilaba una rabia interna muy difícil de describir. Tenía el cabello y los ojos negros; parecía un demonio personificado.

—Chicos, juguemos al “yo nunca”—propuso la morena.

—Ethan, ¿sabes de que va el juego?. Mira, todos decimos algo que nunca hayamos hecho, como "yo nunca he besado a alguien de mi mismo sexo" y los que lo hayan hecho beben—esta vez fue Leah quien habló.

—Yo no bebo. No voy a jugar—vi en sus rostros como reprimían una carcajada. ¿En serio les parecía tan raro?.

—Dale Ethan, juega—Me miraron esos ojos azules. ¿Cómo decirle que no?

—Está bien.

—Ok, empiezo yo—habló Carolina— Yo nunca he enviado nudes.

Leah y yo fuimos los únicos en no beber; sinceramente me sorprendió.

—Mi turno—esta vez fue Cris— Yo nunca he recibido sexo oral.

Esta vez todos bebieron. Me sentí demasiado incómodo, todos me miraban.

—Ahora yo—era el turno de Luke—Yo nunca he tenido sexo—dicho esto me miró fijamente; no tomé. En su cara estalló una carcajada y, junto con él, todos los demás menos Leah y Miranda. Tengo que salir de aquí. Me levanté y salí disparando a la puerta. ¿Por qué había venido? Fue un tremendo error.

—ETHAN!—escuché un grito detrás de mí—ETHAN, PARA POR FAVOR—me detuve y llegó a mi lado.

—¿Por qué te vas así? ¿Es por la idiotez del juego?

—Sí, Leah. No me apetece que se burlen de mí ¿sabes?.Sí, soy virgen, ¿y qué ? Simplemente no me gustaría acostarme con cualquiera. Lo siento si para ustedes es raro pero no me apetece ser su mono de feria.

—Ethan, no te vayas. Lo siento, vale. Ni sabía que Luke lo estaba haciendo a propósito, de verdad.

—Da igual Leah, quedé como un estúpido. Quiero irme a casa. ¿Tú te vienes ó te quedarás?

—Me voy, además tienes que recoger tus libros en mi casa¿Puedes acompañarme?

—Claro que sí. Vámonos rápido, no quiero estar aquí.

Llegamos a su casa y entramos ¡Qué vacía y solitaria se sentía! ¿Cómo podía estar ella sola toda la noche?

—Ya me debería ir no quiero molestarte.

—No es molestia, mamá no va a llegar. ¿Quieres quedarte un rato?

—No creo que sea una buena idea; no después de lo qué pasó en la fiesta.

—¿En serio sigues pensando en eso? Luke es un idiota, no se lo tengas en cuenta.

—Igual no quiero que te sientas culpable y me invites a quedarme por eso.

—No te estoy invitando por culpa o algo parecido, simplemente quiero que te quedes un rato más. Podemos ver una peli. Tengo palomitas.

—Bueno, está bien, me voy a quedar por las palomitas — Le sonreí y ella hizo lo mismo. ¡Qué sonrisa más bonita tiene!

—Veamos algo,tengo muchas películas de terror ¿vemos una?—no me emocionaban mucho esas películas pero no le diría que no. Bastante vergüenza pasé ya esta noche; así que solo le asentí con la cabeza.

—Bueno veremos Destino Final 5, me dijeron que está sangrienta. Siéntate, ahora voy— me senté en el sofá que en días antes había estado limpiándome las heridas. Ella no tardó mucho en salir de la cocina con un tazón de palomitas.

Puso la película y la empezamos a ver. Realmente estaba muy sangrienta. Creo que le empezó a dar sueño porque se recostó a mi brazo, lo pasé por detrás de su cabeza y quedó apoyada en mi pecho. ¿Por qué se juntaba con ellos? No parecía igual a esos chicos. Ellos eran crueles pero leah no, ella solo parecía fingir que era de esa manera. Se veía tan frágil a mi lado.

—Leah, ya es tarde, me tengo que ir—seguía dormida en mi pecho—Leah— le toqué suavemente el brazo—despierta ya la película terminó—se despertó y se frotó los ojos.

—¿ya terminó la película?—dijo bajito.

—Sí, ya terminó. Te quedaste dormida. Es tarde, mejor me voy.

—Sí, claro, te acompaño a la puerta.

—Gracias por la invitación y la película. La pasé genial. Nos vemos en la escuela y, porfa, promete que el lunes sí estudiaremos.

—Lo prometo ,nada de fiestas ni cosas raras.

—nos vemos en la escuela

—Buenas noches.

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LEAH
Escuché el despertador y me levanté. ¡Dios, qué pereza! Me siento rara, quiero ir a la escuela, por alguna razón quiero verlo Leah, ¿qué carajos estás pensando?Se supone que hoy debo estudiar con Ethan.

—Buenos días, cariño. ¿Cómo dormiste?sabes por....—no la dejé terminar.

—Mamá estoy bien, hace 2 noches que no me pasa,tranquila—mamá me miraba preocupada y la entiendo.

—Está bien, arréglate y baja a desayunar. Hice panqueques con arándanos.

—Enseguida bajo. Mamá, hoy viene Ethan a estudiar. ¿Te molesta?

—No, claro que no. Es bueno que estudies y hagas amigos. Además, me parece un muchacho muy bueno—demasiado diría yo, reí para mis adentros.

Me vestí rápido, me puse un pantalón negro con las rodillas rasgadas, una camiseta gris y unas Converses negras; recogí mi cabello en una cola alta. No suelo usar mucho maquillaje, no se ve bien en mi piel tan blanca, así que solo me rizo las pestañas y delineo el contorno de mis ojos, resaltando el azul en ellos.

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