Capítulo 11♡

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ETHAN
No podía creer lo que mis ojos veían. A mi cabeza vinieron imágenes de este imbécil maltratando a Leah y solo quise matarlo a golpes.

—¡Dani, te estoy hablando! ¡¿QUÉ HACES CON ÉL?!—ya para este momento mi paciencia comenzaba a agotarse.

—Bichi...Ethan, déjame en paz. ¿Cómo es esto? No me quieres contigo pero tampoco con nadie. No, pues te digo algo, Luke ahora es mi novio y lo respetas como tal—vi la cara de satisfacción de él y la seguridad de Daniela.

—Nena, yo mejor me largo antes de que esto se ponga feo—le dio un rápido beso y se perdió en su moto.

—¿Ves lo que hiciste, Ethan? Déjame en paz. TÚ Y ELLA, YA, DESAPAREZCAN—dijo eso y entró a la casa con un portazo.

—Ethan, creo que es mejor que me vaya, no quiero incomodar.

—No, no, bonita. Tú no me incomodas nunca; solo que Daniela es complicada. Te llevo a casa y cuando llegue me ocupo de ella.

—Está bien—vi tristeza en sus ojos, no le agradaba la idea de que hablara con Daniela; pero siempre fue como mi pequeña hermanita y tenía que cuidarla.

—Leah, no puedo dejarla sola. Está  confundida y cegada. Ese chico la va a lastimar como una vez te lastimó a ti y no me perdonaría volver a fallarle a una de ustedes—la trizteza fue reemplazada por la confianza en sus ojos.

—Te entiendo. Tranquilo, te apoyo en todo—me besó. Planeaba apartarse pero quise mantener unos minutos más el acercamiento así que la abracé bajando mi cabeza hasta el hueco en su cuello.

—¿Qué me estás haciendo gruñona bonita?—no respondió, se quedó disfrutando del gesto unos segundos y después nos separamos lentamente para subir al auto.
Llegamos a su casa y la acompañé a la puerta.

—Leah, la pasé muy bien hoy. Discúlpame por como terminó el día.

—No pasa nada. Entiendo que te preocupes por ella.

—Gracias, bonita—le di un beso que ella no se negó a responder.

—Vete ya, anda. La pequeña arpía te necesita—sé que se estaba muriendo de los celos por eso valoraba tanto su actitud hacia Daniela.

—Bonita, te quiero mucho.

—Yo también—le di un último beso y me fui.

Cuando llegué a casa traté de evitar a mis padres para poder hablar con Daniela sin dar explicaciones. Antes le mandé un mensaje a Leah diciendo que ya había llegado.

—¿Dani, estás aquí?—la puerta de su cuarto estaba abierta así que entré. Se escuchaba agua cayendo en el pequeño baño de la habitación así que deduje que se estaba bañando.

—¿Dani, estás bien?—le hablé pegado a la puerta cerrada.

—Sí, Ethan,claro. ¿Por qué no lo estaría?. Espera, si te lo digo yo: porque me rompiste el corazón y ahora hiciste huir a mi novio. ¿Te parece poco?

—Dani, ese chico no te merece. Te va a lastimar.

—¿Más de lo que me lastimaste tú? Lo dudo. Aparte, déjame tomar mis propias decisiones.
Siéntate un momento, ahora salgo.
Tomé asiento en la cama y esperé a que saliera.

—Ethan—estaba jugando en el móvil para cuando salió y me hubiera gustado no haber levantado la vista nunca. Daniela estaba completamente desnuda frente a mí sin ningún pudor.

—Da..daniela ¿Qué haces? ¡Por Dios! Tápate —tiró al suelo la toalla que le pasé. Cerré mis ojos inmediatamente y me proponía salir de la habitación pero ella me lo impidió.

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